“Es una nueva era de la humanidad”. Así definió en una frase, Lori Glaze, directora de la división de ciencia planetaria de la Nasa, el exitoso impacto de la nave espacial DART contra el asteroide Dimorphos, en la primera prueba que la humanidad realiza para ver si es capaz de desviar un asteroide y evitar en un eventual peligro de colisión futura, seguir la misma suerte que los dinosaurios.

La nave espacial del tamaño de una lavadora impactó a Dimorphos tal como lo había previsto la agencia espacial.

La colisión de la nave -que viajó a una velocidad aproximada de 24.000 kilómetros por hora con la roca espacial- se produjo a las 20.16 hora de Chile.

Mientras la nave de la Nasa impactaba a Dimorphos, el choque era documentado a corta distancia por LICIACube (Light Italian Cubesat for Imaging of Asteroid), un pequeño satélite de la Agencia Espacial Italiana, el que fue desplegado desde la propia DART, con el objetivo de capturar imágenes de los efectos del impacto en la superficie y la pluma de eyección generada.

Segunda parte de la misión

“Por primera vez en la historia, cambiaremos de manera apreciable la órbita de un cuerpo celeste en el universo”, profetizó Robert Braun, jefe del Sector de Exploración Espacial del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins (APL, por sus siglas en inglés) en Laurel, Maryland, institución encargada de desarrollar la nave espacial. Pero su vaticinio aún debe ser comprobado.

Tras el impacto, telescopios en la Tierra, así como los dos telescopios espaciales de la Nasa, James Webb y Hubble, deben corroborar si el impacto tuvo la suficiente fuerza para cambiar la órbita de Dimorphos.

Los investigadores esperan que el impacto acorte la órbita de Dimorphos en aproximadamente un 1%, o aproximadamente 10 minutos; medir con precisión cuánto se desvió el asteroide es uno de los propósitos principales de la prueba a gran escala.

En una conferencia de prensa posterior al impacto, los científicos de DART describieron la misión como un éxito, pero advirtieron que pasarán unos dos meses antes de saber si la nave espacial tuvo éxito en su objetivo final de alterar la trayectoria de Dimorphos.

Calificaron el impacto del lunes, como un “resultado ideal” de la primera etapa de la prueba de defensa planetaria. DART dio “justo en el blanco”, dijo la subdirectora del programa de Dart, Elena Adams.

Agregó que la nave había aterrizado a 17 metros de su objetivo; lo suficientemente cerca como para representar un éxito total. “Fue básicamente un tiro al blanco. Creo que, por lo que podemos decir, la primera prueba de defensa planetaria fue un éxito, y podemos aplaudir eso”.

Si las mediciones revelan que Dimorphos cambió su órbita, demostrará que una nave espacial puede navegar de forma autónoma hacia un asteroide y colisionar con él de forma intencionada para cambiar el desplazamiento de dicho asteroide de manera que se pueda medir con telescopios basados en tierra. DART contribuirá con datos importantes para ayudar a preparar mejor para un asteroide que pueda suponer un peligro de impacto para la Tierra, si alguna vez se descubre uno.

“Lo que estamos tratando de aprender es cómo desviar una amenaza. En esencia, DART es una misión de preparación, y también es una misión de unidad y colaboración internacional”, señaló Thomas Zuburchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas en la Sede de la Nasa en Washington, poco después del lanzamiento de la misión en 2021.

Juan Carlos Beamin, astrónomo de la Fundación Chilena de Astronomía, explica que la idea de impactar un asteroide binario es sencilla. “Estos asteroides orbitan unos a otros y por ende al impactar lo que va a producir es un pequeño cambio en la velocidad del más pequeño. Y eso va a generar un cambio en la órbita”, dice.

La nave espacial DART despegó exitosamente esta madrugada desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg. Foto: AP

Si bien durante los próximos 50 años la Tierra no será impactada por algún asteroide del Sistema Solar, los astrónomos han señalado que es muy importante contar con las herramientas para hacerlo en caso de que sea necesario.

Los científicos insistieron en que Dart no destrozaría a Dimorphos. La nave espacial empacó apenas 570 kilo, en comparación con los 5 mil millones de kilos del asteroide. La autodestrucción planificada de DART no representaba una amenaza para la humanidad, dijo el portavoz de la Nasa, Glen Nagle.

Nagle dijo que la prueba del lunes fue la primera de una serie de “misiones de protección planetaria”.

“Queremos tener una mejor oportunidad que la que tuvieron los dinosaurios hace 65 millones de años”, dijo Nagle, refiriéndose a la teoría de que los reptiles prehistóricos que alguna vez gobernaron la Tierra se extinguieron cuando un asteroide golpeó el planeta, quienes solo pudieron mirar arriba y decir, ‘Oh, un asteroide’”.

Queda por ver si el impacto tuvo suficiente fuerza para mover el asteroide, y los científicos pasarán las próximas semanas monitoreando la velocidad y sus movimientos y haciendo cálculos. Aun así, Adams dijo que “los terrícolas deberían dormir mejor, y yo definitivamente lo haré”.

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