El huemul forma parte importante de la identidad de Chile. Los mapuches lo llamaban "wümul" y está en el escudo nacional. Sin embargo, la caza indiscriminada y la intervención de su hábitat, lo han llevado al borde la extinción.

Por ello, en las últimas décadas organizaciones privadas y el Ministerio de Medioambiente (MMA), han elaborado planes de trabajo para su recuperación y conservación, y aunque la especie sigue en peligro de extinción, los proyectos comienzan a dar sus primeros frutos.

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El predio Rucamanqui de la CMPC cuenta con al menos 50 ejemplares y representa uno de los exitosos planes de recuperación del país.[/caption]

Uno de estos proyecto es el Plan de Recuperación, Conservación y Gestión (Recoge) del Huemul en los Nevados de Chillán, que dicta las directrices para mejorar la condición de esta especie en la zona norte de su distribución. "Hay estudios que señalan que con la llegada de los españoles a América, el número de ejemplares disminuyó la mitad. En los años 80 y 90 no se hicieron estimaciones precisas (de su población), pero actualmente se estima que al menos hay 2.000 ejemplares", explican desde el MMA.

Uno de los responsables de esta recuperación de la especie es la CMPC, que tiene un predio de 5 mil hectáreas en la provincia del Biobío, llamado Rucamanqui, el que fue declarado Área de Alto Valor de Conservación (AAVC) en 2005. En este se estableció un plan de monitoreo en sectores altos de la Cordillera de los Andes, que permitió científicamente determinar la presencia y estado del huemul.

"Actualmente se estima una población total cercana a 50 huemules en la zona alta de la Cordillera de los Andes, entre Los Angeles y Chillán. Hemos sido capaces de conocer la evolución de su población, además de identificar las principales amenazas, mantención del hábitat y la implementación de restricciones de acceso para el ganado y otros animales domésticos que pueden ser fuente de transmisión de enfermedades", señala Jean Pierre Lasserre, gerente de tecnología silvícola de CMPC.

Cristián Saucedo, administrador del Programa de Vida Silvestre de Tompkins Conservation, explica que su  programa de conservación se realiza en el Parque Nacional Patagonia, en el Valle Chacabuco, desde 2005. "Después de comprar la estancia, se sacó el ganado, se retiró el alambrado y se apostó por la conservación del huemul en la zona. El proyecto consiste en reforzar el trabajo del Estado, dentro de lo que es la red de áreas protegidas, y compartir nuestra experiencia, para que se pueda desarrollar en otros lugares y promover acciones de recuperación", dice.

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El Parque Nacional Patagonia hoy es una de las principales reservas de huemules en Chile.[/caption]

Hoy cuentan con el 10% de la población remanente de huemules a nivel mundial, "alrededor de 150 individuos. Por ejemplo, hay lugares que en 2005 había dos o tres animales y hoy tienen más de 30. Si bien no son centenares, muestra una recuperación. Hay un esfuerzo importante por proteger al huemul", añade el profesional de Tompkins Conservation.

Ivonne Reifschneider, presidenta de la Fundación Huilo Huilo, otra de las instituciones que tiene un plan de conservación, explica que en 2005 inauguraron el Centro de Conservación de Huemul del Sur, con el objetivo de reintroducir esta especie en la zona geográfica en que se encuentra emplazada la Reserva Biológica Huilo Huilo. "A fines de los 80, la especie estaba extinta en la región, actualmente contamos con una veintena de ellos, generando un núcleo de suma importancia para la conservación en el país. El huemul ha creado una sinergia virtuosa que ha llevado a la protección de otras especies".

Objetivo: Controlar las amenazas

Originalmente, el huemul estaba distribuido desde Rancagua hasta Magallanes. "Hoy está extinto en la zona nortina de esa distribución, hay un número importante en Nevados de Chillán y después aparecen en la Región de Los Lagos, en Puelo, Futaleufú, Aysén y Magallanes. Hay que entender que es una especie que indica de qué forma el ecosistema va siendo degradado", explica Saucedo.

El objetivo es remover amenazas, causa principal de la declinación del huemul. "Marcamos a los individuos a través de radio collares, lo que permite entender el tamaño de la población, hacia donde se desplazan los que nacen, uno va delineando los corredores por donde la población de conecta. La especie está en peligro por la modificación del hábitat, la ganadería, que genera infecciones, causando la muerte en muchos casos, así como también perros y especies exóticas como jabalíes y ciervos rojos, que los desplazan de su territorio", dice Saucedo.

En noviembre de 2016, después de once años de proyecto, comenzó el proceso de reintroducción a la vida silvestre, "lo que ha permitido que después de 30 años el huemul vulva a habitar de manera natural la Región de Los Ríos. El segundo proceso, tras aprobarse en diciembre de 2018, se realizará durante 2019", añade la presidente de Fundación Huilo Huilo.

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La Fundación Huilo Huilo es un actor importante es la conservación de la especie en el país.[/caption]

Producto de este cambio, "la población empieza a tener la posibilidad de elegir los lugares más seguros, de alimentarse en mejores lugares, mejorar la reproducción, entre otros factores. Obviamente algunos van a morir, por la presencia de pumas y zorros, pero eso es parte del ecosistema", advierte el administrador del Programa de Vida Silvestre de Tompkins Conservation.

"Actualmente los huemules están en la reserva, protegidos en dos sectores, de 70 y 50 hectáreas respectivamente, sin posibilidad de visitas turísticas. Este ambiente controlado permite protegerlo de sus depredadores de la manera más natural posible y asegurarles su desarrollo y reproducción prácticamente sin intervención humana", señala Reifschneider.