Aunque algunos pacientes de coronavirus pueden sentir muy pocos síntomas de la enfermedad, y muchos tengan un cuadro asintomáticos, sí hay muchos otros que presentan severas secuelas.
Por ejemplo, desde el punto de vista neurológico existen una infinidad de complicaciones, muchas de ellas relacionadas con infartos cerebrales en personas jóvenes que a causa de la inflamación producida por la enfermedad tienen un infarto con compromiso de una gran extensión de superficie y encefalopatías con alteraciones de memoria y orientación de tiempo y espacio.
Muchos de estos pacientes, por la gravedad de su cuadro, necesitan ser conectados a un ventilador mecánico, y muchos de ellos, no logran sobrevivir, en una lenta y dolorosa agonía.
Fue lo que quiso relatar Kenneth Remy, investigador de la U. de Washington en St. Louis (EE.UU.) y médico del Hospital Barnes-Jewish y del Hospital de Niños de St. Louis, en un video a través de su cuenta de Twitter, el que por el dramatismo, terminó viralizándose.
Remy aseguró en una nota publicada en USA Today que ha atendido a más de 1.000 pacientes con Covid-19 e intubado a un poco más de 100.
En el video, que se ha visto en Twitter más de 100.000 veces, Remy señaló que espera que los últimos momentos de tu vida no se vean así, “porque esto es lo que verás al final de tu vida si no empieces a usar mascarillas cuando estamos en público. Cuando no practicamos el distanciamiento social. Cuando no nos lavamos las manos con frecuencia“.
Remy aseguró que le tocó atender a un paciente que murió poco antes de hacer el video en el Missouri Baptist Medical Center, el undécimo en morir por complicaciones del Covid-19 esa semana, aseguró. “Acababa de hablar por teléfono con su esposa”, se lamentó.
La reacción al video ha sido mayoritariamente positiva, reconoció Remy. Dijo que sus colegas le han ofrecido apoyo. “Estamos orgullosos del Dr. Remy y de todos nuestros profesionales de la salud que trabajan en primera línea”, dijo la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington a través de un portavoz.
El médico lamentó los argumentos que muchas personas han esgrimido para no utilizar mascarillas. “He escuchado a las personas que están exhaustas con las restricciones relacionadas con el coronavirus. La gente pensó que las cosas serían diferentes para el verano y no fue así”, dijo.
Remy afirmó que aunque se siente más incómodo tener que usar una mascarilla en público, “me atrevería a argumentar que sería más incómodo respirar 40 o 50 veces por minuto. Sé que es más incómodo cuando empiezo a realizarle procedimientos invasivos, como colocar un trozo de plástico en las vías respiratorias para ayudarlo a respirar”, agregó.
Dijo que entendía que la gente quiera volver a la normalidad, pero que eso solo puede suceder, si se toman las precauciones adecuadas.
“Es fácil volverse complaciente o fatigado y usar esa mascarilla un poco más abajo de lo que se supone que debe estar”, dijo. “Súbase la mascarilla, por ahora. Por favor, mantenga la distancia y lávese las manos”, cerró el médico.