El emprendimiento es un proceso altamente complejo. Son muchas las aristas que deben coordinarse para que la idea, reconocida como una oportunidad, sea más que un anhelo y se concrete. Aspectos técnicos, regulatorios, propiedad intelectual, financieros, entre muchos otros, entran en juego. Y si se trata de emprendimientos de base científico tecnológicos (EBCT), se suman la validación de la tecnología, el diseño de una estrategia de propiedad intelectual y conformación de equipos eficientes.
En Chile según datos del Segundo Estudio de Caracterización de los Emprendimientos de Base Científica-Tecnológica, publicado en 2021 por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, dentro de las características de los EBCT nacionales, está que el 84% tiene menos de 10 años desde su constitución, que provienen principalmente del ámbito académico (50%) y el empresarial (36%), e impulsan en su mayoría tecnologías asociadas a la biología (30%), temas digitales (25%) y a la combinación de tecnologías (25%).
Pero ¿qué pasa cuando se vive crisis económica mundial?
La identificación de oportunidades empresariales durante el período de recesión económica no debe descartarse. La crisis no debe disuadir a las y los jóvenes emprendedores de lanzar empresas con base científico-tecnológica, indica Elizabeth Ritter, doctora en Ciencias de la Administración, consultora brasileña experta en transferencia tecnológica y ex asesora de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que dará una charla magistral el jueves 14 de julio en Ilumina i+e evento de emprendimiento científico tecnológico organizado por la Red de Gestores Tecnológicos de Chile (RedGT) y apoyado por Corfo, que contará con la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Flavio Salazar.
En periodos de crisis económica, dice Ritter, un primer indicador que sufre los efectos es el número de puestos de trabajo. Eso se ha observado en todo el mundo, y es lo que anima a las personas a emprender sus propios negocios, “no sólo como fuente de subsistencia, sino también como una forma de ganar autonomía e independencia en el ejercicio de su actividad profesional”.
“Más recientemente, como resultado de la pandemia, ha habido una caída aún más dramática en los puestos de trabajo. Aquí es precisamente donde más se ha estimulado el emprendimiento. Cada vez es más común que las personas vean en la crisis una oportunidad para crear su propia empresa, desde actividades más simples, como la producción de mascarillas para usar durante la pandemia, hasta trabajos más complejos que requieren una calificación profesional más especializada”, destaca la experta.
Pero tampoco es raro, añade, encontrar profesionales calificados que, al perder su trabajo, buscaron, como alternativa de subsistencia, poner sus habilidades manuales o culinarias en la producción de ropa, vestuario o alimentos. Así, el emprendimiento por necesidad surge como una alternativa inmediata y de emergencia. “Pero muchas veces, si tiene éxito, se consolida como una actividad permanente”.
¿Cómo lograr el éxito?
En Chile las EBCT suelen tener de 2 a 3 integrantes que están activamente involucrados en su gestión (71,5%). Tienen un elevado nivel de formación al que le suman experiencias y conocimientos diversos, no sólo del ámbito académico. La presencia femenina está extendida, pero aún es minoritaria (11% corresponde a equipos liderados por mujeres).
Alcanzar el éxito empresarial en periodos económicamente complejos es sin duda, aún más desafiante, dice Ritter, porque el emprendimiento para ser exitoso depende fundamentalmente del mercado, y en un periodo de recesión económica, el mercado está restringido.
“Por otro lado, lo que puede ser contingentemente difícil, también puede convertirse en una oportunidad para aquel emprendedor que tenga una visión clara de los nichos que puede ocupar (emprendimiento de oportunidad)”, indica Ritter.
La experta, sin embargo, es clara: no existe una regla general y aún menos una receta mágica para superar las dificultades. “Esto siempre dependerá de la capacidad emprendedora de cada uno, y también del apoyo de las instancias gubernamentales, que en estos momentos es fundamental para dinamizar la economía en periodos de recesión”, resalta.
La creación de empleo, el aumento de la competencia y el avance tecnológico que impulsa la innovación y el crecimiento de la productividad son los principales canales a través de los cuales la generación de nuevos negocios contribuye al desarrollo económico. Es cuando la “oportunidad”, señala, es aún más urgente.
*Evento Ilumina i+e, gran evento de la innovación y emprendimiento RedGT y Corfo.
14 julio desde las 9.00 horas en el Centro de Convenciones SOFOFA, Av. Andrés Bello 2777, Santiago, Las Condes.
Inscripciones https://www.redgt.org/ilumina