¿El fin de las mascarillas? Estados Unidos empieza a levantar mandato de uso obligatorio

Dos estados anunciaron que ya no será obligatorio el uso de cubrebocas y que los negocios pueden abrir al 100% de sus capacidades ante el aumento de vacunados en sus territorios, mientras que los CDC dejarán de exigirla en reuniones sociales cuando los invitados ya se hayan vacunado.


Estados Unidos tiene una de las campañas de vacunación más ambiciosas del mundo. Tras ser electo como presidente, Joe Biden prometió que en sus primeros 100 días de mandato, se administrarían 100 millones de dosis de inyecciones para contrarrestar los efectos que la pandemia ha provocado en el país, que ha dejado más de 500 mil fallecidos.

A 42 días del anuncio, ya se han vacunado 50 millones de personas en una nación que cuenta con más de 330 millones de habitantes.

Pero el país ha llegado tarde en su intento por contener el avance del virus. Recién en febrero, a casi un año desde el inicio de la crisis sanitaria, entró en vigor el decreto nacional que obligaba a las personas a utilizar mascarillas en la vía y transporte público, además de servicios de movilización compartida.

Y a un mes del decreto y con una prometedora campaña de vacunación, dos estados decidieron revocar las indicaciones del gobierno central y eliminar cualquier restricción impuesta.

Texas y Mississippi

“A partir del próximo miércoles, todas las empresas de cualquier tipo pueden abrir al 100 por ciento. Eso incluye cualquier tipo de entidad en Texas. Además, estoy terminando el mandato de mascarillas en todo el estado”, explicó el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una conferencia de prensa.

Sus declaraciones se hacen a pesar que un día antes se habían reportado más de 8.000 nuevos casos de infectados en el estado y que sólo el 7% de sus habitantes están completamente inoculados.

Hasta la fecha, 2.6 millones de texanos han estado contagiados por Sars-CoV-2, y han muerto más de 44 mil sólo en este territorio.

La justificación del gobernador republicano radica en que la pandemia ha golpeado fuertemente al sector productivo del estado, afectando a comerciantes y pequeños empresarios que han tenido potentes consecuencias económicas. “Nos aseguraremos que todas las empresas y familias de Texas tengan la libertad de determinar su propio destino”, agregó Abbott.

La misma decisión tomó el gobernador de Mississippi, Tate Reeves, señalando que, debido al “desplome” de las hospitalizaciones y casos, “ningún condado cumple con los criterios originales para el mandato de mascarillas”.

No obstante, la máxima autoridad de Mississippi mencionó que si las personas querían tomar precauciones adicionales, estaban “dentro de su derecho”. Reeves añadió que, a pesar de remover la restricción, los habitantes deberán seguir las indicaciones del Oficial de Salud del Estado, Thomas Dobbs.

Dobbs sostuvo que a pesar de las buenas cifras y la opción de vacunarse antes no disponible, todavía “no estamos fuera de peligro”, insistiéndole a la gente no asistir a ninguna actividad social o reunión masiva hasta que se vacune.

Autoridades advierten un aumento de casos

Para Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Dirección de Postgrados de la Facultad de Medicina de la U. de Santiago (Usach), es “un riesgo enorme” disminuir las medidas preventivas en medio de un proceso de vacunación. Principalmente, menciona Silva, porque no se conoce la respuesta completa que podría tener la vacuna, y, a pesar de ser muy efectivas disminuir el riesgo de hospitalizaciones y complicaciones graves, todavía no existe claridad ni evidencia suficiente para decir que las vacunas evitan el contagio o la transmisión de la enfermedad.

“Uno podría estar vacunado, pero igual transmitirle la enfermedad a otras personas que no están vacunadas. Hay muchas personas que por distintos motivos no pueden vacunarse; niños, embarazadas, inmunodeprimidos, entonces, los vacunados podrían contagiarlos. Todavía no hay evidencia que indique lo contrario”, añade el infectólogo.

La doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), dijo que estaba preocupada por “un posible cambio en la trayectoria de la pandemia”.

“Nuestras recientes disminuciones parecen estar estancadas”, explicó Walensky, agregando que estaba “realmente intranquila por los informes de que más estados están retrocediendo las medidas de salud pública exactas que hemos recomendado para proteger a las personas del Covid-19”.

Pesa a sus aprehensiones, los CDC publicarán este jueves una lista de nuevas recomendaciones que podrán realizar las personas que estén completamente inoculadas, como reunirse en pequeños grupos en recintos privados sin el uso de mascarillas, y disminuir las restricciones en los traslados entre estados.

El Dr. Anthony Fauci, asesor médico en jefe del presidente Biden, anticipó este posible regreso a la normalidad, durante una conferencia de prensa el lunes. “Utilizo el ejemplo de una hija que viene de fuera de la ciudad y que está doblemente vacunada, y un esposo y una esposa doblemente vacunados, y tal vez un vecino de al lado, que sabes que está doblemente vacunado”, dijo el Dr. Fauci en la Casa Blanca, donde se reunión con el Grupo de Trabajo Covid-19 de ese país.

“Pequeñas reuniones en el hogar de la gente, creo que se puede sentir claramente que el riesgo, el riesgo relativo, es tan bajo que no tendrías que usar una mascarilla, que podrías tener una buena reunión social dentro del hogar”, añadió.

Pero el presidente Joe Biden, no está muy de acuerdo con esta liberalización de las medidas. “Este no es un momento para relajarse. Debemos seguir lavándonos las manos, mantenernos socialmente distanciados y, por el amor de Dios, usen mascarilla”, indicó el mandatario en la ceremonia tras haber alcanzado las 50 millones de dosis administradas.

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