La Organización Mundial de la Salud advirtió que un híbrido de dos cepas de Ómicron, BA.1 (también conocida como Ómicron original) y BA.2 (rebautizada como Ómicron 2 o sigilosa, por su capacidad de evadir los test PCR) que se detectó por primera vez en el Reino Unido y se denominó XE, podría ser la variante más transmisible conocida hasta ahora. Se estima que se propaga un 10% más fácilmente que BA.2, que a su vez era más transmisible que el Ómicron original, famosa por su facilidad de infección.
China también experimenta una preocupante alza de casos. Se trata del mayor brote desde el origen de la pandemia, en Wuhan. Las autoridades han informado la detección de dos nuevas subvariantes de Ómicron, que no coinciden con ninguna de las reportadas alrededor del mundo. No está claro si las infecciones fueron eventos únicos de poca importancia o si pueden ser una señal de problemas en el futuro.
En medio de este incierto cuadro, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por su sigla en inglés) incorporó este lunes de manera oficial nueve síntomas nuevos que se suman a lo que este organismo tenía como característicos del Covid.
De acuerdo a esta agencia, el cuadro clínico del coronavirus incluye síntomas como:
- fiebre
- nueva tos continua
- pérdida del sentido del olfato o del gusto
Pero ahora, ante el nuevo avance de los contagios en ese país, sumó estos nueve síntomas:
- dificultad para respirar
- sentirse cansado o agotado
- cuerpo dolorido
- dolor de cabeza
- dolor de garganta
- nariz tapada o que moquea
- pérdida de apetito
- diarrea
- sentirse enfermo o estar enfermo
El avance del coronavirus en Reino Unido
Reino Unido ha experimentado una sostenida alza de casos en la última semanas. Aunque algunos creen que la liberalización de algunas restricciones sanitarias por parte del gobierno de Boris Johnson explican en parte este aumento, no pocos sospechan que la irrucpión de la nueva variante XE, podría explicar también el alza.
El país, que tiene el liderazgo mundial en la secuenciación de casos nuevos de la enfermedad, detectó tres nuevas variantes. Según un informe publicado recientemente por la Agencia de Servicios de Salud del Reino Unido (UKHSA, por su sigla en inglés), las dos llamadas XD y XF son combinaciones de Delta y BA.1, o las denominadas cepas “Deltacron”, de las que se ha hablado durante meses pero que no han tenido efectos significativos en ningún país.
XD está presente en varios países europeos, pero no se ha detectado en el Reino Unido, según el informe. XF causó una pequeña ola de contagios en ese país, pero no se ha detectado allí desde el 15 de febrero. La variante de mayor preocupación, según este reporte, al parecer, es la denominada XE.
Se han identificado más de 600 casos de la variante, según la UKHSA.
Al igual que los otros dos recién llegados, XE es una cepa recombinante, lo que significa que se compone de dos variantes previamente distintas. Pero no es una mezcla de Deltacron. XE en realidad está compuesto por el Ómicron original (BA.1) y el Ómicron más nueva (BA.2).
Esta combinación de infecciones significa que el material genético de la variante se mezcla dentro del cuerpo del paciente. Esto no es inusual y, de hecho, ha sucedido varias veces durante la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud emitió el jueves un informe con algunos detalles preliminares de esta nueva variante.
“El recombinante XE se detectó por primera vez en el Reino Unido el 19 de enero y desde entonces se han informado y confirmado más de 600 secuencias”, se lee en el documento de la OMS. “Las estimaciones iniciales indican una ventaja en la tasa de crecimiento de la comunidad de 10% en comparación con BA.2, sin embargo, este hallazgo requiere una confirmación adicional”.
Pero según el organismo, actualmente no hay evidencia suficiente para sacar conclusiones sobre la ventaja de crecimiento u otras propiedades de esta variante. “Continuamos monitoreando de cerca todos los recombinantes, de manera rutinaria a través de nuestra capacidad de secuenciación y vigilancia genómica líder en el mundo”, señaló el organismo.
Pese a ellos, los científicos y los médicos siguen monitoreando muy de cercas estas nuevas variantes, que esperan, no se conviertan en las responsables de una nueva ola de casos alrededor del mundo.