Durante las últimas semanas se han conocido que en el mundo hay nuevas variantes del Covid-19 que son producto de pequeñas mutaciones y que al parecer, harían menos efectivas a las vacunas desarrolladas hasta ahora.
Una serie de nuevos estudios sugiere que hay una recombinación que puede permitir que el virus cambie de forma de formas peligrosas. Pero a largo plazo, esta maquinaria biológica puede ofrecer un lado positivo, ayudando a los investigadores a encontrar fármacos para detener el virus en seco.
Dra. Vivian Luchsinger, investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Universidad de Chile, explica que “la alta variabilidad de los coronavirus en general, el Sarv-Cov-2 en particular, se debe al sistema de replicación. Cuando los virus se están reaplicando para producir nuevas partículas virales tienen que sintetizar una nueva hebra de genoma”.
Lo que sucede es que al momento de producirse esta síntesis, la encima encargada de este proceso se equivoca, “entonces en vez de meter un nucleótido coloca otro y eso es lo que llamamos una mutación y lo más importante, es que comete los errores pero no los corrige, no totalmente, no todos los errores los corrige” agrega.
Por lo tanto, cada vez que se hace este cambio, las mutaciones pueden originar cambios importantes o no tan importantes en el virus.
“No hay duda de que se está produciendo una recombinación”, dijo Nels Elde, genetista evolutivo de la Universidad de Utah a The New York Times. “Y, de hecho, es probable que sea un poco subestimado y podría estar en juego incluso en el surgimiento de algunas de las nuevas variantes de preocupación”.
Lo que se sabe hasta ahora
Lo que se plantea en los nuevos estudios es que existirían nuevos sistemas de cambios a nivel del genoma del virus “como son las de lesiones, es decir que se pierde una parte del genoma del virus”, y lo otro que se ha planteado pero que todavía no está demostrado es que “pueda existir una recombinación. Es decir, si dos coronavirus infectan a una célula al mismo tiempo cosa que es bien frecuente podrían intercambiar algunos trozos de genoma y por lo tanto, los nuevos coronavirus serían distintos y pueden ser muy distintos a los originales” dice la Dra Luchsinger.
Una investigación del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt dirigidos por el virólogo Mark Denison estudió recientemente cómo las cosas salen mal durante la replicación en tres coronavirus, incluido el SARS-CoV-2, que causa Covid-19, descubriendo que los tres virus mostraban una recombinación “extensa” cuando se replicaban por separado en el laboratorio.
Lo que preocupa es que esta replicación permita que distintas variantes del coronavirus se combinen en versiones diferentes dentro del cuerpo de una persona. Por ejemplo, la variante detectada en Gran Bretaña tenía más de una docena de mutaciones parecían aparecer de repente.
Aunque los cambios del coronavirus son naturales y propios de sus sistemas de replicación, existen factores externos que pueden favorecer, por ejemplo, que si este pierde una parte del genoma “podría ser que no codifiquen o que la proteína que sinteticen no tenga una porción que por ejemplo, sea la que reconoce los anticuerpos y por lo tanto, un anticuerpo no reconozca a ese coronavirus, por lo tanto esa variante por coronavirus podría escapar al sistema inmune y predominar respecto a otras variantes que sí son contraladas por la respuesta inmune” explica la investigadora del ICBM.
El Dr. Elde dijo a TNYT que por ahora, esa idea de recombinación es especulativa, “es realmente difícil ver estas cicatrices invisibles de un evento de recombinación”. Y aunque es posible infectarse con dos variantes a la vez, se cree que es raro.
La recombinación también podría permitir que dos coronavirus diferentes del mismo grupo taxonómico intercambien algunos de sus genes. Para examinar ese riesgo más de cerca, investigadores de la Universidad de Utah, compararon las secuencias genéticas de muchos coronavirus diferentes, incluido el SARS-CoV-2 y algunos de sus parientes lejanos que se sabe que infectan a los cerdos y al ganado.
Los hallazgos ofrecieron nuevas pruebas de que los coronavirus relacionados son bastante promiscuos en términos de recombinación entre sí. También hubo muchas secuencias que surgieron en los coronavirus que parecían surgir de la nada.
Consecuencias
Las consecuencias que tiene la alta variabilidad del virus es que algunos de estos cambios pueden otorgarle capacidades distintas al virus, por ejemplo, que se transmita más fácilmente, o que pueda interactuar con otros receptores celulares y que pueda infectar a otras células.
También puede cambiar de especie y “eso es probablemente lo que ocurrió y por qué surgió un nuevo coronavirus y fue capaz de infectar al ser humanos” señala Luchsinger.
Asimismo “si cambia el gen con el cual se busca en las técnicas diagnósticos que son reacciones en la cadena de la polimerasa. Si cambia mucho ese gen, entonces la técnica no lo va a poder detectar por el sistema de técnica que necesita la complementariedad de base” agrega.
Otra gran consecuencia, tiene impacto a nivel de tratamiento, porque pueden surgir variantes resistentes a los tratamientos antivirales que puedan estar disponibles, lo mismo que también sucede en este caso respecto de las vacunas, porque si cambian las proteínas que actúan como antígenos estas proteínas no van a ser reconocidas por los anticuerpos que fueron generados por las vacunas cuando las variantes son muy distintas a los que contiene la inyección.