El “pez del infierno”: Descubren fósil en increíble estado de esturión que murió con los dinosaurios
Cuatro nuevos fósiles descubiertos dan pistas de cómo eran los peces de agua dulce justo antes de la extinción de los dinosaurios.
Paleontólogos están desenterrado parte de cómo era el mundo que nos antecedía antes de la gran extinción. Y en ese trabajo, descubrieron los fósiles de dos especies de peces esturión (dos de cada uno) en increíble estado de conservación en un sitio llamado “Tanis”.
Este corresponde a una sección de la Formación Hell Creek de Dakota del Norte, EE.UU. que alguna vez fue el hogar de un gran y profundo río que alimentaba la vía marítima interior occidental que se extendía desde el Golfo de México al Océano Ártico.
Se trata de fósiles del periodo Cretácico, que corresponde al último de la era Mesozoica, y que terminó hace 66 millones de años.
Los investigadores bautizaron a una de las especies descubiertas Acipenser praeparatorum (“acipenser” significa “esturión” en latín, y “praeparatorum” se traduce como “preparar”, en honor al equipo que preparó el fósil antes de su investigación.
La otra especie Acipenser amnisinferos , o el “esturión de Hell’s Creek”. Ambas especies de peces están extintas en la actualidad. Sin embargo, tienen un inesperado parecido con el esturión moderno que es nativo del este de Asia y Europa, en lugar de América del Norte, dijo a WordsSideKick.com el coautor del estudio Eric Hilton, biólogo evolutivo del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia.
El estudio fue publicado el 3 de octubre en el Journal of Paleontology, y concluye que ambas especies vivieron y murieron junto a los dinosaurios.
Hace 66 millones de años se estrelló contra la tierra el asteroide Chicxulub, que golpeó la costa de Yucatán provocando una de las grandes extinciones del planeta. “Algunos paleontólogos creen que provocó la extinción del 70% de las especies de la Tierra”, dice el estudio. Y con esto, Tanis se convirtió en la fosa de miles de especies de agua dulce que fueron enterradas inmediatamente al momento de la extinción.
Es por esto que para los investigadores encontrar estas especies en tan buen estado “fue realmente asombroso”, dijo a WordsSideKick.com Lance Grance, paleontólogo del Field Museum de Chicago y coautor del estudio. “Quiero decir, [los peces] estaban apilados como leña”.
El hallazgo arroja pistas sobre la historia de los peces de agua dulce en América del Norte en el período Cretácico superior, que está pobremente representado en el registro fósil. Además, dice de los impactantes efectos que tuvo el asteroide Chicxulub, que golpeó la costa de Yucatán en México y su repercusión llegó hasta Dakota del Norte.
“Aunque el Cretácico es ampliamente considerado como una época de gran transición evolutiva para la fauna de peces de agua dulce de América del Norte, el registro fósil de este período es notoriamente pobre y consiste principalmente en fragmentos y elementos esqueléticos aislados”, dice el estudio.
En contraste con la mayoría de los fósiles de esturión conocidos del período Cretácico, que están representados solo por fragmentos de hueso o esqueletos parciales mal conservados, estos tenían algo especial: Casi todas las cubiertas exteriores óseas de las criaturas, o escudos, estaban intactas e impecablemente conservadas.
Estos especímenes ayudan a llenar un vacío en el registro fósil: “Tienen muchas similitudes claras con el esturión, lo que los hace fáciles de identificar”, dijo Grande. “Pero tienen varias características únicas que nos permiten describirlos como algo nuevo”.
Los esturiones son un tipo de pez que existe desde hace 200 millones de años. Esta especie se caracteriza por tener “grandes placas óseas en el exterior”, explicó a WordsSideKick.com el coautor del estudio Eric Hilton, biólogo evolutivo del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia.
Estas placas protegen a los cadáveres de los peces para que no sean destrozados por las olas o corrientes. Los científicos sospechan que el día en que estos peces murieron habrían sido víctimas de un enorme maremoto que arrastró miles de libras de sedimentos al río, sepultándolos de inmediato.
“Los peces que describimos estaban tan bien conservados porque probablemente fueron enterrados vivos o al menos inmediatamente después de su muerte”, dijo Grande a Newsweek. Por lo tanto, todos los huesos todavía están articulados entre sí en los especímenes fósiles.
Las dos nuevas especies descritas se suman a la diversidad taxonómica y morfológica de Acipenseridae conocida del Cretácico superior de América del Norte. “Esto es increíble”, dijo Hilton, “pero es la punta del iceberg”.
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