A la fecha, existen 34 desarrollo de vacunas que ya están en estudios clínicos en seres humano, según la lista que actualiza periódicamente la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De ellas, tres se probarán en Chile. A los anuncios de ensayos comunicados por la autoridad de la vacuna china de Sinovac y Janssen, ahora se suma la vacuna que está siendo desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica británica AstraZeneca .

El estudio clínico fase 3 de esta vacuna considerada la más prometedora del mundo hasta ahora, se realizará en conjunto con la Facultad de Medicina de la Universidad, donde la investigación estará a cargo de la académica María Elena Santolaya.

A mediados de agosto, la universidad británica notificó al equipo de investigadores compuesto además por el doctor Juan Pablo Torres, la doctora Carolina Ibáñez y las enfermeras Verónica de la Maza y Romina Valenzuela del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Oriente del Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna, de su decisión del estudio.

Actualmente, el protocolo está siendo estudiado por el Comité de Ética de la universidad y a fines de esta semana debiera ser aprobado. Recién entonces se podrá iniciar el estudio.

Por ahora, se sabe que este estudio clínico contempla doble dosis de vacuna para los voluntarios con un espacio de un mes entre una y otra dosis. Al igual que en otros estudios de este tipo, los participantes serán sometidos a medición de niveles de anticuerpos, basal, en relación a la segunda dosis, y después en el tiempo.

Se estima serán unos mil los voluntarios entre los 18 y los 59 años los que estarán en hará seguimiento durante un periodo de dos años.

El ensayo se realizará en tres puntos en Santiago, al que se sumará otro en Valparaíso.

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Al igual que la vacuna de Janssen, que también tendrá como contraparte a la Facultad de Medicina de la U. de Chile en tres centros de Salud Familia (Cesfam) y el Hospital Exequiel González Cortés, la vacuna de Oxford consiste en una proteína del SARS-CoV-2, que esta de alguna manera ensamblada con un adenovirus de chimpancé.

Así, la vacuna AZD1222, utiliza una versión debilitada de un virus del resfriado común (adenovirus) que causa infecciones en los chimpancés, pero en su interior, este virus contiene material genético de la proteína del virus SARS-CoV-2. Los voluntarios, al ser inoculados generan una reacción contra este virus modificado desarrollando anticuerpos contra la proteína del virus que produce Covid-19.

Según un comunicado del laboratorio publicado la semana pasada, en EE. UU. ya se están reclutando hasta 30 mil adultos de 18 años o más de diversos grupos raciales, étnicos y geográficos que estén sanos o tengan condiciones médicas subyacentes.

Clínica Las Condes, es otra institución que también hará pruebas con esta vacuna. Ya tiene listo el protocolo de estudio, aprobado casi en su totalidad por el comité de ética de este centro y aún está a la espera de la aprobación del Instituto de Salud Pública (ISP). La próxima semana, esta institución podría iniciar las pruebas.