“Ha sido un honor y una alegría servir como científico del proyecto Voyager durante 50 años”, dijo en un comunicado Edward Stone, reconocido científico de la Agencia Espacial estadounidense (NASA), al anunciar su jubilación después de medio siglo al mando del equipo científico de las misiones Voyager.
El máximo responsable de estas misiones, actual profesor de Física en Caltech, es considerado una especie de leyenda viviente en la Agencia, porque sus años de trabajo lo convierten en el científico que por más años ha liderado una misión en la Nasa.
Stone, de 86 años, aceptó el liderazgo científico de la histórica misión en 1972, cinco años antes del lanzamiento de sus dos naves espaciales, la Voyager 1 y la Voyager 2.
Lanzada en 1977, la Voyager 1, y su hermana gemela, la Voyager 2, son las laves espaciales que más lejos han llegado en el Universo. Tan lejos, que ambas son las únicas que han abandonado el Sistema Solar y hoy se encuentran en el llamado espacio interestelar, en franca ruta hacia el Sistema Próxima Centauri.
Stone mantuvo su puesto de científico de proyecto incluso mientras fue director del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL por sus siglas en inglés) de la NASA desde 1991 hasta 2001.
Bajo su dirección, las Voyager exploraron los cuatro planetas gigantes y se convirtieron en los primeros objetos creados por humanos en alcanzar el espacio interestelar, la región entre las estrellas que contiene material generado por la muerte de estrellas cercanas.
“La nave espacial ha tenido un éxito más allá de las expectativas, y he apreciado la oportunidad de trabajar con tantas personas talentosas y dedicadas en esta misión. Ha sido un viaje extraordinario y estoy agradecido con todos los que han seguido a la Voyager en todo el mundo y se han unido a nosotros en esta aventura” agregó el científico en un comunicado.
Destacada trayectoria
Edward Stone nació en Knoxville, Iowa, Estados Unidos, el 23 de enero de 1936. Se graduó en el Burlington Junior College de Iowa en 1956 y obtuvo su Ph.D. en física de la Universidad de Chicago en 1964.
Desde el lanzamiento de la nave espacial Voyager en 1977, ha dirigido y coordinado 11 equipos de instrumentos en el proyecto. También, como director de JPL supervisó muchas misiones espaciales, incluida Cassini , y un programa de exploración de Marte que incluyó a Mars Pathfinder y su rover Sojourner.
Por ello, fue galardonado en 2019 con el Premio Shaw en Astronomía “por su liderazgo en el proyecto Voyager, que en las últimas cuatro décadas, ha transformado nuestra comprensión de los cuatro planetas gigantes y el Sistema Solar exterior, y ahora ha comenzado a explorar el espacio interestelar”, citó la Nasa como argumento para la distinción.
Entre los muchos honores que se le han otorgado, también ha sido miembro de la Academia Nacional de Ciencias desde 1984, y recibió la Medalla Nacional de Ciencias del presidente George HW Bush en 1991.
Cuando Stone fue entrevistado en el programa de televisión nocturno " The Colbert Report” en 2013 , la NASA hizo arreglos para que el presentador Stephen Colbert le otorgara la Medalla al Servicio Público Distinguido de la NASA, el mayor honor de la agencia para una persona no gubernamental.
Linda Spilker, será quien sucederá a Stone como científica del proyecto Voyager mientras las sondas gemelas continúan explorando el espacio interestelar. Spilker fue miembro del equipo científico de la Voyager durante los sobrevuelos de la misión sobre Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Más tarde se convirtió en científica del proyecto para la ahora retirada misión Cassini de la NASA a Saturno, y se reincorporó a la Voyager como científica adjunta del proyecto en 2021.
Misión Voyager
En 1979, la Voyager 1 logró un fascinante sobrevuelo sobre Saturno. Hasta ese punto, era el artefacto humano que más cerca había orbitado el planeta de los anillos.
La nave espacial gemela Voyager 2 se lanzó en 1977, en una misión para explorar Júpiter y Saturno, y finalmente reveló características nunca antes vistas de esos planetas y sus lunas.
La Voyager 1 continuó su viaje fuera del sistema solar, mientras que la Voyager 2 continuó hacia Urano y Neptuno, y sigue siendo la única nave espacial que ha visitado los gigantes de hielo.
Después de este “gran recorrido” por los planetas exteriores, comenzó la Misión Interestelar Voyager. El objetivo era salir de la heliosfera, una burbuja protectora creada por el campo magnético del Sol y el flujo hacia afuera del viento solar (partículas cargadas del Sol).
La Voyager 1 cruzó el límite de la heliosfera y entró en el espacio interestelar en 2012, seguida por la Voyager 2 (viajando más despacio y en una dirección diferente) en 2018. Hoy, como parte de la misión más larga de la NASA , ambas naves espaciales continúan iluminando la interacción entre nuestro Sol, y las partículas y campos magnéticos en el espacio interestelar.
“A Ed le gusta decir que la Voyager es una misión de descubrimiento, y ciertamente lo es”, dijo a la Nasa Suzanne Dodd, gerente de proyectos de la Voyager. “Desde los sobrevuelos de las plantas exteriores en las décadas de 1970 y 1980, hasta el cruce de la heliopausa y los viajes actuales a través del espacio interestelar, la Voyager nunca deja de sorprendernos y asombrarnos. Todos esos hitos y éxitos se deben al liderazgo científico excepcional de Ed y su gran capacidad para compartir su entusiasmo por estos descubrimientos con el mundo”.
En 2012, la Voyager 1 se convirtió en el primer objeto creado por el hombre en cruzar hacia el espacio interestelar, superando lo que los científicos llaman heliosfera, el punto hasta donde llega la influencia del Sol. La Voyager 2 logró cruzar esta frontera en 2018.