Siempre se dijo que Apple y su producto estrella, el iPhone, ofrecían más seguridad para los usuarios que sus pares. Sin embargo, recientemente se dio a conocer que su app de videollamadas, FaceTime, permitía escuchar a través del micrófono del teléfono a otros usuarios con tal solo marcar su número, sin necesidad que la persona conteste.

Aparentemente, este error que apareció tras la última actualización del sistema operativo (iOS 12), se activaba cuando un usuario se agregaba a sí mismo en una conversación en grupo. La app interpretaba que esto era como una llamada en curso, dando acceso al sonido captado por el micrófono del dispositivo. Además, si el receptor tocaba el botón de apagado o el de volumen, el primer usuario podía ver a través de la cámara frontal. Increíblemente, la noticia fue dada a conocer en el Día de la Privacidad de la Información.

Apple salió al paso de inmediato, intentando calmar los ánimos. Es por esto que anunció que desactivó las llamadas grupales de FaceTime, afectando a millones de usuario alrededor del mundo.  Tim Cook escribió en su cuenta de Twitter: "Debemos seguir luchando por el tipo de mundo en el que queremos vivir. En este Día de la Privacidad todos debemos seguir mejorando y reforzando la privacidad. Los peligros son reales y las consecuencias son muy importantes". El llamado inicial es a desactivar la aplicación.

Frente a esto surge la interrogante: ¿Podemos seguir confiando en este tipo de dispositivos? ¿Los usuarios están desprotegidos frente a la tecnología? Camilo Gutiérrez, Jefe de Laboratorio ESET Latinoamérica y experto en Seguridad Informática, señala que estos errores se deben a fallas humanas. "Cómo ya se ha visto en otras aplicaciones o servicios, se trata de una falla dentro del diseño de la aplicación. No hay que perder de vista que detrás de estas aplicaciones hay personas que las desarrollan y las prueban, y debido al componente humano en este proceso pueden crear errores por una mala calidad en el código, un diseño inadecuado, un mal uso de la tecnología o en general algún uso o comportamiento no esperado en la aplicación. No podemos perder de vista que se trata de tecnología y como tal pueden existir errores o fallas que pongan en riesgo la disponibilidad, integridad o confidencialidad de los usuarios, y de ahí la importancia de tomar las medidas de control para evitar ser víctimas o para corregir los errores y fallas cuando se presentan".

Manu Chatlani, director ejecutivo agencia digital Jelly, añade que "la tecnología va cada vez más rápido, todo se va transformando, todo se va integrando, las velocidades del mercado son extremas y se cometen errores como todos cometemos errores y pasan estas cosas. Debería haber más tiempo para que las marcas testeen estas cosas a la perfección y a veces no existe ese tiempo. Pasan cosas que no son difíciles de solucionar, pero que nadie se da cuenta hasta que alguien lo nota".

Gutiérrez establece que "más allá de confiar o desconfiar en la nube, el llamado es tomar conciencia de los riesgos que existen al momento de usar la tecnología. y no para volverse paranoicos o no usarla, sino al contrario para tomar las medidas de control más adecuadas. En un caso como estos, donde el usuario no tiene mucha incidencia en lo que ocurre, es importante que esté al tanto de los problemas y aplique los parches de actualización en el momento que los desarrolladores lo publiquen. La realidad es que la interconexión de los usuarios es muy alta, y cada vez más aspectos de la vida cotidiana pasan por esta interconexión y es un fenómeno que seguirá creciendo".

Chatlani señala que la nube sigue siendo confiable, que los usuarios no deben tener miedo. "Tomar decisiones basadas en el temor es la peor decisión que puedes tomar en tu vida, especialmente en tecnología. Hay que confiar en la nube y es tan seguro como tomar un avión o salir y cruzar la calle. De que pasan cosas, pasan cosas, pero no vas a dejar de vivir. ¿Puedes dormir pensando que no te va a pasar nada en tu casa? Yo me imagino que sí, aunque siempre existe la posibilidad de que te pase algo. Yo aplicaría esa analogía".

La gente, debido a situaciones como esta, se  siente desprotegida frente a la tecnología. "La sensación de no estar protegidos surge a partir del desconocimiento de los riesgos inherentes al uso de la tecnología. Si un usuario usa la tecnología sin ser consciente de que existen riesgos, va a ser mucho más vulnerable pues no va a tomar las medidas de protección adecuadas. Debido a todos los incidentes y que cada vez más usuarios consideran la seguridad como una característica fundamental en los productos que adquiere, las empresas desarrolladoras de dispositivos y aplicaciones lo han empezado a incluir como una característica desde el diseño. Obviamente garantizar la seguridad al 100% no es algo viable, y de ahí la importancia que como usuarios se tomen las precauciones para estar seguros y utilizar la tecnología de manera segura", dice Gutiérrez.