El Niño Costero versus La Niña: informe hidroclimático revela cómo estará el tiempo en marzo y el otoño

Elaborado por la Universidad San Sebastián, el documento analiza cómo estará el clima en los próximos meses.
Durante el verano se confirmó la presencia oficial del fenómeno de La Niña, el que acarrea una serie de consecuencias en Chile. Pero casi al mismo tiempo, también apareció en el mapa climático el desarrollo de otro fenómeno: El Niño Costero, el que surge debido a un alza en la temperatura del océano Pacífico.
Bajo esta duplicidad climática, el Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián dio a conocer su último informe hidroclimático, el que revela algunas pistas de cómo será el clima en Chile durante marzo y los próximos meses, y sus respectivas consecuencias.
El Niño Costero versus La Niña: informe hidroclimático revela 3 consecuencias en Chile
En Chile, La Niña suele estar asociada con una disminución de las precipitaciones, particularmente en la zona central y sur, debido al fortalecimiento del Anticiclón del Pacífico Sur, que bloquea el ingreso de sistemas frontales.

Sin embargo, en esta ocasión, el anticiclón ha mostrado fluctuaciones en su intensidad, permitiendo la llegada ocasional de frentes y núcleos fríos, lo que ha generado precipitaciones en la zona austral. Las temperaturas han mostrado un comportamiento variable, con días muy cálidos seguidos de descensos abruptos, una oscilación típica en escenarios de La Niña débil, indica el documento de la USS.
“Se espera que en los próximos meses las temperaturas sigan situándose ligeramente por encima del promedio, mientras que las lluvias seguirán siendo escasas, especialmente en la zona central, donde la persistencia del anticiclón subtropical impedirá el ingreso de sistemas de precipitaciones más organizados”, señala Paula Santibáñez, directora del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián, a cargo del informe.
De acuerdo con la proyección de la NOAA, el fenómeno de La Niña podría comenzar a debilitarse hacia fines del verano, dando paso a una transición a condiciones neutrales durante el otoño y el invierno de 2025.
Tal como se pronosticaba, el evento de La Niña ha sido débil y podría ser breve. De acuerdo al pronóstico de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, sigla en inglés), se espera que La Niña termine en cuestión de semanas, sostiene el climatólogo de la U. de Santiago, Raúl Cordero. En cambio, anticipa el científico, actualmente está en desarrollo otro fenómeno: El Niño Costero.
Esto podría traducirse en una recuperación parcial de los patrones climáticos normales, aunque con incertidumbre sobre el comportamiento de las lluvias, especialmente en un contexto de cambio climático que está alterando las tendencias climáticas históricas, indica el documento de la USS.
Además, existe un factor asociado al riesgo de incendios. Dado que el patrón de precipitaciones sigue siendo deficitario en la zona central, y considerando la influencia de La Niña, que ha favorecido condiciones más secas en la región, se prevé que el riesgo de incendios se mantenga elevado en los próximos meses.
Cordero explica que durante febrero se registró una explosiva alza en la temperatura superficial del Pacífico oriental, directamente frente a las costas de Perú y Ecuador. “Esta zona del Pacífico se conoce técnicamente como la región 1 + 2. En esta región, la temperatura subió en cuestión de tres semanas 1,5°C, y actualmente se encuentra por encima del umbral qué define un evento de El Niño costero”.
El Niño Costero versus La Niña: situación climática
Durante marzo de 2025, se anticipa un patrón de precipitaciones variado en Chile, influenciado por la persistencia de La Niña y el comportamiento del Anticiclón del Pacífico Sur.
Para la zona central y sur se espera que las precipitaciones sean inferiores a lo normal en regiones desde Valparaíso hasta Magallanes. En Santiago, se prevé un acumulado de lluvias inferior a 4 mm durante marzo-abril, mientras que en Talca las precipitaciones serían menores a 26 mm en el mismo período. Esta tendencia podría intensificar el déficit hídrico que ha afectado a estas zonas en los últimos meses.
Para el altiplano chileno se pronostican precipitaciones superiores a lo habitual, especialmente durante la primera quincena de marzo, debido a la intensificación del “invierno boliviano”. Este fenómeno podría provocar lluvias más abundantes y tormentas eléctricas en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, lo que podría beneficiar a los ecosistemas locales, pero también aumentar el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.

Es importante destacar, indica Santibáñez, que aunque se espera una transición a condiciones neutrales hacia mediados de año, la influencia de La Niña podría persistir durante marzo, afectando los patrones de precipitación en el país.
Para marzo de 2025, se anticipa que las temperaturas en Chile se mantendrán ligeramente por encima del promedio histórico, con variaciones según la región. La influencia de La Niña, aunque en fase de debilitamiento, continuará afectando las condiciones climáticas del país.
En la zona norte, que abarca desde Arica hasta Antofagasta, se esperan temperaturas máximas que oscilarán entre 27 °C y 30 °C, con mínimas nocturnas cercanas a 19 °C. “Estas condiciones son similares a las de años anteriores, sin grandes anomalías previstas. En el altiplano, la combinación de calor diurno y humedad, influenciada por el “invierno boliviano”, podría generar tormentas convectivas en algunas jornadas, aumentando la sensación térmica”, recalca la directora del Observatorio Climático de la USS.
Para la zona central, añade, que incluye regiones como Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins, las temperaturas diurnas fluctuarán entre 25 °C y 30 °C, con mínimas que podrían descender hasta 12 °C en noches despejadas.
Aunque se espera que los episodios de calor intenso sean menos frecuentes que en febrero, aún se prevén días calurosos intercalados con descensos transitorios de temperatura, típicos de la transición estacional. Por ejemplo, en Santiago, las temperaturas máximas oscilarán entre 28 °C y 32 °C durante la primera quincena de marzo, establece el documento.

En el sur del país, que abarca regiones como La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, las temperaturas máximas estarán en torno a 22 °C a 25 °C, mientras que las mínimas rondarán los 10 °C. La presencia del anticiclón mantendrá un ambiente más seco de lo habitual, aunque con mayor contraste térmico entre el día y la noche.
Mientras que hacia la zona austral, en Aysén y Magallanes, se anticipan temperaturas máximas entre 15 °C y 18 °C, con mínimas cercanas a 5 °C en sectores interiores. No se esperan olas de calor, pero sí variaciones térmicas asociadas a la interacción entre masas de aire frío y cálido.
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