El pasado 21 de diciembre, el rover Perseverance Mars de la Nasa dejó un tubo de titanio que contiene una muestra de roca descansa en la superficie del Planeta Rojo. La imagen del objeto tomada por el propio rover generó revuelo en redes sociales, pues este se asemejaba a un sable láser como los usados en la película La Guerra de las Galaxias.
Durante los próximos dos meses, el rover depositará un total de 10 tubos en el lugar, llamado “Three Forks”, construyendo el primer depósito de muestras de la humanidad en otro planeta. El depósito marca un primer paso histórico en la campaña Mars Sample Return, que pretende que una nave futura recoga y las traga de regreso a la Tierra para su análisis y así develar finalmente si el planeta tiene o tuvo alguna forma de vida microscópica.
Las rocas con formas inusuales son comunes en Marte y, a menudo, se formaron por el agua que se filtró a través de las grietas en una roca en el pasado antiguo, trayendo consigo minerales más duros. Después de eones de ser arrasada por el viento, la roca más blanda se excava y los materiales más duros son todo lo que queda.
Y ahora, tomó una imagen de dos rocas separadas que se asemejan a una aleta de tiburón y una garra de cangrejo.
La agencia espacial estadounidense compartió este último descubrimiento en Twitter, lo que provocó una ola de respuestas de fanáticos del espacio que bromearon diciendo que la roca parecida a un cangrejo eran los restos del ‘Gran Cangrejo Cósmico Todopoderoso’.
Otros dijeron que la “garra” se parecía más a un grano de café o a la cabeza de una tortuga que “cavaba un hoyo para sus huevos”, mientras que algunos bromeaban diciendo que la aleta de tiburón podría ser en realidad las “placas traseras” de un estegosaurio.
Las fotografías, que fueron tomadas el mes pasado, son el último ejemplo de un fenómeno conocido como pareidolia: donde el cerebro humano quiere darle sentido a lo que ven los ojos, crea un significado que no es real.
Otra extraña foto de un objeto en Marte tomada por el rover de la Nasa
En su actual labor, el vehículo ya ha tomado otras soprendentes imágenes: “Perseverance tomó una foto usando el SuperCam Remote Micro-Imager el 23 de junio de 2023 de una roca en forma de rosquilla en la distancia, que podría ser un gran meteorito junto con piezas más pequeñas”, escribió el Instituto Seti en un tuit.
La imagen despertó la imaginación de muchos usuarios en las redes sociales, como este, que comparó el objeto con uno de la serie Viaje a Las Estrellas.
Pero el descubrimiento de Perseverance no es la primera roca con forma de rosquilla que un robot en Marte ha descubierto. En enero de 2014, el rover Opportunity se topó con una piedra blanca por fuera y roja por dentro, lo que llevó a los miembros del equipo de la misión a compararla con una rosquilla de gelatina.
Perseverance está explorando un cráter de Marte de 45 kilómetros de ancho llamado Jezero, que albergó un gran lago y un delta de un río hace miles de millones de años. El rover del tamaño de un automóvil está caracterizando ese entorno antiguo, buscando signos de vida en el pasado y recolectando docenas de muestras para un futuro regreso a la Tierra .
Vida pasada
Desde marzo, el rover está realizando una misión descrita como la más importante desde que está en suelo marciano. El vehículo autónomo subió a un montículo de un antiguo delta que formó un río marciano para recolectar rocas que podrían albergar signos de vida extraterrestre que pudo existir en la superficie del planeta rojo hace millones de años.
El viaje que comenzó el 14 de marzo, y en el cual el robot recorrió 5 kilómetros, a un antiguo delta de un río dentro del cráter Jezero, donde existió un lago hace miles de millones de años.
Este delta es una de las mejores ubicaciones en Marte para que el rover busque signos de vida microscópica pasada, ya que el cráter de Jezero fue una especie de lago en el pasado, por lo que “es un lugar ideal donde poder buscar restos de vida si es que las hubo en el pasado remoto de Marte”, explicó Juan Carlos Beamín, astrónomo de la Fundación Chilena de Astronomía (Fuchas).
“Si pensamos en la Tierra, los ríos y las lluvias arrastran cuerpos y elementos de vida y quedan en los lechos como los lagos, esto es lo que esperaríamos encontrar en este cráter, aunque más que encontrar un esqueleto (que es lo que encontraríamos acá) las evidencias en Marte probablemente sean elementos orgánicos incrustados en las rocas”, añadió.
Por ello, usando un taladro en el extremo de su brazo robótico y un complejo sistema de recolección de muestras en su vientre, Perseverance está recolectando núcleos de roca para regresar a la Tierra, la primera parte de la campaña Mars Sample Return, un proyecto que busca enviar una nave espacial al planeta rojo para recoger las muestras recolectadas por el rover.
Asimismo, el robot deberá “empaquetar” las muestras recolectadas, para que a fines de esta década sean enviadas a la Tierra y así puedan ser analizadas en profundidad.
En las rocas marcianas, explica Beamín, se puede encontrar mucha información, “en particular las muestras que se recolectarán en el delta del cráter podrían tener huellas o rastros de elementos orgánicos que nos ayudarían a estudiar la posibilidad de que hubiese habido vida en el pasado de Marte. Sin estos análisis de las rocas y polvo marciano sería simplemente imposible saber si hubo alguna vez vida allí”.