Los premios Ig Nobel 2020, una parodia estadounidense del Premio Nobel dedicada a reconocer los logros de científicos que “primero hacen reír a la gente y luego la hacen pensar”, se entregaron ayer en su tradicional ceremonia en la Universidad de Harvard para premiar a la ciencia más absurda del último año.
Esta fue la trigésima primera ceremonia anual del premio, que entrega a cada equipo ganador un reconocimiento en dinero en efectivo de un billete de diez billones de dólares de Zimbabue, que este año fue entregado por verdaderos ganadores del Nobel, como Eric Maskin (economía, 2007), Frances Arnold (química, 2018) o Rich Roberts (fisiología o medicina, 1993).
La ceremonia 2020 fue rediseñada y se realizó completamente en línea, en lugar de en el Sanders Theatre de la Universidad de Harvard. Los organizadores incluso inventaron una nueva forma para que un premio Nobel entregara un Ig Nobel: el premio fue un documento PDF que se podía imprimir y ensamblar para hacer una caja de seis caras. Cada uno de los cinco lados muestra un tipo diferente de error, el que era el tema de este año. Uno tenía una pulga, otro una cucaracha, un error de computador, un “error” estomacal de norovirus y un escarabajo Volkswagen. El sexto lado era una hoja de instrucciones que dice cómo armar el premio. El PDF se envió por correo electrónico con anticipación a los premios Nobel y a los nuevos ganadores.
Durante la presentación de cada premio, un premio Nobel levantó el premio, dijo “¡felicitaciones!”, y entrego el premio por un costado de la pantalla de video. Los ganadores extendieron la mano por el costado de su cámara, agarraron el premio y lo mostraron en pantalla. Los billetes de diez billones de dólares se presentaron de la misma manera.
La ceremonia incluyó el estreno de Dream, Little Cockroach, una mini ópera interpretada por cantantes de ópera y científicos del área de Boston, y los premios Nobel.
El editor de la revista Annals of Improbable Research, Marc Abrahams, quien ofició de maestro de ceremonias, cerró la velada transmitida por streaming por vigésimo sexto año consecutivo con el ya tradicional: “Si no ganaste un premio Ig Nobel esta noche, y especialmente si lo ganaste, mejor suerte el año que viene...”.
Los nuevos ganadores darán charlas públicas gratuitas, en noviembre. Esas charlas se transmitirán por Internet. En el caso del galardón de economía el elegido fue un estudio hecho por investigadores del Reino Unido, Polonia, Francia, Brasil, Colombia, Australia, Italia, Noruega y Chile, que estudió cómo la desigualdad de ingresos en los países predice variaciones culturales en los besos en la boca. La investigadora chilena participante fue Ana Maria Fernandez, de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago.