¿En qué consiste el nuevo sistema de boletas electrónicas?

No más talonarios ni timbres. Para cumplir con los deberes tributarios de dar boleta, hasta ahora los comerciantes debían emitir una boleta de papel, cuyos talonarios se mandaban a hacer a una imprenta. Los documentos, además, debían ser timbrados físicamente en las oficinas del Servicio de Impuestos Internos (SII).

Una de las grandes diferencias es que, con la boleta electrónica, el comerciante se olvida de estos trámites que suelen ser engorrosos y quitar bastante tiempo. Las boletas electrónicas vienen firmadas digitalmente por el SII, no requieren de talonarios y se imprimen en el instante.

Operar con boletas electrónicas le permite al comerciante dejar atrás el famoso libro de ventas, donde se calza el dinero obtenido y las transacciones de cada día. ¿Por qué? Porque cada venta queda registrada en la nube y el usuario tiene acceso a un portal con toda la información.

Los datos que genera este sistema de boletas electrónicas pueden llegar a ser muy útiles para la eficiencia de una empresa. Se logra obtener información importante como, por ejemplo, la cantidad de ventas realizadas en un horario determinado. El flujo de ventas, número de boletas, o la comparación de las transacciones que se dan en diferentes sucursales de un mismo negocio, son datos que pueden ayudar a tomar medidas y decisiones más eficientes.

Otra de las bondades de este sistema, es que toda la información obtenida se remite automáticamente al SII, simplificándose el registro tributario del negocio.

Gerente de Tecnología y Negocios de Vessi *