Fue el 3 de marzo del año pasado cuando se confirmó el primer caso de coronavirus en nuestro país.
Desde entonces y hasta este miércoles se han confirmado 1.445.770 casos de personas contagiadas y diagosticadas como casos positivos de Covid-19, la enfermedad que produce el virus Sars-CoV-2.
En estos meses de pandemia el conocimiento científico en relación al nuevo virus ha crecido de manera exponencial aunque todavía quedan varios aspectos por dilucidar, uno de ellos es el que tiene relación con la duración de la inmunidad que logra la persona que se contagió con el virus y aquella que generan las vacunas.
Algunos estudios mencionan que lo anticuerpos que quedan en el organismo tras la infección natural se reducen a partir de los cuatro meses, otros a lo seis e incluso a los ocho. Una investigación reciente realizada por científicos de la Universidad de Whashington siguieron a 77 pacientes que tuvieron cuadros de leve a moderado de Covid-19 y descubrieron que los anticuerpos seguían presentes hasta 11 meses tras la infección, pero en una cantidad reducida.
Pero todo depende del tipo de anticuerpo y el tiempo que permanezca en el organismo, por lo que responder cuánto tiempo de inmunidad tiene una persona es una tarea difícil. Lo mismo ocurre con las vacunas, es aún temprano saber cuánto tiempo protegen. Por lo mismo, la posibilidad de reinfección está siempre latente.
Primer caso sospechoso de reinfección
En Chile, según lo informado por el Ministerio de Salud, el primer caso sospechoso de reinfección se detectó el 28 de julio pasado, casi cinco meses después de la llega del virus al país. Desde ese día hasta ayer, ya van 1.201 casos sospechosos de reinfección y creciendo rápidamente.
En el Informe Epidemiológico número de 98 del 28 de febrero de este año se incorporó por primera vez esta categoría de casos en la información publicada, aunque la autoridad saniaria los viene siguiendo desde el primer caso. En este informe, se mencionan 339 casos sospechos de reinfección entre 935.766 6 casos de Covid-19 (816.929 con confirmación de laboratorio y 118.837 probables). Los casos de recontagio, representaban el 0,036% del total de casos positivos.
Pero en el último Informe Epidemiológico número 127, publicado ayer miércoles con cifras hasta el 7 de junio, lo casos sospechos de reinfección sumaban 1.183 y representaban el 0,08% del 1.711.734 de casos positivos acumulados según las cifras entregadas por Minsal.
Dicho de otra forma, en casi 14 semanas (informes 98 al 127), se sumaron 844 casos de personas que se volvieron a contagiar con el virus. Si se considera la cifra entregada el miércoles como parte del conteo diario de los sospechosos de reinfección, se aumenta a 862 desde el 28 de febrero hasta ayer, esto es 3,5 veces más casos que en febrero.
¿Qué se entiende por caso sospechoso de reinfección? De acuerdo a la definición que entrega la autoridad sanitaria (Ordinario B51-536 del 4 de febrero), un caso sospechoso de reinfección por Sars-CoV-2 es aquella persona que tuvo un primer episodio sintomático o asintomático confirmado y notificado de Covid-19 y que al menos 90 días después, presenta una nueva prueba positiva de test PCR para el virus.
Inmunidad
María Teresa Valenzuela, especialista en Microbiología y Salud Pública, profesora titular de la U. de los Andes y parte del Consejo Asesor Covid-19, señala que en la medida en que pasa el tiempo, las personas estamos más expuestas al virus y también a la reinfección.
“Se suman dos factores importantes, estamos viviendo una etapa de la pandemia que es una de las más duras que hemos vivido con la cantidad de casos diarios y además, las personas que se infectaron desde marzo del año pasado, ya tienen 15 meses de ese contacto con el virus y no sabemos cuánto dura la inmunidad natural, puede ser que decaiga la respuesta inmune en 8 o 10 meses, pero ahora se cuenta con vacuna”, admite Valenzuela.
El incremento de los casos sospechosos de reinfección no es una sorpresa. “Si tuviéramos una vacuna que fuera 100% efectiva sería sorpresa, pero todas las vacunas tiene una efectividad para prevenir en algún grado síntomas, más alto para hospitalizaciones pero no es 100% por lo que hay un porcentaje de la población que pese a estar vacunadas, se puede reinfectar si ya tuvo la enfermedad”.
Para Lorena Tapia, pediatra infectóloga e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile (ICBM), es absolutamente esperable que los casos de reinfección aumenten con el tiempo, principalmente porque la inmunidad que da una infección natural con el virus va disminuyendo con el tiempo y lo mismo podría ocurrir con la vacuna. “Es esperable y la verdad es que es un porcentaje muy bajo respecto del total de casos”, dice.
“Al principio se dan las curvas de manera exponencial, después vamos a tener un número fijo de reinfectados. En virus respiratorios nos reinfectamos con el mismo virus y con las variantes de un virus. Lo que se va conociendo a nivel mundial es que las reinfecciones no han sido un problema”, indica la investigadora del ICBM.
