El aporte de la evidencia científica y las neurociencias a la educación y salud mental de los estudiantes

¿Te has preguntado alguna vez cómo el cerebro procesa y retiene información? ¿Te gustaría saber cómo la neurociencia puede ayudar a mejorar el proceso de aprendizaje y la salud mental para favorecer el aprendizaje?

Las neurociencias han permitido una mayor comprensión del funcionamiento del cerebro humano y cómo éste procesa y almacena la información. Te has preguntado por qué al ver una película donde muere uno de los protagonistas te puede hacer llorar! ¡Y si! ese actor está vivo en la vida real, pero el cerebro no es capaz de diferenciar entre la realidad y la ficción y desencadenará una serie de reacciones fisiológicas y que a la vez puede cambiar nuestra conducta.

Lo mismo ocurre con los estudiantes que sufren acoso escolar, sus cerebros activaran los centros del miedo y de lucha o huida, ese estudiante en las noches padecerá de insomnio y de ansiedad al pensar repetidamente que será objeto de burlas y acoso en su colegio, su cerebro tomará esos pensamientos como si estuviera ocurriendo en la realidad y desencadenara una serie de sucesos fisiológicos que darán paso al estrés y sentimientos de desagrado que impactaran en su educación, capacidad de aprender y calidad de vida, porque su cerebro no está a disposición del aprendizaje, sino más bien a sobrellevar el miedo y estar en un estado de alerta constante. Cabe destacar que lo mismo ocurre en el ámbito laboral. Las neurociencias pueden ser aplicada en el aula para mejorar el aprendizaje y la educación en general.

La educación es un elemento fundamental para el desarrollo humano y de la sociedad, pero a menudo la forma en que se enseña no se adapta a las necesidades individuales de los estudiantes. La neurociencia ha permitido un mayor entendimiento del funcionamiento del cerebro y cómo éste procesa y retiene la información. Esto ha llevado a la creación de estrategias basadas en la evidencia que pueden beneficiar a los estudiantes en su proceso formativo.

Es importante destacar que existen algunas estrategias basadas en la neurociencia que pueden ayudar a mejorar el aprendizaje de los estudiantes:

• Asegurar un ambiente seguro y positivo en el aula. La investigación ha demostrado que los estudiantes se sienten más cómodos y son más propensos a aprender en un ambiente acogedor. Por eso es importante identificar el acoso escolar y los cambios conductuales de los estudiantes
• La actividad física es un factor importante, el ejercicio libera una hormono llamada irisina, que favorece la neuroplasticidad.
• Crear conexiones emocionales en el aprendizaje. Los estudiantes retienen mejor la información cuando tienen una conexión emocional con lo que están aprendiendo. Por ejemplo, muchas personas recuerdan lo que estaba haciendo el día del atentado de las torres gemelas, pero no recuerdan lo que hicieron la semana pasada.
• Estimular la creatividad y la curiosidad. La investigación ha demostrado que la creatividad y la curiosidad fomentan el aprendizaje y la memoria. Para ello puedes usar la tecnología con esos fines .
• La retroalimentación efectiva. La retroalimentación debe ser específica, oportuna y constructiva durante todo el proceso para mejorar el aprendizaje. Un claro ejemplo es aprender de los errores que se cometen en una evaluación.
• Al cerebro le encanta la repetición, de esa forma fortalece las conexiones neuronales (huellas de memoria). La práctica repetitiva y el refuerzo son esenciales para el aprendizaje y la memoria a largo plazo. ¡El dicho “la práctica hace al maestro” es completamente cierto!
• Enfatizar en la usabilidad del contenido. Los estudiantes retienen mejor la información cuando perciben que es útil y aplicable a su vida diaria.
• La tecnología puede ser una herramienta útil para mejorar el aprendizaje, pero debe ser utilizada de manera efectiva y apropiada. Por ejemplo, la curiosidad de “saber algo” que necesitamos urgentemente nos lleva a consultar en la web, sin embargo, no todas las fuentes son válidas, es relevante que los estudiantes y la población en general aprenda de fuentes confiables y validadas.
• Los estudiantes aprenden mejor cuando trabajan juntos, al compartir ideas, al debatir y llegar a consensos basados en la validación de la información, dejando de lado las creencias propias de cada individuo.
• El cerebro necesita tiempo para procesar y consolidar la información aprendida, lo que se logra mejor mediante el descanso y la relajación. Por eso es esencial el periodo de sueño y descanso, un cerebro que duerme bien memoriza mejor.
• Practica la meditación y la atención plena Mindfulness: La meditación y la atención plena pueden ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión en los estudiantes. Estas técnicas también pueden mejorar la capacidad de los estudiantes para enfocar y retener información.
• Fomentar y robustecer la importancia del autocuidado: Es importante que los estudiantes aprendan a cuidar de sí mismos ya establecer límites saludables en sus vidas. Esto incluye la promoción del sueño adecuado, la alimentación saludable y el ejercicio regular.
• Ofrecer recursos de apoyo: Los estudiantes pueden necesitar ayuda adicional en momentos de estrés o ansiedad. Es importante que sepa que existen recursos de apoyo disponibles.
• Enseñar habilidades de resilencia: Los estudiantes pueden enfrentar desafíos y obstáculos en su camino hacia el éxito académico. Enseñarles habilidades de afrontamiento, como la resolución de problemas y la gestión del tiempo, puede ayudarles a superar estos obstáculos ya desarrollar la resiliencia necesaria para tener éxito en el futuro.

Cabe destacar que, si la salud mental del estudiante se encuentra afectada y presenta cambios conductuales evidentes, no se debe minimizar o esperar que “se le pase solo” se le debe orientar y facilitar buscar ayuda profesional, no solo para superar el problema, sino para mejorar su calidad de vida.

*Kinesióloga y neurocientífica, académica IPCHILE.