En la década del 70, la ciudad finlandesa de North Karelia inició un ambicioso proyecto para contrarrestar la precaria situación de vida que enfrentaba su población, especialmente las personas mayores. La iniciativa fue desarrollada por la Universidad de North Karelia, institución que impulsó una política para “cambiar los estilos de vida, controlar la salud y promover el ejercicio.
Se trata de uno de los proyectos más exitosos en su tipo en el mundo. Y es precisamente la fuente de inspiración para para otro pionero proyecto, pero en la isla de Chiloé.
Con el objetivo de demostrar que es posible cambiar los estilos de vida de las personas y lograr una vejez activa y saludable, tal como los habitantes de North Karelia, el Programa de Envejecimiento Activo de la Universidad de Chile, buscará mejorar la vida de la comunidad, especialmente de los adultos mayores del Archipiélago de Chiloé a través de una nueva modalidad de diagnóstico de salud.
El Programa, dirigido por el Dr. Miguel Luis Berr, cardiocirujano y académico del Hospital Clínico de la U. de Chile, es precisamente una alianza entre la U. de Chile y la Universidad de Ciencias Aplicadas de Karelia de Finlandia, que busca replicar estos logros con un enfoque transdisciplinario y participación comunitaria, para modificar hábitos de vida en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles.
“El gran aprendizaje es que trabajando con los todos los interesados y con una participación activa de la comunidad se pueden lograr resultados extraordinarios en relativamente breve plazo y con una muy baja inversión económica”, dice el Dr. Berr.
Por primera vez innovador proyecto de exámenes se utilizará en el archipiélago de Chiloé
Como parte de este programa, ya se comenzó a implementar en diferentes islas del sur de Chile un proyecto que utiliza u sistema denominado Point of Care Testing (POCT), que son pruebas de laboratorio que se realizan en el lugar en el que se presta atención sanitaria o cerca de él dirigido por la Dra. Carolina Prieto, jefa de laboratorio Hospital Dipreca.
Este proyecto realizará exámenes de laboratorio directamente en puntos de atención de pacientes, utilizando dispositivos simples que proporcionan resultados en minutos.
El piloto actualmente se está implementando en los Centros Comunitarios de Salud Familiar (CECOSF) de las islas de Meulín y Apiao, dependientes de la Municipalidad de Quinchao, donde se realizan exámenes para controlar diabetes, colesterol y riesgo de insuficiencia cardíaca en pacientes de la tercera edad.
El proyecto busca demostrar que la tecnología POCT reduce tiempos y costos de diagnóstico comparado con el modelo actual, limitado por rondas de salud marítimas y el clima. La detección temprana de enfermedades crónicas permite ajustes oportunos en tratamientos, mejorando la eficiencia y satisfacción médica. “Así fomentamos la prevención y se logran mejores resultados sanitarios, se ahorran costos y se da una mejor satisfacción usuaria”, dice la Dra. Prieto.
El proyecto ha demostrado resultados preliminares alentadores en sus primeros 100 exámenes. Los diagnósticos, realizados en un promedio de 20 minutos por paciente, contrastan significativamente con los tiempos actuales que pueden demorar hasta cuatro semanas, especialmente para pruebas como la hemoglobina glicada, utilizada en el monitoreo de pacientes diabéticos.
Uno de los hallazgos más sorprendentes es que el 43% de los primeros 159 casos tiene un colesterol superior a 200 mg/dl y el 11,8% presenta una prueba alterada de diabetes, cifras superiores al promedio nacional.
Otro de los beneficios, es que los dispositivos para realizar los exámenes son fáciles de usar, no requieren ayuno previo, y pueden ser operados con un entrenamiento breve, lo que los hace ideales para comunidades aisladas. “El POCT soluciona el viaje de los pacientes hacia una mejor calidad de atención a costos razonables para poblaciones remotas”, explica la Dra. Prieto.
El proyecto ha enfrentado desafíos logísticos y climáticos, especialmente en el transporte de equipos y suministros durante otoño e invierno. Con condiciones adversas, cierran el puerto y complican las rondas médicas. Sin embargo, contar con equipos y personal capacitado en las islas ha mitigado estos problemas, permitiendo la toma de muestras sin traslados constantes.
Exámenes y tratamientos más rápidos
El proyecto ofrecerá tres exámenes cruciales, que permitirá con un pinchazo en el dedo, obtener resultados en 20 minutos:
- Hemoglobina glicada A1c para controlar la diabetes. Los pacientes con diabetes pueden repetir el examen cada 3-6 meses si están en ajuste de tratamiento, o cada 6-12 meses si están estables.
- Perfil lipídico para evaluar el riesgo cardiovascular. Este se realiza al menos una vez y se repite cada 4-6 años en adultos sin factores de riesgo, o más frecuentemente en aquellos con condiciones como diabetes o hipertensión.
- Nt-proBNP para detectar el riesgo de insuficiencia cardíaca antes de que el corazón sufra daño estructural. Este, se recomienda anualmente para pacientes con diabetes o riesgo de insuficiencia cardíaca, y cada 6-12 meses para aquellos con síntomas.
Aunque el proyecto beneficia especialmente a adultos mayores, ofreciendo controles regulares y personalizados, podrán acceder al piloto de exámenes personas de la comunidad de los 30 a 79 años, ya que se buscan cambios de estilos de vida en miras de un envejecimiento activo y saludable.
Los únicos requisitos son, estar dentro del rango de edad y firmar un consentimiento informado para el uso de los resultados en futuras publicaciones, garantizando la confidencialidad.
“Este proyecto demuestra que podemos mejorar significativamente la atención médica en zonas remotas, brindando diagnósticos rápidos y precisos que permiten tratamientos oportunos y efectivos”, comenta la Dra. Carolina Prieto, responsable del programa.
El programa Envejecimiento Activo ha capacitado a 1.000 líderes comunitarios para educar sobre prevención y, junto con SENAMA, ha instalado 26 puntos de control de presión arterial en Curaco de Vélez y Quinchao. “En poco tiempo, el 100% de la población sabrá si es hipertensa, y pretendemos que haya al menos un 80% de tratamiento efectivo”, afirma el Dr. Berr.
La aceptación de la comunidad local hacia el proyecto Point of Care ha sido en general positiva. No obstante, se ha tenido que fomentar la asistencia a los centros de salud fuera de las fechas de rondas médicas tradicionales, utilizando medios locales como la radio y el apoyo del equipo de salud para citar a los pacientes. La Dra. Prieto menciona que “estas dificultades son parte de la resistencia al cambio, pero seguimos avanzando con estrategias en todos los frentes para lograr los resultados esperados”.
La meta a largo plazo del proyecto Point of Care es demostrar que este modelo de atención es más eficiente en términos de resultados sanitarios, satisfacción de los usuarios y reducción de costos en salud.
Un trabajo en comunidad
El proyecto Point of Care ha tenido un impacto más que positivo en la comunidad de Quinchao, especialmente en las islas más alejadas. El alcalde de Quinchao, René Garcés destaca que la instalación de puntos de toma de presión ha permitido detectar casos de hipertensión y fomentar el hábito de realizar chequeos regulares en beneficio de las comunidades más alejadas . “Hemos puesto a Quinchao en un lugar destacado en la prevención dentro de la provincia de Chiloé”, señala el jefe municipal.
El Dr. Berr espera demostrar que en Chile es posible un cambio permanente en los estilos de vida, asegurando que los años adicionales de esperanza de vida se disfruten con autovalencia y la posibilidad de seguir contribuyendo activamente en la sociedad.