En estos 11 meses de pandemia, el coronavirus no sólo ha cambiado la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos a diario, sino también ha derivado en nuevos usos para tecnologías que quizá, de no ser por la situación actual, no habrían arribado al país.

Uno de estos casos es el “Robot Cruzr”, aparato que arribó en julio al Hospital San Juan de Dios, y que mediante su tecnología ofrece una interacción más fácil y cómoda al alcance de las personas.

El aparato, donado por la Asociación de Diplomáticos de Carrera del Ministerio de Relaciones Exteriores y con un costo aproximado de 20 millones de pesos chilenos, está capacitado con herramientas incorporadas para poder ofrecer una ayuda significativa en el cuidado de pacientes. Cuenta con una cámara termográfica Hikvision que permite medir la temperatura corporal de los pacientes, sin contacto y de manera rápida, cumpliendo con los requerimientos sanitarios determinados por la autoridad, y una tecnología que le permite mapear en tiempo real su posicionamiento, evitando obstáculos mientras se mueve.

De la misma forma, ofrece interacción multimodal, es decir implementa voz, acción, texto y expresión para asimilar la presencia de un humano y generar cercanía con las personas para mejorar la experiencia con el usuario.

“En el marco de esta emergencia sanitaria por Covid-19, el robot ha jugado un rol muy importante en la detección de síntomas para disminuir el riesgo de contagio en las salas de espera. Esperamos poder ampliar su uso a otros espacios dentro del hospital, así como en las funciones que desempeña”, dice la Dra. Midori Sawada, directora del recinto asistencial.

“Uno de los principales beneficios que ha aportado hasta la fecha, es el control de temperatura a las más de mil personas que asisten a atenciones ambulatorias por día, así como a la contribución de videollamadas, que llegan a unas 500 desde que llegó al hospital, lo que nos permite mantener el vínculo entre el paciente y su familia”.

Fernando de la Cerda, gerente comercial de Tecnogroup, explica que: “El robot Cruzr cuenta con un 98% de efectividad en el reconocimiento facial, siendo capaz de identificar caras en cosa de milisegundos. Detecta a su vez emociones, género, edad y reconocimiento étnico, siendo un aporte en la atención a personas. Tiene instalada una cámara termográfica que mide la temperatura de hasta 150 personas por minuto ubicadas entre 1 y 1,5 metros de él, tanto en una medición individual como grupal”.

Además, su batería permite entregar tres métodos de recarga, y cuenta con un bajo nivel de consumo energético. También puede, mediante alertas de sonidos y visualización en su pantalla, avisar sobre el uso correcto de la mascarilla, así como difundir videos educativos y sanitizar los espacios colectivos. En tanto, en la Torre Hospitalaria realiza actividades lúdicas con los niños de pediatría.