Una de las características que hacen de la laguna de Batuco un área muy importante de proteger y conservar es la alta concentración de avifauna acuática, residente y migratoria.
Ubicado en la localidad de Batuco, al norponiente de la comuna de Lampa, se cree que por este espejo de agua pasa cerca de un tercio de las aves de Chile.
Se estima que a la fecha existen 155 especies de aves, lo que corresponde al 29% de las 534 especies descritas para Chile (ROC 2021) y a un 72,4% de las 214 especies registradas para la Región Metropolitana (eBird 2021).
De hecho, desde el año 2009 el “Humedal de Batuco” (entendido como el área que comprende la Laguna de Batuco y otros sitios cercanos dentro de la comuna de Lampa), es reconocido como “Área de Importancia para la Conservación de las Aves” (IBA, Birdlife International 2020), debido a la abundancia de especies como el pato rinconero, pato cuchara, pato rana de pico delgado, blanquillo y pidencito, entre otros.
De acuerdo a Ivo Tejeda, director ejecutivo de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC), se pueden distinguir tres ámbitos de relevancia del humedal para las aves. Primero, explica, se que congrega una cantidad considerable de aves acuáticas (entre 2mil y 5 mil dependiendo de la estación), “lo que lo convierte en uno de los sitios más relevantes en este sentido en la zona central”.
Además, dice, “es un sitio donde algunas especies mantienen poblaciones significativas de su población global, como es el caso del pato rinconero” y “mantiene poblaciones importantes de algunas especies amenazadas, como sucede con el piuquen”.
Hace más de 10 años la ROC elabora semestralmente censos de aves acuáticas en un sector del humedal. Al considerar los resultados de 15 años, en los conteos del mes de febrero se ha registrado una abundancia media de 1.275 individuos de aves acuáticas, mientras que en los censos de julio se registra una abundancia media de 2.398 individuos, lo que corresponde a un importante incremento.
Tejeda explica que los censos que permitieron certificar estas alzas de población se realizaron cada dos meses durante los últimos dos años, a través de una serie de puntos de conteo fijo cubriendo la totalidad del humedal. “La presencia de ciertas especies está condicionada a la disponibilidad de agua en el humedal, apreciándose que, debido a las gestiones para asegurar la llegada de agua desde el sector de La Cadellada, el humedal ha mantenido la capacidad para mantener poblaciones importantes de aves acuáticas a lo largo de todo el año, a diferencia de lo observado anteriormente”, señala.
Según Raúl Perry, gerente de programas de Fundación San Carlos de Maipo, las lecciones que dejan este exitoso proceso de conservación es que involucra a todos los actores con interés en el territorio (públicos, privados y de la sociedad civil), lo que puede generar cambios en nuestro entorno en el corto plazo. “Aquí instituciones como la Red de Observadores de Aves, la fundación San Carlos de Maipo, la Superintendencia de Medio Ambiente, la Dirección General de Aguas y la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas La Cadellada lograron asegurar un flujo de agua que permitió por primera vez en más de 20 años que la Laguna no se redujera considerablemente en verano y con ello le diera una estabilidad a las aves acuáticas”.
Dice que esta es una luz de esperanza para nuestro ambiente, para el control del cambio climático y la protección de la biodiversidad.
En 2016 la Fundación San Carlos de Maipo, consciente de las distintas amenazas que afectaban la sostenibilidad del lugar, adquirió 274 hectáreas que corresponden a la Laguna del Humedal de Batuco. Esto con el objetivo de proteger este ecosistema y desarrollar un programa de educación medioambiental y de conservación ecológica.
A la fecha la Fundación ya ha logrado importantes avances en Laguna Batuco, como la construcción de pasarelas para las visitas ordenadas, estaciones educativas y un cerco de protección ecológica. “Este cerco permitirá el acceso gratuito, libre y seguro, pero protegiendo a la flora y fauna de perros, cazadores o de personas que botan basura”, explica el gerente de programas de Fundación San Carlos de Maipo.
Censo
Si bien los registros se realizan hace más de 10 años, desde 2019 se han desarrollado censos de aves acuáticas cada dos meses, cubriendo toda el área de la laguna, lo que permite entender la utilización temporal o estacional de esta por parte de las distintas especies, otorgando además una línea base de las abundancias esperadas en distintas épocas del año. Contar con esta información permite contrastar las estimaciones de línea base con las de años siguientes para identificar tendencias poblacionales y actuar de forma oportuna, desarrollando las medidas de manejo necesarias.
Los censos muestran que en algunos meses hay más de 5.000 aves acuáticas en laguna Batuco, incluyendo diferentes especies de patos, taguas, cisnes, gaviotas, zambullidores y garzas, entre otras. Asimismo, se ha registrado evidencias de reproducción para 13 de ellas, como el cisne coscoroba, la tagua de frente roja y el pato rana de pico delgado.
En relación a los resultados de estos monitoreos, Tejeda destaca la importancia de que Laguna Batuco cuente con agua en los meses más secos. “Si bien las variaciones estacionales en los niveles de agua son un atributo que forma parte de la ecología del sitio, hemos visto que, en meses sumamente secos, como otoño de 2020, hubo una ausencia casi total de aves acuáticas en Batuco. Pero gracias a las gestiones posteriores que han permitido asegurar flujos de agua hacia la laguna, hay una presencia constante de más de 2.000 aves acuáticas en el humedal, incluso en el periodo de verano y otoño”, dice.
Considerando la continua situación de sequía vivida en la zona central, así como la desaparición de otros humedales de la región, mantener la laguna de Batuco en buenas condiciones es esencial si queremos preservar la existencia de estas especies en la zona central de Chile”.