Si hace un par de días la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía de un peligroso brote de sarampión que cuadruplicó los casos mundiales en 2019 (112.163 casos en 170 países contra los 28.124 en la misma época del año anterior), un nuevo reporte del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó por 170 millones de menores de 10 años que se encuentran desprotegidos contra esta enfermedad.
En promedio son 21,1 millones de niños que entre 2010 y 2017 no recibieron la primera dosis para combatir la infección respiratoria de alto riesgo, abriendo un frente de exposición al virus que ve hoy nuevos brotes en todo el mundo. "El virus del sarampión siempre encuentra niños no vacunados", explicó la directora ejecutiva de Unicef Henrietta Fore, añadiendo que "las bases" para la exposición actual de sarampión "se sentaron hace años".
El sarampión, una enfermedad contagiosa causada por una infección viral en niños que se propaga rápidamente en poblaciones desprotegidas y que además de causar daño cerebral, ceguera o sordera, puede provocar la muerte. Tanto así que en 2017, unas 170.000 personas -la mayoría niños- murieron producto de este mal según Unicef, es decir, un 22% más que en 2016.
Impacto de movimientos sociales
Con brotes extendiéndose en varias regiones del mundo y aumento de alertas en Estados Unidos, Europa, Filipinas y Tailandia, algunos organismos públicos como el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña (NHS England en inglés) apuntaron contra los movimientos antivacunatorios. Y es que del total de menores desprotegidos según Unicef en los últimos ocho años, medio millón son de Reino Unido y 2,5 millones de Estados Unidos.
Simon Stevens director ejecutivo de NHS England, advirtió por la gravedad de la situación y la necesidad de vacunar a los niños contra este tipo de enfermedades. "Es esencial que usted y sus hijos se vacunen contra enfermedades mortales para mantenerse sanos, y el rechazo de la vacuna es una bomba de tiempo de salud pública grave y en crecimiento", señaló el experto.
Pero no solo eso, el especialista también desafió a los gigantes de las redes sociales como Facebook y Twitter a tomar medidas contra la divulgación de propagandas de los movimientos contra las vacunas y adoptar regímenes de "tolerancia cero".
"Con los casos de sarampión casi cuadruplicados en Inglaterra en solo un año, es sumamente irresponsable que alguien divulgue historias de miedo sobre las vacunas, y las empresas de medios sociales deberían tener un enfoque de tolerancia cero hacia este contenido peligroso", agregó Stevens.
De acuerdo al The New York Times, en el marco del aumento de este tipo de corrientes, cuyos miembros son conocidos en Estados Unidos como "anti-vaxxers", se ha alentado el rechazo a la administración de las sustancias por la difusión de información falsa, difundida regularmente a través de las redes sociales. La principal preocupación en esta materia radica en que para obtener la inmunidad se requiere una cobertura del 95% (dos dosis de la vacuna combinada). Sin embargo, la data a nivel global es muchísimo menor: 85% para la primera dosis en 2017 y 67% para la segunda según Unicef.