En Chile, los habitantes que tienen más de 60 años suman casi 3 millones y medio de personas (Cepal, 2021). Representa prácticamente el 20% de la población y seguirá creciendo. En su mayoría, se mueven con total autonomía, y quieren estar conectados con el uso de un teléfono inteligente. “Quedarse fuera de esta tecnología es estar fuera de la vida social. La exclusión digital es también una exclusión social”, remarca el director ejecutivo de la Fundación Conecta Mayor UC, Eduardo Toro.
Tras su creación hace dos años, en plena pandemia, la organización que logró llevar un smartphone o teléfono inteligente, con una interfaz de fácil uso, a casi 80 mil personas mayores de 70 años en situación vulnerable, asumió el desafío de ir más allá de este grupo y abrir otras puertas del mundo digital a todos los adultos mayores.
Ya posicionados en la agenda de envejecimiento y en la integración de las personas mayores en Chile, en Conecta Mayor se fijan dos ejes para fortalecer su trabajo: avanzar en la inclusión digital de este segmento etario, con metodologías bien diseñadas, cursos y talleres; y en paralelo, contribuir al cambio cultural en la sociedad, en las políticas públicas, romper con estereotipos y dar más visibilidad a quienes ya se constituyen en referentes del envejecimiento activo, como los 100 líderes mayores de 75 años.
A un solo click
El balance de la fundación sobre su primera etapa es muy positivo, sobre todo porque involucró un esfuerzo conjunto con alcaldes y alcaldesas de 336 comunas del país, académicos y académicas de la UC, organizaciones ciudadanas (Voces Mayores) y empresas, como Entel, que ayudó en el diseño de la interfaz y aportó 24 meses de planes sin costo para las personas beneficiadas. Así quedaron conectados 78.864 usuarios, a través de una tecnología touch, y aprendieron por primera vez a usar un celular diseñado con íconos grandes en pantalla, lo que les abrió un mundo: pudieron hacer llamadas a sus familiares, al consultorio, al municipio y al call center de la fundación, a un solo click, para escuchar una voz al otro lado de la línea y así poder sentirse acompañados.
Para el alcalde de Curacaví, Juan Pablo Barros, cuyo municipio es uno de los participantes, “ha sido una muy buena experiencia, en especial durante la pandemia, para asegurar la comunicación con los adultos mayores”. Según explica, “muchos de ellos estaban solos; las familias no los visitaban para resguardarlos y eso les pasó la cuenta en salud mental. Ahí el acompañamiento fue muy positivo”. Hoy la comuna, que tiene un 30% de población rural, participa en un plan piloto de talleres de capacitación digital, que la fundación Conecta Mayor preparó para quienes tenían más dificultades en el manejo del dispositivo y un menor tráfico de llamadas. Son presenciales, dice el alcalde, y se nota una gran motivación e interés por aprender.
A medida que entienden cómo funciona esta tecnología, los mayores van ganando un espacio de autonomía e independencia. Una señal es que solo 17 mil de las casi 80 mil personas llaman hoy con frecuencia al servicio de acompañamiento que ofrece la fundación. “Es una buena noticia que no sean todos, porque no queremos generar dependencia. Hemos visto que en la medida que la persona ocupa más su teléfono, empiezan a recibir más llamados que los que realizan. Es decir, se suman al ecosistema y se ponen en contacto con sus redes afectivas, amistades y redes locales”, destaca Eduardo Toro.Mira cómo recibió su teléfono José Ruiz, de 82 años, en Ancud
Refuerzos para ir más allá
La idea es lograr llegar a más personas mayores, las que están inmersas en una sociedad en creciente digitalización en servicios cotidianos, como el pago de cuentas y acceso al banco, entre otros. En esa línea, hace nueve meses debutó 60+digital, una iniciativa que desarrolló la fundación Conecta Mayor en conjunto con Coopeuch y el Centro de Estudios de Vejez y el Envejecimiento (CEVE-UC). Previo al estreno del sitio, hubo un largo proceso para elaborar varias guías y cápsulas que explican, entre otras cosas, cómo usar WhatsApp y Zoom, como bajar una aplicación o cómo eliminar videos del teléfono para liberar espacio.
La directora ejecutiva del CEVE-UC, Macarena Rojas, destaca que se trata de un sitio dirigido “a un público que no es usuario cero, sino a personas mayores que requieren refuerzos en el mundo digital”. A diferencia de los primeros beneficiarios de Conecta Mayor, que no tenían acceso a un dispositivo, 60+digital busca enseñar a personas que teniendo un smartphone, ocupan lo más básico y quieren aprender y entender cómo funcionan diversas aplicaciones que pueden serles útiles en su vida diaria.
“Llevamos dos años trabajando en el desarrollo de materiales que se han construido con un foco de educación gerontológica y también con un foco basado en la antropología del usuario”, dice la académica, quien forma parte del consejo asesor de Conecta Mayor. Y en eso, destaca el trabajo del académico de la Escuela de Antropología UC, Alfonso Otaegui, quien investiga en terreno la experiencia de las personas mayores con los smartphones y ahora está participando en el diseño de una aplicación universal para estos dispositivos (ver recuadro).
Para 60+digital, el profesor Otaegui hizo una propuesta de guías, con una metodología “paso a paso”, porque ha comprobado que las personas mayores prefieren manuales con explicaciones sucesivas. Todo eso se complementó con la mirada del Programa Adulto Mayor del CEVE y se probó con grupos de posibles destinatarios que ayudaron a los ajustes.
Esta transferencia de conocimientos, abierta a todo público en la Web, permite a los mayores superar desventajas y descubrir los beneficios de entender mejor su teléfono celular. “Se les abre un mundo, sobre todo considerando que el 80% de los trámites en servicios públicos se está transformando a trámites digitales y en un futuro no muy lejano será solo digital”, dice Macarena Rojas.
El desafío es aumentar el número de usuarios, asegura la directora del CEVE UC. Un paso en ese sentido, en el marco del 60+digital, es la formación de los primeros monitores digitales, un curso que se dictó on line a cien alumnos becados, de distintas edades, que se inscribieron en regiones de todo el país. Son personas que se interesan en aprender la metodología “paso a paso” para dictar talleres y apoyar la inclusión digital.