Antonio García no es un niño común y corriente. Desde que tiene seis años se dedica a programar videojuegos, hoy con 11, ya anota más de 100 creaciones en su registro. Según plantea, la programación y la robótica, debería ser una asignatura en la sala de clases, tal como matemáticas, historia o biología.
Nacido en España, en Villanubia, un pueblo de 2.600 habitantes en Valladolid, García dio sus primeros pasos en la programación de videojuegos, tras un evento padre e hijo de una universidad en su ciudad. Ese evento, que en muchos casos puede no ser más que una simple anécdota, en el caso de este niño, se transformó en el punto de partida de una nueva etapa en su vida.
Comenzó a trabajar en programación, con el objetivo de hacer más sencillas las clases en el colegio, para él y para sus compañeros. Cuenta con el apoyo de sus padres, y junto a sus amigos y hermana, creó un club de programación llamado Club de Programación de El Páramo de Villanubla. En un principio eran unos pocos, hoy son 54.
Su primer videojuego consistía en identificar los huesos del cuerpo humano.
Además de la programación de videojuegos, García ha desarrollado la habilidad de exponer y hablar en público. Reunió a casi 600 personas, lo que le significó un Record Guinnes, debido a la cantidad de personas y a su edad. Ha expuesto en charlas TedX, bajo el nombre "Programar para aprender sin límites" (1.5 millones de visitas), además de empresas y eventos corporativos.
El fútbol: su otra pasión
Antonio, al igual que muchos de sus amigos, es fanático del fútbol. Juega de de arquero cada fin de semana en el equipo del barrio en Villanubia, llamado Zaratán. Su pasión por el fútbol es tal, que Antonio quiere ser futbolista profesional, hasta los 35 o 36 años. Luego dedicarse a inventar cosas.
Además de soñar con jugar fútbol profesionalmente, su gran sueño es conocer a Iker Casillas, actual arquero del Porto de Portugal y ex arquero de Real Madrid. Casillas fue campeón del Mundo con España en 2010, en Sudáfrica.