El enigmático “dragón volador prehistórico” que surcó los cielos chilenos del Jurásico: científicos descubren el pterosaurio más antiguo que habitó el país

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Recreación artística de la especie. Ilustración: Mauricio Álvarez

Una cola alargada terminada en una punta con forma de rombo y dientes puntiagudos son algunas de las peculiares características de los ranforrincos, un tipo de pterosaurio encontrado cerca de la ciudad de Calama y que habitó el megacontinente Gondwana hace unos 160 millones de años. Jhonatan Alarcón, investigador de la Red Paleontológica de la U. de Chile, lideró el estudio que demuestra la distribución global de estos reptiles alados.


Cerritos Bayos, a unos 30 km de la ciudad de Calama, en pleno desierto de Atacama, se ha transformado en un verdedero “parque jurásico”.

Desde los 2000, investigadores han realizado importantes hallazgos paleontológicos. Por ejemplo, en 2020, un equipo liderado por Jhonatan Alarcón, científico de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, descubrió los fósiles de plesiosaurios de los géneros Muraenosaurus y Vinialesaurus, y también los primeros restos de pliosaurios (parientes de los plesiosaurios, pero con cráneos grandes y cuello corto).

Ahora, el mismo equipo de científicos identificó por primera vez restos fósiles de un pterosaurio en el desierto de Atacama, un “dragón volador” que habitó esa zona del norte del país durante el periodo Jurásico, hace unos 160 millones.

Durante una expedición realizada en 2009 en la localidad de Cerritos Bayos, el grupo de investigadores de la Universidad de Chile descubrió unos restos fósiles muy bien conservados de una especie desconocida, que podía ser un animal prehistórico marino del periodo Jurásico.

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Los restos esqueléticos de este animal fueron encontrados en Cerritos Bayos, cerca de 30 kilómetros al suroeste de Calama, un lugar donde se han hecho otros extraordinarios hallazgos paleontológicos. Foto: U. de Chile

Pero análisis posteriores y comparar con especies similares ya conocidas, determinaron que se trataba de un pterosaurio cercano a la etapa adulta.

“Nos dimos cuenta que los dos huesos del ala que habíamos recuperado tenían rasgos distintivos. Además, encontramos un fragmento de una de las falanges que sostiene el ala, el cual tiene un surco muy profundo que lo recorre en su superficie posterior. Esos dos rasgos fueron la pista que nos reveló qué tipo de pterosaurio era, ya que aquellas características son distintivas de un grupo llamado Rhamphorhynchinae”, explica Jhonatan Alarcón, científico de la Red Paleontológica de esta universidad, y quien encabezó los estudios de estos fósiles.

El hallazgo de estos “enigmáticos dragones alados”, fue publicado en la revista científica trimestral Acta Paleontológica Polonica, editada por el Instituto de Paleobiología de la Academia Polaca de Ciencias.

A pesar de que el ejemplar hallado se encuentra incompleto y no es posible saber con certeza el aspecto que tenía aquel pterosaurio en particular. Alarcón señala que lo que sí se sabe que todas las especies del grupo Rhamphorhynchinae eran muy parecidas entre sí, lo que les da una idea de cómo pudo ser el fósil que estudiaron.

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Jhonatan Alarcón. Foto: U. de Chile

“Tenían cabezas alargadas con dientes afilados que les permitían alimentarse de animales marinos, principalmente peces. Además, poseían una cola larga terminada en una estructura similar a un rombo. El tamaño del húmero del ejemplar de Cerritos Bayos es similar al de una especie llamada Rhamphorhynchus muensteri, la cual vivió en Europa durante el Jurásico Tardío, y que se conoce por ejemplares completos. En base a esta similitud en tamaño, nosotros estimamos que nuestro pterosaurio tenía una envergadura de entre 1, 8 y 2 m (medida que se refiere a la distancia entre ambas puntas de las alas)” agrega.

Estos restos son los primeros de su tipo encontrados en el Hemisferio Sur, particularmente en territorios del antiguo mega continente Gondwana que existió hace unos 550 millones de años y que estaba conformado por territorios como Sudamérica, Antártica, África, Madagascar, India y Australia y Laurasia, integrada principalmente por Norte América, Asia y Europa.

Hallazgo que tiene dos implicancias principales. “En el aspecto local, este es el pterosaurio más antiguo hallado en Chile, ya que vivió durante el Jurásico Tardío (hace unos 160 millones de años). Todos los otros restos de pterosaurios encontrados en el país provienen de rocas que se formaron Durante el Cretácico Temprano, posiblemente con una edad cercana a los 140 millones de años” señala el científico.

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Algunos de los fósiles encontrados. Foto: U. de Chile

Por otro lado, la importancia principal radica en que es la primera vez que se reporta la presencia de un miembro del grupo Rhamphorhynchinae en la zona sur del planeta. “Esta es evidencia de que estos pterosaurios pudieron tener una distribución global, y no restringida al hemisferio norte como se pensaba hasta ahora” finaliza Alarcón.

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