El Polo Norte magnético se mueve de forma nunca vista, lo que podría afectar drásticamente los teléfonos
Los científicos no están muy seguros de por qué ocurre está anomalía, pero buscan la manera de evitar que los GPS fallen.
Los polos magnéticos de la Tierra vienen de su núcleo de hierro líquido. Como el hierro es magnético, actúa como un imán gigantesco que apunta casi exactamente de norte a sur.
Pero eso no es permanente. Excavando las rocas sedimentarias, los expertos han comprobado que ese campo magnético se ha invertido unas 170 veces en los últimos 75 millones de años.
Eso quiere decir que en algunos momentos de la historia de la Tierra, una brújula habría apuntado en direcciones completamente distintas. Nadie sabe porqué sucede, pero algunos científicos sospechan que este “desvío” es provocado por la formación de burbujas magnéticas que se encuentran muy por debajo de la superficie terrestre.
El Polo Norte magnético se mueve de forma nunca vista, lo que podría afectar drásticamente los teléfonos
Ahora, los científicos creen que el Polo Norte magnético de nuestro planeta se ha desplazado desde el norte de Canadá hasta el Ártico y ahora se dirige hacia Rusia a un ritmo notablemente rápido.
La aguja de una brújula es un imán muy pequeño y delgado. Hoy en día, el polo norte de la aguja de una brújula apunta hacia la parte superior de la Tierra. Esto significa que la parte superior de la Tierra debe estar actuando como un polo magnético sur (los polos opuestos se atraen).
Los cambios de temperatura y el hierro líquido que fluye alrededor del núcleo provocan cambios en la intensidad del campo magnético, pero también provocan que los polos intercambien sus posiciones. Hoy, la parte superior de la Tierra es un polo sur, pero en el pasado ha sido un polo norte.
Según el Dr. William Brown, modelador del campo geomagnético global del Servicio Geológico Británico (BGS, su sigla en inglés), se cree que el polo magnético ha estado en la costa del norte de Canadá durante siglos, pero que en la década de 1990 se ha infiltrado en el Océano Ártico y ahora se dirige lentamente hacia Rusia.
“Es una bola grande, caótica y turbulenta de hierro fundido que gira en el medio de la Tierra y que genera la magnitud” dijo en una nota de The Independent,
“Si bien podemos monitorear y ver cómo está cambiando, es bastante difícil predecir exactamente cómo cambiará”, añadió.
Se cree que las fluctuaciones son provocadas por tormentas y vientos solares.
Brown explicó además a la publicación con sede en el Reino Unido que nuestro Polo Norte magnético se ha desplazado entre 10 y 15 kilómetros cada año. Pero desde principios de la década de 2000 hasta fines de la década de 2010, ha aumentado drásticamente a unos 55 km por año.
Se cree que ahora ha disminuido su velocidad a 25 km a medida que se acerca a Siberia, y así ha sido durante los últimos cinco años.
Todo este fenómeno físico, no solo tiene implicancias geológicas, sino también prácticas, por ejemplo, para las comunicaciones.
Si no se hace nada, la navegación en nuestros teléfonos resultará casi inútil, por decirlo de alguna manera, pero el Modelo Magnético Mundial, diseñado por la BGS junto con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (Noaa, su sigla en inglés), afortunadamente aborda estos cambios.
El modelo proporciona asistencia en las brújulas de los teléfonos inteligentes, evitando que la mediciones de distancia o tiempo se distorsionen.
“El modelo magnético mundial está incorporado en prácticamente cualquier dispositivo tecnológico, desde teléfonos inteligentes hasta automóviles y aviones militares“, añadió Brown.
Este sistema prevé la ubicación del polo en un momento determinado y el nuevo modelo, con datos más actualizados, se publicará en diciembre.
Es imposible predecir los movimientos exactos, pero el BGS puede monitorear el campo magnético de la Tierra. El grupo utiliza una red de estaciones terrestres y satélites para mapear el campo en diferentes lugares.
La importancia del campo magnético
El campo magnético del Sol irradia el Sistema Solar llevado por el viento solar y sin nuestro campo magnético que interrumpe su camino, llegaría a la superficie de la Tierra. Es lo que nos defiende de la radiación del viento solar.
De manera que el campo magnético es como un escudo protector que lucha contra la radiación mortal que llueve del espacio.
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