Uno de los temas que más preocupa en la actualidad: el cambio climático. Mucho se habla de ello, pero ¿qué es realmente? Son variaciones en la temperatura mundial provocadas por los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera. De manera natural, no se estarían viendo las alzas de temperatura que estamos viviendo, al menos no de manera tan acelerada. Es consenso científico que el aumento actual tiene directa relación con la acción humana. De lo contrario, los cambios serían graduales y tomarían mucho más tiempo en notarse.
Ahora, ¿cuáles son las principales causas del cambio climático? Que el clima cambie no es algo raro o nuevo, lo que sí lo es, es el ritmo o tasa a la cual los cambios están ocurriendo en la actualidad. Desde la revolución industrial en el siglo diecinueve, la temperatura terrestre ha aumentado de forma cada vez más acelerada. En particular, se destaca el impacto que tiene la quema de combustibles fósiles, como el petróleo o el gas, y la deforestación, entre otros, ya que tienen como consecuencia el aumento de CO2 en la atmósfera.
La acumulación del CO2 en la atmósfera aumenta la retención de la energía que ingresa al planeta, generando un cambio en la temperatura con impactos negativos en los ecosistemas y sociedades humanas, por ejemplo, la redistribución de los patrones de precipitaciones que llevan a fenómenos como sequías o inundaciones flash que ocurren por precipitaciones intensas en un corto periodo de tiempo. Sin embargo, en los océanos también es un tema relevante que preocupa. Los niveles de CO2 en la atmósfera han aumentado, y estos son absorbidos por el mar. Al hacerlo en cantidades nunca antes vistas, el pH del agua marina disminuye, acidificándose. Esto ocurre de manera particularmente fuerte en los primeros 100 metros de la superficie marina, que luego es trasportado por las masas de agua y fluye por las costas de los continentes.
La acidificación marina, explicada con mayor detalle, se produce porque nuestra atmósfera -el aire que respiramos- está compuesta por ciertos gases como el oxígeno, el vapor de agua, dióxido de carbono (CO2) y nitrógeno, entre otros. Sin embargo, se ha registrado un alza significativa del dióxido de carbono presente en la atmósfera debido a la quema de combustibles fósiles y actividad industrial. Es un aumento nunca antes visto, ¡por lo menos no en los últimos 15 millones de años! Y lo que resulta aun más preocupante, actualmente tenemos 410 ppm (partes por millón) de dióxido de carbono en la atmósfera, sin embargo, se proyecta que para 2050 esto se habrá triplicado, llegando a 1200 ppm.
De este CO2, al menos el 30% es absorbido por el mar, por lo que se estima que a diario 22 millones de toneladas de dióxido de carbono son incorporados al océano. ¡El equivalente a casi 147 ballenas azules! Cabe destacar que esto es parte del proceso natural de la tierra, sin embargo las cantidades de CO2 absorbidos actualmente superan toda norma y está teniendo impactos negativos para los océanos y quienes lo habitan.
¿Y esto a quién más afecta? Dicho fenómeno -la acidificación de los océanos- tiene un gran impacto en la vida marina, en especial en organismos calcificadores marinos o que produen concgas o exoesqueletos de carbonato, como los moluscos, corales y crustáceos. Esto, porque cuando el CO2 entra al mar, se produce ácido carbónico y se liberan iones de hidrógeno, estos últimos se juntan con iones de carbonato y forman bicarbonato. ¿El problema? Las especies mencionadas necesitan los iones de carbonato para generar sus conchas y esqueletos de manera correcta.
Las consecuencias de esto son la disminución de los corales en los arrecifes, disminución del crecimiento y debilitación de valvas, caracolas, caparazones o exoesqueletos, los cuales serían menos efectivos para la protección contra agentes externos como depredadores, entre otros. Estos cambios ponen en riesgo el ecosistema marino completo.
En particular, los moluscos son sumamente importantes para Chile. Nuestro país tiene yacimientos fósiles de moluscos que están protegidos por ley y son patrimonio nacional. Por ejemplo, los conchales que se encuentran en la costa de Chiloé datan de hace más de 5.500 años atrás. Esto no solo es un descubrimiento de valor por sí mismo, sino que aportan información sobre la dieta y tradición de las personas que vivieron en esos territorios a lo largo de la historia.
Por lo demás, las oportunidades económicas que nos dan estos organismos hacen a Chile una potencia mundial en la acuicultura de bivalvos, es decir, el cultivo de choritos y ostiones. La región de los Lagos cosecha más de 350.000 toneladas de choritos cada año.
Puedes revisar la infografía para descubrir los moluscos chilenos y dónde encontrarlos.
Ahora, ¿qué podemos hacer al respecto? Algunas ideas son tomar medidas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuir el uso de transporte que use combustibles fósiles, usar energías renovables y promover la investigación científica en estos temas.
Respecto a este último tema, la investigación científica, los científicos reunidos en el proyecto Anillos CarboNat Lab (ANID PIA ACT172037) han señalado que Chile presenta una oportunidad única para estudiar el cambio climático, porque nuestro mar tiene zonas naturalmente ácidas, llamas zonas de surgencias. El estudio de estas zonas puede proveer información para entender el impacto de la acidificación de los océanos y cómo combatirlo o adaptarse a él.
Asimismo, el proyecto CarboNat Lab, del cual Mollusca Experiencia es la encargada de divulgar su trabajo, está realizando experimentos para comprender el impacto de la acidificación marina en la fisiología, biomecánica y composición biomineral de diferentes especies de moluscos. Por lo demás, CarboNat Lab es parte de una red internacional de colaboración académica, donde trabajan con investigadores españoles e ingleses.
En Mollusca Experiencia, como revista de divulgación científica que trata temas sobre la biodiversidad marina, moluscos y cambio climático, nos preocupa muchísimo estos impactos. Por eso una de nuestras misiones es hablar de este tema. ¿Te interesa saber más? Visita nuestra página www.mollusca.cl y encuentra material educativo gratuito para saber más acerca de los moluscos, la biodiversidad y el cambio climático a través de recursos inclusivos y diseñados especialmente para el público no experto y los niños.
*Dra. Carola Millán, Profesora e investigadora Facultad Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez.
**Dr. Nelson Lagos, Centro de Investigación e Innovación para el cambio Climático, Universidad Santo Tomás Santo Tomás.
***Dr. Fabio Labra, Centro de Investigación e Innovación para el cambio Climático, Universidad Santo Tomás.
****Martina Prieto, Estudiante de Periodismo Universidad Adolfo Ibáñez