Es el peso de un edificio de 23 pisos, el de 116 ballenas azules, el de 2.324 camiones de basura o el de más de 51 millones de pelotas de fútbol. A eso equivale la cantidad de plástico de un solo uso que generan cada año los locales de comida y delivery en Chile que, de acuerdo a un reciente informe, suma cerca de 23.240 toneladas. El estudio elaborado por Oceana y Plastic Oceans advierte, además, que la producción de ese tipo de envases tiene el mismo volumen que cinco piscinas olímpicas y su huella de carbono es la misma que dar 5.300 vueltas a la tierra manejando, es decir, es la misma que utilizar un auto y recorrer 212 millones de kilómetros.
El estudio se publica ad portas de que la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados vote hoy el proyecto que regula estos recipientes desechables tras haber sido visado por la comisión de Medio Ambiente y luego de casi dos años de tramitación. De aprobarse, la iniciativa -que fue elaborada a partir de un reporte de ambas ONG y que cuenta con el apoyo transversal de parlamentarios y del Ministerio de Medio Ambiente- quedaría a un paso de convertirse en ley.
La idea de realizar este informe, dice Javiera Calisto, directora de la campaña de contaminación marina de Oceana “era calcular el beneficio medio ambiental que tendrá el proyecto de ley una vez aprobado, y porque detectamos que a nivel país existía muy poca información al respecto. Esto nos permitió calcular que sólo en locales que expenden alimentos, se consumieron 23.240 toneladas de plásticos de un solo uso en un año”.
“Podemos poner un freno inmediato a esta situación si la Cámara aprueba el proyecto de ley y así detener la contaminación plástica más encontrada en las playas y océanos y que ahora sabemos que representa una gran cantidad”, señaló.
El problema de los desechos es algo que afecta a todo el planeta y el de los plásticos, aún más. Según análisis, el impacto de estos se debe en parte a que una cantidad considerable de ellos termina en el océano. Informes sostienen, incluso, que durante el año 2010, entre 4,8 a 12,7 millones de toneladas de plástico (con un promedio de 8 millones de toneladas), provenientes de 192 países con costa, ingresaron al mar.
Esto también lo reconoce Naciones Unidas que en su agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible (ODS), establece 17 objetivos donde el número 12 corresponde a “Producción y consumo responsable”. En concreto, la meta número 12,5 señala lo siguiente: “Reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización”.
El proyecto que se vota hoy
Lo que hace el proyecto -ingresado en mayo de 2019 al Senado- es regular todos los productos plásticos que tienen solo una vida útil y que son los más encontrados en playas y mares. En esto se incluyen los que se entregan en restaurantes, casinos, clubes sociales, cafeterías, cocinerías, fuentes de soda, bares, y otros locales similares que comercializan comida preparada y considera la entrega de vasos, tazas, tazones, cubiertos, palillos, bombillas, pocillos, bandejas, platos, cajas, envases, sachets y tapas que no sean de botellas, en tanto no sean reutilizables.
En concreto, lo que señala la iniciativa es que si una persona consume un producto al interior de un establecimiento, quien venda no podrá entregar productos que puedan ser utilizados solo una vez -cualquiera sea el material por el que esté compuesto- y solo se podrán facilitar recipientes reutilizables.
En el caso de los deliverys, en tanto, el proyecto prohíbe que los alimentos sean entregados en desechables a menos que se trate de plásticos compostables certificados o de otros materiales distintos al plástico. Asimismo, se establece la obligación de que las botellas plásticas sean hechas en base a plástico recolectado y reciclado en Chile.
Para la diputada Catalina Pérez “estamos a muy poco de dar un paso trascendental para el cuidado ambiental de Chile y el mundo. El planeta no puede seguir esperando, si no tomamos medidas hoy en el 2050 habrá más plástico que peces en el mar. Los plásticos de un solo uso tienen una lenta degradación que provoca un tremendo daño ambiental, por eso es tan importante que este proyecto sea aprobado y esperamos que cuente con un alto respaldo”.
Por su parte, el parlamentario Sebastián Torrealba expresó que “existe un respaldo transversal para aprobar este proyecto, el cual ha sido elaborado tomando como ejemplo aquellos lugares que se destacan por sus legislaciones en temas medio ambientales y posicionar así a Chile como un ejemplo en regular los plásticos de un solo uso”.
Igualmente, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, se mostró optimista, señalando que “estamos muy cerca de que Chile consiga un nuevo hito en su historia medio ambiental: hoy se votará el proyecto que elimina los plásticos de un solo uso. De aprobarse, daremos un paso más para contar con una nueva ley que combate la contaminación por el uso indiscriminado de plásticos. Este esfuerzo, sumado a la ley que prohibió las bolsas plásticas, nos permitirá avanzar en el cambio cultural que necesitamos para un Chile más limpio y sustentable”.
De votarse favorablemente, el proyecto sería despachado al Senado para su revisión final y luego transformarse en ley.