Emergencia climática, ¿A cuánto estamos del racionamiento del agua?
Megasequía, emergencia agrícola y crisis hídrica. Las amenazas que traía el calentamiento global parecen haber llegado más rápido que los cambios que debían realizarse para enfrentar este nuevo panorama.
Ante esta realidad, diversos investigadores proyectan que el próximo gobierno deberá afrontar la difícil decisión de racionar el agua en Chile, puesto que los proyectos hídricos más importantes tomarían entre 20 a 30 años en estar disponibles.
Es que para nadie es un misterio que nuestro país enfrenta una compleja situación hídrica, generada por la sequía más prolongada de la historia, que ya se extiende por 10 años consecutivos. De hecho, este año podría terminar como el segundo o tercero más seco, junto a 1924 y 1968, cuando las precipitaciones fueron menores a 70 mm.
Esta situación se ve agravada debido a que más del 70% de la superficie del país está afectada por la desertificación y suelos altamente degradados. La nieve caída es igualmente deficitaria, por lo que ya en diciembre los ríos podrían bajar su caudal, creando un déficit de agua para riego desde la Región del Maule hacia el norte.
Por otra parte, es altamente probable que la fruticultura sufra una reducción en la producción o una baja en la exportación, pues la fruta podría no alcanzar la calidad que se requiere para la exportación. La agricultura de secano tendrá una dramática caída, afectando mayormente a la producción de cereales. La ganadería es otra actividad altamente afectada, por cuanto la producción de forraje para la alimentación del ganado se ha reducido drásticamente, lo que ha generado una mortalidad masiva de animales.
También hay una gran preocupación en relación con los incendios forestales, ya que estos serán una amenaza mayor en este verano, debido a que la vegetación arbórea se secará antes, lo cual disminuye su contenido de humedad, haciendo más combustible a los matorrales y vegetación nativa en general.
Otro sector que es afectado por la escasez hídrica es el de generación hidráulica de energía eléctrica. Es muy probable que esto obligue a una recarbonización de la matriz energética, lo cual tiene efectos indeseables sobre las emisiones de carbono, afectando las metas país de reducir los gases que contribuyen al calentamiento global.
* Directora de la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad, Universidad Mayor.
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