Quedan pocos días para la celebración de Halloween, fiesta muy esperada por los niños y niñas de la casa. Una noche donde los dulces son los protagonistas y en la que el consumo en exceso puede traer consecuencias para la salud bucal si no se realiza el cuidado apropiado. Lo anterior ya que los dulces están compuestos principalmente por azúcar, uno de los factores que pueden favorecer la aparición de caries.
Actualmente 9 de cada 10 personas en todo el mundo está en riesgo de tener algún tipo de enfermedad bucodental, entre ellas caries, afección que es una de las más extendidas y la más frecuente a nivel mundial. Una situación que no se aleja a la realidad de Chile ya que, de acuerdo a cifras del Ministerio de Salud, a los 4 años la prevalencia de caries es del 50,46%, a los 6 es de 70,4%, mientras que a los 12 años es de un 62,5%.
“Lo que comemos durante celebraciones como Halloween puede afectar nuestra salud bucal, primero por la calidad de productos que consumimos, que son de un alto contenido de azúcares y carbohidratos y por la cantidad, puesto que los niños aumentan considerablemente el consumo. Estos azúcares permiten que las bacterias que se encuentran habitualmente en la cavidad oral realicen un proceso que termina con la producción de ácidos que dañan el esmalte del diente y que, mantenido de forma constante y sin control, provoca la caries dental”, señala la Dra. María Fernanda de la Barra, Odontopediatra y Directora Odontológica de la Clínica Dental RedSalud La Dehesa.
En esa línea, agrega que “si no se tratan, las caries pueden extenderse afectando los tejidos más profundos del diente y provocar dolor intenso, infecciones e incluso, a largo plazo, pérdida dental. Por ello se debe revisar con regularidad que no existan cavidades o lesiones y en caso de existir, identificarlas a tiempo para detener su avance”.
Por otro lado, la Fundación Sonrisas realizó la segunda Encuesta Percepción de Profesionales de la Odontología sobre Salud Bucal en Chile, para analizar el estado de la salud dental en nuestro país. De acuerdo con los resultados del sondeo realizado a más de 380 odontólogos en agosto de este año, casi el 70% de los profesionales consultados considera que menos del 30% de la población tiene acceso oportuno a la salud bucal en Chile, mientras que un 94% estima que en nuestro país las políticas públicas asociadas a esta materia son insuficientes o muy insuficientes. Misma cifra manifiesta que la inflación que atraviesa el país disminuirá la prioridad de las familias a atenciones odontológicas. De esta manera, en períodos de estrechez económica, los chilenos decidirían postergar la visita al dentista.
“Estos datos nos revelan que la situación de la salud bucal es dramática y nuestro país tiene un desafío que debe enfrentar con urgencia. Desde la visión de los dentistas, hay un largo trecho por recorrer en materia de prevención, acceso y la implementación de políticas públicas a largo plazo que otorguen la posibilidad de tener una salud bucal digna, que les permita crecer y mantener una sonrisa que además de calidad de vida, les entregue seguridad, autoestima y un despliegue integral en sus vidas”, comentó Raúl Valdivia, cofundador y Director Ejecutivo de Fundación Sonrisas.
Respecto de las familias y los hábitos de higiene bucal, un 94% considera que los chilenos no tienen los hábitos necesarios para prevenir el daño dental, mientras que un 86% estima que los padres y madres no tienen los conocimientos suficientes para educar a niños y niñas en torno a este tema. En relación con las principales razones para no asistir al dentista, un 61% manifestó estar de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación que una de las dificultades que enfrentan los chilenos es obtener permiso del empleador en la jornada laboral. Así también, un 53% concuerda con que la concentración de consultas privadas en comunas de altos ingresos afectaría el acceso a la salud bucal en sectores de mayores recursos.
El panorama actual ha llevado a que un 65% de los odontólogos encuestados consideren que la situación bucal es peor que antes y solo un 4,4% considere que es mejor.
“Seis de cada diez odontólogos cree que la situación es peor que antes de la pandemia, lo que se suma a la falta de conocimientos adecuados de higiene bucal por parte de muchos padres y madres para hacer frente a esta realidad. Estos resultados nos invitan a priorizar el tema y enfrentar el problema que se arrastra desde hace muchos años en nuestro país, pero también nos emplazan a seguir trabajando por este propósito junto a las autoridades, sociedad civil e instituciones privadas para que en Chile la salud bucal sea un derecho”, concluye Magdalena Concha, Directora Social de Fundación Sonrisas
Recomendaciones consumo de dulces en esta época
La clave, según la odontopediatra, está en consumir dulces que no se peguen con facilidad a los dientes, como las calugas, masticables o chicles, ya que estos dificultan la higiene dental, además de aquellos que sean duros o ácidos. Por otra parte, pese a que eliminar completamente el azúcar de la dieta puede ser una tarea difícil, aconseja que sean dulces sin azúcar añadida.
“Los caramelos ácidos son muy populares en estas fiestas, pero también son los más dañinos para nuestros dientes ya que rápidamente bajan el pH de la boca y favorecen el trabajo de las bacterias cariogénicas. Por ello, de todos los dulces, la recomendación es preferir los chocolates, ya que se limpian de la superficie dentaria con mayor facilidad que otros. El chocolate negro o amargo, además, tiene menos azúcar que el chocolate de leche.”
Por otra parte, los padres deben moderar el consumo de dulces que tienen los niños durante estos días de fiesta. “Si van a consumir golosinas, lo importante es que no se haga durante todo el día, dado que los dientes quedan continuamente expuestos a los ácidos que provocan caries. Por lo mismo, lo ideal es que se consuman en momentos definidos y de manera controlada, de una vez o con las comidas, por ejemplo, en reemplazo del postre. Lo peor es estar consumiendo todo el día, entre comidas”.
Otro consejo para mantener una mejor salud es tomar agua y mantener una correcta higiene. “El agua fluorada (de la llave) no solo fortalece los dientes, sino que ayuda a prevenir caries eliminando restos de comida y ácidos desde la boca. Sin embargo, esto no será útil si no mantenemos una buena higiene. Es muy importante asegurarse de “barrer” todas las superficies y zonas de los dientes, tanto las que se ven como las que no, de manera ordenada sin olvidar ninguna zona y terminar siempre cepillando la lengua, porque es un gran reservorio de bacterias. Un buen cepillado debe realizarse de 20 a 30 minutos después de la ingesta de alimentos y debiese durar al menos dos a tres minutos. Además, en el caso de los niños desde los 12 años, deben hacer uso de hilo o seda dental al menos una vez al día”, asegura la especialista.
Asimismo, las visitas regulares al dentista cumplen un papel esencial. En ese sentido, la doctora de la Barra recalca que es fundamental prevenir y consultar regularmente con su odontopediatra, para examinar la cavidad bucal, asegura estar libre de infecciones y prevenir complicaciones mayores.