El largo camino de los geoglifos de Pintados para ser Patrimonio de la Humanidad
La Tercera y Qué Pasa recorrieron el milenario sitio arqueológico, que acaba de iniciar un proceso para lograr el máximo reconocimiento de la Unesco.
Chile tiene la mayor densidad de geoglifos del mundo, y el 90% de ellos se ubican en la Región de Tarapacá. Esta expresión de arte rupestre solo existe en seis países, por lo que se trata de un patrimonio único en el planeta.
Es la caracterización que dio pie a la campaña "Postulación oficial de los Geoglifos de Pintados como nuevo sitio Patrimonio de la Humanidad en Chile", que busca que estas milenarias figuras tengan este estatus.
Los Geoglifos de Pintados están emplazados a 95 kilómetros de Iquique, en la comuna de Pozo Almonte y a unos 1.035 metros sobre el nivel del mar. En este lugar se han identificado más de 60 paneles los que incluyen alrededor de 450 figuras, ocupando un área de 50.000 km2 en una longitud de 3 km.
Los geoglifos fueron construidos por pueblos prehispánicos en las laderas de los cerros entre los años 700 y 1500 d.C., y en la mayoría de ellos, según describe la página web del Consejo de Monumentos Nacionales, se utilizó una técnica en la que se extrae material superficial del cerro, para generar un contraste entre la superficie removida y natural del cerro.
En ellos se representan figuras geométricas, zoomorfas y antropomorfas. Se estima que fueron realizadas para cumplir funciones de guía en las rutas, útiles para las caravanas de viajeros que atravesaban distintas zonas ecológicas, comunicando la pampa con valles, quebradas, cordilleras y zonas costeras. Se especula también que pudieron ser utilizadas para señalar flujos de agua, acompañar ritos locales o bien representar pertenencia.
Entre las obras a preservar destacan las Líneas de Ariquilda, las únicas asociadas a la Cultura Nazca que existen en el país.
La campaña está siendo coordinada por la Dirección Regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en Tarapacá, la que propuesto iniciar este año el proceso de postulación oficial de este lugar del desierto chileno como nuevo Patrimonio Mundial de la Humanidad.
El proceso de postulación se desarrollará en un plazo de tres años (2019-2021) y para ello se creó la Fundación Geoglifos de Tarapacá, presidida por el científico Guillermo Chong Díaz, Premio Nacional de Geología. "Los geoglifos son algo muy especial", resume, sobre la importancia de conservarlos y protegerlos.
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Mapa que muestra los seis países a nivel mundial que tiene geoglifos.[/caption]
Los geoglifos son definidos como una forma de arte rupestre, dibujadas o grabadas en la tierra hace muchos siglos por culturas hoy extintas.
Además, hoy en el lugar existe un museo de sitio que es parte de la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal, administrada por la Conaf, y el segundo lugar más visitado en el desierto Tarapaqueño después de la Oficina Salitrera Humberstone, Sitio del Patrimonio Mundial, por lo que su marca será expuesta a miles de visitantes cada año.
Actualmente en el país, ya existen otros lugares que han recibido este reconocimiento: las Iglesias de Chiloé, el Parque Nacional Rapa Nui, el Camino del Inca, Valparaíso, Sewell y Humberstone.
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