El Papanicolaou podría llegar a su fin: será reemplazado por una prueba que se puede hacer en casa
Varios países ya permiten este nuevo examen, que ofrece una alternativa a un procedimiento que muchas temen y que por lo mismo, evitan realizarse.
El 14 de mayo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, su sigla en inglés) aprobó un nuevo método para que las personas detecten signos de cáncer de cuello uterino.
Se trata del raspaje con hisopo en la vagina -similar al que se usa para detectar Covid en la garganta- para detectar el Virus del Papiloma Humano (VPH), principal agente que causa este cáncer y así evitar la necesidad de que los médicos realicen exámenes pélvicos invasivos y a menudo incómodos, como el tradicional Papanicolau.
El Papanicolaou podría llegar a su fin: será reemplazado por una prueba que se puede hacer en casa
Solo en EE.UU. se calcula que alrededor de ocho millones de mujeres que deberían someterse a pruebas de detección del cáncer no han ido al médico en los últimos cinco años para evitar este examen.
En Chile, en 2023, un 70% de las mujeres en Chile no se realizó el Papanicolau y cerca de un 15% nunca se lo ha realizado. Además, el 80% de todas las personas sexualmente activas que no han sido vacunadas contra el virus VPH en algún momento de su vida.
Se trata de dos pruebas similares. Una desarrollada por el laboratorio BD (Becton, Dickinson and Company) y otro de la compañía farmacéutica Roche, aunque al menos en EE.UU. solo están disponible para ser realizado en centros médicos especializados.
El examen debe ser hecho en una clínica, pero es realizado por las propias mujeres, sin intervención del médico o personal de salud, donde las mujeres se frotan la vagina con un hisopo, y dejan la muestra tal como lo harían con una prueba de orina.
Luego, la muestra se envía a un laboratorio para analizar las cepas del virus del papiloma humano (VPH) que tienen más probabilidades de causar cáncer de cuello uterino.
Según un reportaje de The New York Times, otro puñado de empresas de atención médica están desarrollando pruebas similares que permitiría a los médicos y a las pacientes prescindir del espéculo con el que se realiza el Papanicolaou.
En las pruebas de Papanicolaou tradicionales, el médico toma un hisopo del cuello uterino y deposita la muestra en un portaobjetos y la envía a un citopatólogo, un profesional de laboratorio especialmente capacitado para examinar las células bajo el microscopio.
La eficacia de esta prueba parece ser muy alta. Según un estudio de los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, su sigla en inglés), este tipo de examen son tan eficaces como el Papanicolau. “Los participantes consideraron que la autotoma de muestras para la prueba del VPH era factible y aceptable”, señalaron los autores de la investigación.
Aunque en EE.UU. solo se realiza en centros médicos especializados, en varios países, como Australia, Dinamarca, los Países Bajos y Suecia, ya están autorizados para ser aplicados en casa.
Estos test caseros funcionan de la misma manera que los kits de detección del cáncer colorrectal: una mujer tomaría una muestra de su canal vaginal, la empaqueta y la enviaría por correo a un laboratorio, que analizaría el VPH. Si la prueba arroja un resultado positivo, la paciente y su médico pueden hablar sobre los pasos a seguir.
La Dra. Karen E. Knudsen, directora ejecutiva de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, dijo en un comuicado que casi todos los cánceres de cuello uterino son causados por una infección persistente con ciertos tipos de VPH.
“La autotoma de muestras puede ampliar el acceso a las pruebas de detección y reducir las barreras, lo que dará a más personas la oportunidad de detectar, tratar y, en última instancia, sobrevivir al cáncer”, agregó.
Este tipo de pruebas permiten detectar las cepas específicas de VPH presentes en las muestras e identificar y tratar con mayor precisión a las personas con alto riesgo y evitar tratamientos innecesarios para las mujeres con bajo riesgo.
Al detectar un posible VPH, el médico puede entonces determinar si la paciente corre riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino mediante pruebas para detectar cambios precancerosos en las células cervicales.
La prueba de Papanicolaou se ha mantenido relativamente sin cambios desde su inicio en la década de 1940. Fue un avance médico revolucionario que ayudó a reducir las tasas de cáncer de cuello uterino en un 70 por ciento desde los días previos a la detección.
Disponibilidad del examen que reemplaza al Papanicolau en el país
Según datos del Departamento de Estadísticas e Información en Salud del Minsal, el cáncer cervicouterino pasó a ser la segunda causa de muerte en la población femenina de entre 20 y 44 años, con más de 600 defunciones anuales.
Según dijo en una nota a Qué Pasa la exsubsecretaria de Salud, Paula Daza, este examen ya llegó al país. Bupa Lab hace poco informó la incorporación de una técnica no invasiva para detectar VPH a través de muestras de orina. Todos los exámenes previos se realizan mediante una muestra de hisopado cervical, señaló Daza.
La Dra. Marcela Henríquez, gerente de Bupa Lab, entrevistada en el mismo reportaje, explicó que este examen “potenciará la prevención del cáncer cervicouterino en miles de mujeres que han postergado sus controles ginecológicos, mediante una muestra rápida, indolora y que se toma por la misma paciente, lo cual permite resguardar su privacidad”.
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