Enjuagues bucales podrían destruir al Sars-CoV-2; la placenta crea un mecanismo de protección único y el tiempo de incubación es de apenas 42 horas: tres cosas que aprendimos del coronavirus esta semana
Nuevos estudios revelan que un compuesto usado para la limpieza dental es un ataque directo al virus y que los primeros síntomas pueden aparecer antes de los dos días desde el contacto.
1. Algunos enjuagues bucales son capaces de destruir la membrana que recubre al virus
Este lunes se conoció una investigación en la que por primera vez se pudo visualizar cómo la membrana del virus del Sars-CoV-2 estalla cuando entra en contacto con un compuesto químico presente en algunos enjuagues bucales.
¿El resultado? La capacidad del viurs de infectar células humanas disminuye.
El estudio, publicado en Journal of Oral Microbiology, realizado por la Universitat de València (UV) y Dentaid Research Center, señala que este estallido se produce al entrar en contacto con el Cloruro de Cetilpiridinio (CPC), presente en algunos colutorios.
De acuerdo al comunicado de prensa de la universidad, se ha demostrado que el coronavirus posee una fuerte afinidad por los tejidos bucales y se replica activamente en las glándulas salivales, razón por la que la saliva de los individuos infectados posee normalmente una alta carga del virus.
Si se reduce la carga viral, podría ayuda a disminuir también la propagación del virus. Otros estudios, ya han demostrado que algunos enjuagues bucales poseen la capacidad de inactivar otros virus que también se transmite vía aérea como por ejemplo el de virus de la influenza.
2. Placenta posee un mecanismo de protección único que evita el ingreso del coronavirus
Esta semana, se publicó un estudio realizado por investigadores del Centro Médico de Boston en el que explican un mecanismo único que tiene la placenta de las mujeres embarazadas para proteger al feto de la infección con el virus Sars-CoV-2 causante de Covid-19.
¿Cómo lo hace? Este órgano “se desprende” de las proteínas ACE2 que están presentes en él y que el virus utiliza como puerta de ingreso a las células al momento de la infección.
Los investigadores estudiaron a 24 mujeres que dieron a luz entre julio de 2020 y abril de 2021. Ocho tenían Covid-19 sintomático en el segundo trimestre, ocho enfermaron por el virus en el tercer trimestre y ocho no se infectaron durante el embarazo.
Cuando ocurrió el Covid-19 durante el embarazo, particularmente durante el tercer trimestre, las células de la placenta parecieron “desprenderse” de una proteína de superficie llamada ACE2 que son las que el virus usa para penetrar en las células e infectarlas. Así, dejaba menos puertas de entrada al virus. Las mujeres que tuvieron Covid-19 en el tercer trimestre tenían altos niveles de una enzima llamada ADAM17 que se sabe que ayuda a ACE2 a liberarse de la superficie celular,
La placenta puede estar detectando la infección materna por Covid-19 “y posiblemente implementando este mecanismo para ayudar a eliminar ACE2, evitar que el Sars-CoV-2 invada la placenta y pase al feto”, dijo Elizabeth Taglauer, del Centro Médico de Boston.
El estudio fue publicado en The American Journal of Pathology.
Estudios anteriores han mostrado que las células de la placenta se infectan solo entre un 7% y un 20% de los embarazos en los que la madre tiene Covid-19, dijo Taglauer. Cuando el virus ingresa de alguna manera a la placenta, rara vez llega al feto, agregó. Su equipo planea más estudios de “vías de protección” que pueden mantener al virus fuera de las células de la placenta y lejos de los vasos sanguíneos fetales.
3. Estudio británico midió el tiempo que demora el virus en producir síntomas: 42 horas
Cuando se conoció de esta investigación, fueron varias las voces que dijeron que se trataba de un trabajo, al menos cuestionable, porque lo que buscaba era infectar a personas sanas con el coronavirus y a partir de ese contacto, comprende la forma en la que el virus actúa. Con esos resultados, podrían tomar mejores medidas de prevención para el desarrollo de vacunas y tratamientos.
El estudio realizado por el Imperial College de Londres, el Royal Free London NHS Foundation Trust y la compañía clínica hVIVO, provocó el contagio de 34 personas voluntarias, entre 18 a 30 años. Todos ellos recibieron el virus a través de gotas administradas a través de la nariz.
¿Qué descubrieron? La primera revelación fue un ajuste de tiempo. Hasta antes de estas pruebas, se creían que el virus demoraba de 5 a 6 días en incubarse. Sin embargo, este estudio demostró que en 18 de los 34 voluntarios, el tiempo promedio de incubación fue solamente de 42 horas, el mismo tiempo que tardaron en desarrollar los primeros síntomas.
Además, se pudo comprobar que la infección aparece primero en la garganta. El virus alcanza su punto máximo aproximadamente cinco días después de la infección y, en esa etapa, es significativamente más abundante en la nariz que en la garganta.
Los hallazgos, publicados son un pre print y aún no han sido revisados por pares.
El profesor Christopher Chiu , del Departamento de Enfermedades Infecciosas y el Instituto de Infecciones del Imperial College de Londres e investigador principal del ensayo, dijo: “En primer lugar, no hubo síntomas graves ni preocupaciones clínicas en nuestro modelo de infección de desafío de adultos jóvenes sanos”.
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