“El invierno está desapareciendo”: Ola de calor derrite nieve en la cordillera y amenaza suministro de agua
La zona andina está experimentando un calvario térmico que está poniendo en riesgo el suministro de agua para la próxima temporada primavera verano en Santiago.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio Climático Copernicus de la Unión Europea, julio fue el mes más cálido desde que existen registros en la Tierra. El registro podría hacer que este año el planeta supere su temperatura promedio, que es de 16,95°C, con la posibilidad cada vez más latente de que 2023 sea el año más caluroso de la historia, superando el registro de 2016.
La situación afecta a todo el planeta. En EE.UU. la ciudad de Phoenix, Arizona, sumó más de 20 días consecutivos superando los 43ºC, mientras que en el Valle de la Muerte, California, se registraron 55°C. A la fecha, el 27% de la población estadounidense se ha visto afectada por esta ola de calor extrema, es decir, 91 millones de personas.
En Europa la situación es similar, afectando a países como Italia, Chipre, Croacia, Grecia y España con extremas en torno a los 40°C, mismo caso en Japón y China. Este último anotó 52,2 grados Celsius en la ciudad de Sanbao.
Ola de calor derrite nieve en la cordillera y amenza suministro de agua
Aunque estamos en invierno, Chile también vive su pequeño infierno. Gran parte del país está viviendo una inusual ola de calor invernal, con inusuales registros térmicos. Según Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, la combinación de calentamiento global y el fenómeno de El Niño está empujando las temperaturas globales a niveles récord. “En términos de temperaturas y de precipitaciones, el invierno en Chile está desapareciendo”, advierte.
“No es que sorpresivo que los récord de temperatura estén presentándose en todo el mundo. El cambio climático hace que estos récord se rompan de forma cada vez más frecuente”, sostiene el climatólogo.
Y una de las zonas que está batiendo sus marcas es el norte chico. Según el historiador climático, Maximiliano Herrera, América del Sur está viviendo uno de los eventos extremos que el mundo ha visto. “¡Increíbles temperaturas de hasta 38,9C en las zonas andinas de Chile en pleno invierno! Mucho más de lo que acaba de tener el sur de Europa a mediados del verano a la misma altura: este evento está reescribiendo todos los libros climáticos”, escribió a través de su cuenta de X (ex Twitter).
La condición de extremo calor para la zona Andina fue corroborada por la Dirección Meteorológica de Chile, que también a través de su cuenta consignó que la estación Vicuña Los Pimientos (DMC-DGAC) en la Región de Coquimbo registró 37°C, la segunda temperatura máxima histórica a nivel nacional para los meses de invierno. En agosto de 1951 se registró una T° máx de 37,3 °C en Copiapó.
Según Codero, todas estas altas temperaturas de los valles de la zona centro y centro-norte tienen como causa inmediata los vientos desde la cordillera. “En este momento existe en esta zona del Cono Sur una configuración meteorológica que favorece el viento desde la cordillera. Estos vientos cordilleranos provocan altas temperaturas porque son vientos cálidos, que al bajar la ladera de la cordillera se comprime y se calienta”, explica.
Pero también hay una causa última, relacionada con lo que todos sabemos: el calentamiento global. “Está haciendo que se rompan los récords de temperatura en todo el mundo, incluyendo los de Chile”, enfatiza el climatólogo.
Santiago completa su novena ola de calor
La temperatura de Santiago el 1 de agosto alcanzó una máxima de 23°C, casi 7° por encima de valores típicos. “Este tipo de olas de calor no eran usuales hace 20 o 30 años, pero ahora las olas de calor se han triplicado en los últimos 40 años. Solamente que ahora ha alcanzado una intensidad que nos obliga a prestarle atención”, sentencia Codero.
Además, el experto enfatiza que estas olas de calor invernales están provocando un preocupante déficit de nieve en las zonas cordilleranas. “Si perdemos la nieve, como consecuencia de esta ola de calor, combinado con la sequía, nos deja en una situación vulnerable para el periodo seco de primavera y verano”, concluye. Un registro de la estación de monitorio nival de la Universidad de Santiago muestra cómo retrocedió en una semana el nivel en la reserva Yerba loca, a 2700 metros sobre el nivel del mar:
Las perspectivas para lo que queda del año no son particularmente alentadoras. Mientras que el alza concentración de gases de efecto invernadero continúa imparable, la temperatura del pacífico tropical se encuentra en los valores más altos en más de 25 años, desde el Súper Niño de 1997-98.
El climatólogo dice que tras la ola de calor en Santiago de este fin de semana, quedamos muy cerca de romper, en apenas siete meses, el récord de 10 olas de calor registrado durante 2020″.
Aunque las temperaturas asociadas a las olas de calor durante el invierno, no son suficientemente altas para afectar la salud humana, es erróneo percibirlas como gratas, pues tienen efectos muy negativos sobre el sistema climático. “En particular, temperaturas anómalamente altas durante el invierno aceleran el derretimiento de la nieve estival de la que depende en la primavera/verano, el abastecimiento de agua potable de las grandes ciudades de la zona central”, establece el climatólogo.
“Las altas temperaturas de este año no solo son consecuencia del empuje del calentamiento global, también El Niño está empujando la temperatura global al alza. Lo anterior significa que, si El Niño persiste hacia fines de año, el próximo verano austral (incluido Chile) podría también estar marcado por temperaturas récord”, establece Cordero.
De hecho, agrega, en Santiago perfectamente podrían llegar a registrarse 39°C, superando el actual récord de 38,3°C logrado en enero de 2019. “La gran mayoría de los récord de temperatura en Santiago y en la zona centro ocurren en años de El Niño, como este”, dice.
Ola de calor mundial: así podría ser el verano en Chile
El desarrollo de El Niño ha favorecido altas temperaturas en todo el planeta, con particular virulencia en el hemisferio sur y en Sudamérica. “Mayo fue el mes más caluroso jamás registrado en esta región, julio probablemente termine en la parte alta del ranking de temperaturas. Las altas temperaturas exacerban la sequía al favorecer la voz transpiración y secar aún más el suelo”, indica Cordero.
Considerando que se prevé que El Niño persista hasta al menos el primer trimestre del próximo año, “lo más probable es que tengamos un verano extraordinariamente cálido. Lo anterior significa que la siguiente temporada de incendios En Chile podría ser tan activa como la anterior”, añade
También dice presente el cambio climático, que marca un nuevo hito. Por primera vez, desde que existen registros confiables, la anomalía en la temperatura en el hemisferio sur fue mayor a 1°C (4 de julio). Empujada por el fenómeno de El Niño, la temperatura en el hemisferio ha estado en niveles récord desde febrero de 2023.
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