Rob Knight (44), el científico neocelandés de la Universidad de Princeton, ya se ha presentado dos veces en el Congreso Futuro. La última, el lunes 13 de enero. Esta vez el cofundador del proyecto American Gut (intestino americano) realizó su charla basada a en el lema de este año "Ideas para un nuevo mundo".

Lo que más llamó la atención de los asistentes, fue cuando el profesor de química, bioquímica y ciencias de la computación dijo que "una cucharadita de excremento equivale a un millón de DVD de información" y que es muy importante seguir estudiando los microbiomas de las personas para entender la dieta que cada uno debería tener.

En entrevista con Qué Pasa, Knight quien actualmente dirige el Centro de Innovación de Microbiomas, dijo que debería existir un nuevo tipo de alimento según nuestros microbios, pero que más que crear nuevos alimentos, debería ser nuestra dieta la que esté basada en nuestros microorganismos , y "deberíamos comer muchos tipos de plantas como granos y legumbres  y debemos evitar todos los alimentos ultraprocesados" comenta.

Además, habló de que se está trabajando en un gran estudio de Big Data que nos podría aportar la mayor información en un futuro lejano de cómo es el microbioma en zonas determinadas en el mundo.

El científico también se refirió a que uno de los cambios más importantes que tenemos que hacer para mejorar el futuro, es acerca de la comida que consumimos, ya que, muchos de estos alimentos además de hacerle mal a nuestros cuerpos le hacen mal al medioambiente, como es el caso del consumo de carne.

Según el doctor de Princeton, lo interesante que podría suceder con el estudio de microbiomas "es que podríamos decidir una dieta que sea buena para nosotros y para el planeta simultáneamente y no necesariamente que tuviéramos que elegir uno u otro".

-Y ¿este sistema podría ayudarnos a combatir la obesidad?

Sí. Una cosa que mi laboratorio ha estudiado durante los últimos 15 años es el papel de los microbios y la obesidad, y en un ratón ya podemos controlar cuánto pesa el ratón y si es graso o delgado controlando sus microbios. (…) Por lo tanto, hay mucha evidencia en animales de que los microbios están muy estrechamente relacionados con la obesidad, incluidas las diferencias en la obesidad humana. Lo que aún no podemos hacer es que todavía no podemos hacer esos mismos experimentos en humanos y, a menudo, lleva mucho tiempo tomar algo que se puede hacer en un animal y traspasarlo para un humano.

Sin embargo, una cosa que podemos hacer es utilizar el microbioma para comprender por qué ciertos alimentos se relacionan con la obesidad, por qué tienen beneficios y por qué su efecto es diferente para diferentes personas. Entonces, la misma comida podría engordar y adelgazar a su colega, pero ¿podemos predecir cuándo? Eso sucedería en función de un microbioma que individualmente podría ser 90% diferente uno de otro.

-¿Qué información nos puede aportar el Big Data para el futuro?

Lo principal es que necesitamos más datos, porque a pesar de que estamos recolectando datos de diez mil personas, necesitamos observar más genomas de microbiomas, necesitamos secuencias profundas y necesitamos más personas, especialmente personas con diferentes enfermedades, personas con diferentes etnias, personas con diferentes dietas para probar el modelo de predicción.

¿Qué viene ahora para su futuro en la investigación?

Lo que está sucediendo ahora es que estamos procesando muchas muestras de alimentos a través del espectro de masa para "pesar" todas las moléculas y luego dividirlas en pedazos, lo que nos llevó por primera vez a descubrir qué hay en los alimentos.

Estamos haciendo lo mismo para lo que sale del otro extremo y también estamos tomando cepas de bacterias de los humanos y cultivándolas junto con diferentes fuentes de alimentos para comprender qué transformaciones químicas pueden hacer

También estamos comenzando a avanzar para tomar esos productos químicos extraidos y alimentar a ratones o aplicarlos a sistemas organizados para comprender qué hacen todas las moléculas de los microbios, qué hacen en el cuerpo y luego queremos conectarnos eso de vuelta a la IA que puede tomar tu microbioma  y algo que vas a comer y decirte inmediatamente tal vez incluso de una imagen en tu teléfono si esa comida es buena o mala para ti (…)Así que la idea de que podrías leer tu microbioma y decir qué comer de una manera muy personal tiene mucho apoyo científico.

Lo que también es interesante es el concepto de que si había algo que quería comer y era malo para su microbioma, tal vez podría cambiar su microbioma para que sea bueno para usted porque a diferencia de sus genes humanos que están fijos. El microbioma cambia a lo largo de la vida y cada uno de nosotros lo cambia todos los días, solo que no sabemos cómo y no tenemos control sobre esto y si pudiéramos hacerlo visible y darle una interfaz de usuario, tendrías el control que cambiaría por completo tu relación con tu dieta y tu salud

Knight cree que "lo que es tremendamente valioso en este momento son las iniciativas regionales porque el microbioma es diferente en cada persona" por lo que sería muy útil tener el apoyo de diferentes gobiernos para poder caracterizar las comidas locales y "comprender cómo interactúan los genes humanos en el contexto local" afirma.

De esta manera, si existiera más apoyo al estudio del microbioma, se podría "construir una base de conocimiento que permita hacer predicciones que sean ciertas no solo para una persona promedio en cualquier parte del mundo, sino también para su situación individual localizada" y quizás un día se pueda comprar alimentos personalizados en los supermercados a través de una aplicación en el celular que te diga cuál es el tipo de comida que te hace bien.