En todo caso, aclara, tampoco es que todas las personas se reinfecten, pero hay que tener claro que la inmunidad no es eterna y que “es posible que tengamos reinfecciones”.
Nuevas variantes
Tomás Pérez-Acle, biólogo computacional e investigador de la Fundación Ciencia y Vida, cree que un factor importante detras de las cifras de contagio y casos sospechosos de reinfección son las nuevas variantes.
“Las personas que se infectaron el año pasado, lo hicieron principalmente con la variante que llegó de Europa G614, pero ahora la que predomina es la variante P.1 y potencialmente podría reinfectarse con ella. Tenemos evidencia de personas que inicialmente se infectaron con G614 y luego con la variante británica o Alfa”, indica y agrega que “todas las variantes de preocupación tienen potencial de reinfección”.
La doctora Valenzuela, también cree que las variantes que hoy circulan tienen un mayor potencial de reinfección y si se suma el nivel de transimisión que existe en la actualidad, la situación es más clara. Ahora, saber si las personas que se están reinfectando son personas que están vacunadas o cuentan solo con su inmunidad natural, es dificil saberlo, dice la epidemióloga.
Perez-Acle menciona que de las secuenciaciones del virus Sars-CoV-2 quese han realizado y registrado en la plataforma outbreake.info, el 41% corresponde a la variante brasileña P.1 y el 38% a la variante C.37 o Andina. “Hay que asumir que al menos el 50% de los casos en Chile son a causa de la P1. La pregunta que sigue, es cuántos de los casos de contagio corresponde a una reinfección”.
Siete millones de contagios
El análisis del biólogo computacional e investigador de la Fundación Ciencia y Vida, incorpora el nivel de contagiosidad de las nuevas variantes. “Hay que recordar que la dinámica de este virus es que los contagiados reales son de 3 a 5 veces más. Entonces, de 1,4 millones que llevamos de contagiados, lo más probable es que en realidad sean entre 4 y 7 millones las personas que se han contagiado con el virus en Chile”.
Cuántos de esos 4 o 7 millones de casos son reinfección, “es difícil estimarlo”, dice. ¿La razón? “No tenemos cómo calcular. Hay un tremento manto de duda. Suponiendo que la mayoría de los casos sean de P.1, pueden ser casos de personas que incluso fueron asintomáticas poque antes se habían contagiado con la variante G614″, indica Pérez-Acle.
Las nuevas variantes, indica el investigador producen reinfección y tienen más carga viral, son más contagiosas y pueden contagiar por más días también. A modo de ejemplo, el biólogo computacional señala que la variante que circuló predominantemente el año pasado, tenía un RO (capacidad de una persona infectada de contagiar a otro) de 2,2 o 2,5. Con la variante británica o Alfa, es número sube a casi 3, pero con las variante Gamma (P.1 de Brasil) llega a 4 o 5 y la India o Delta entre 5 y 6. “Estamos hablando de una situación epidemiológica que no hemos enfrentado”, insiste.
A juicio de la doctora María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del Vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, es importante saber quiénes son las personas que se está reinfectando, si están o no vacunados, con qué vacunas. Este tipo de antecedentes ayudaría por ejemplo a definir si es necesaria o no una revacunación anual.
“Creo que las variantes que ingresaron desde el verano en adelante tienen parte de la culpa. También la inmunidad que da la enfermedad natural, disminuye luego de los tres meses y eso se nota más cuando estamos en una época de alta transmisión como la actual”, indica la especialista. Una razón más para insistir en que todas las personas que tuvieron Covid-19 “deben vacunarse igual”.
Más información
Conseguir más datos es clave, dice Christian García, académico y médico doctorado en Salud Pública de la U. de Santiago. “El incremento de los casos sospechosos de reinfección refuerza la necesidad imperiosa que se liberen datos de casos positivos como lo hacen con las defunciones. Por supuesto con las medidas de protección de identidad necesarias. La condición de reinfectado depende de los casos diagnos,ticados previamente. Es esperable ir encontrando más a medida que han habido más casos”.
¿Qué datos se necesitan? “Sexo, edad, comuna de residencia, fecha de diagnóstico, establecimiento dónde se hizo, estrategia de pesquisa (BAC o sintomáticos), test (antígeno o PCR u otro método diagnóstico), hospitalización o no, fecha de hospitalización, UTI o no, ventilación mecánica o no (y las fechas de ingreso a UTI y ventilación). Fecha de alta del hospital. Fecha de alta de Covid. Fecha de fallecimiento. Si fueron o no vacunados, cuándo y dónde se vacunaron Entre otros”, indica García.
Según él, estos datos están disponibles en el país por que son parte de la información con la que se estudia la vacunación. El problema es que no se liberan para hacer estudios.
¿Son más leves o más graves las reinfecciones? Según Tapia la mayoría de las veces, los casos de reinfección son cuadros más leves porque se presentan en personas que ya tienen algún tipo de inmunidad.
“No me soprendería que las reinfecciones vayan aumentando porque ya tenemos casi un año de la primera reinfección y éstas se van acumulando”, dice Tapia.