¿Es más contagiosa? ¿Es más letal? Cinco preguntas para entender las implicancias de la llegada de la nueva variante detectada en Reino Unido a Chile
Confirmado el primer caso de esta nueva variante del virus en el país, expertos analizan su significado y consecuencia en la práctica para la ciudadanía.
En una interminable capacidad de transformarse, el virus Sars-CoV-2 ha continuado realizando una serie de mutaciones. La última de estas variantes apareció en el Reino Unido, y sería más contagiosa y repsonsable del aumento de casos en ese país.
Esta variante, según señalan especialistas, ha hecho al virus más contagioso, y podría obligar a modificar la vacuna en un futuro, entre otras interrogantes que ha generado este incierto nuevo escenario.
Pero, ¿cuál es la implicancia de la llegada de la varante detectada en Gran Bretaña¿ a Chile? Según informes preliminares del Reino Unido, esta es más transmisible que los anteriores virus en circulación y supone un aumento estimado de entre el 40% y el 70% en la transmisibilidad.
¿Es más contagiosa y letal que el virus original?
Roberto Olivares, jefe de Infectología de Clínica Dávila, explica que de acuerdo a lo que se sabe hasta ahora “es una cepa que se contagia con mayor eficiencia y, por lo tanto, el número de casos podría aumentar con mayor rapidez.”
César Bustos, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes, señala que en el mundo globalizado, con fronteras abiertas y movilidad ampliada sobre todo por estas fechas, “es cuestión de tiempo para que esta nueva variante, así como las nuevas que puedan aparecer, sean transportadas a todos los rincones del mundo, incluyendo Chile”.
El problema de que esta nueva variante viral pueda circular libremente en el territorio nacional, “es que aumente el número de personas enfermas, lo cual genere la necesidad de asistencia médica tanto en urgencias como en hospitalización tanto en plantas como en unidades de paciente crítico”, añade Bustos.
Claudio Castillo, magister en Salud Pública y académico de Dirección de Postgrados Facimed Usach, añade señala que su hallazgo implica levantar alertas respecto de la trazabilidad de todos los contactos, y secuenciar genéticamente las muestras que se hagan.
No está demostrado aún que esta variante sea más letal. “Lo que sí es posible suponer en este momento es que, si esta variante tiene mayor transmisibilidad entre personas, tenga mayor capacidad de llegar a personas vulnerables por su exposición a personas infectadas que sean sintomáticas o asintomáticas”, establece el médico de la Uandes.
Castillo dice que lo que hoy se sabemos de esta mutación es que generaría mayor transmisibilidad, “es decir, que es más probable que las personas se contagien si es que están en contacto con personas que tengan esta cepa del virus. Esto implica un desafío, ya que genera una escalada de contagios mucho más rápido de lo que hemos visto, y así se ha ido demostrando con los datos de Reino Unido”, explica.
Si hay una mayor cantidad de casos, podrían aumentar las hospitalizaciones, pero esto aún es hipotético. “De hecho, un reporte reciente del Ministerio de Salud inglés dice que no hay, hasta la fecha, una relación entre la cepa nueva y más hospitalizaciones, ni tampoco mayor mortalidad”; señala Olivares.
Así que, “de lo que se sabe hasta ahora, solo sería más transmisible, pero no más mortal”, añade el jefe de infectología de Clínica Dávila.
Castillo explica que en la práctica, “hay que estar mucho mas atento y reforzar las medidas de prevención como mencionaba anteriormente. El riesgo va por la cantidad de casos, presión en las redes asistenciales, incluso si el crecimiento es muy exponencial puede poner en jaque la respuesta del mismo”.
“La infección de personas vulnerables ya sea por su edad o por condiciones médicas de base como obesidad, diabetes mellitus e hipertensión arterial, es lo que constituye el riesgo de mayor de letalidad”, dice Bustos.
Bustos aclara que hay que entender que el virus requiere ser transportado y quien lo transporta es el ser humano, “la falta de distanciamiento, la falta de uso de mascarilla y la movilidad sin necesidad hacen que esta variante del virus, que tiene mayor transmisibilidad entre seres humanos, pueda infectar a más personas que la variante que hasta ahora teníamos circulando localmente. El riesgo de tener más personas enfermas que requiera asistencia hospitalizada aumenta de este modo”.
¿Qué pasara con las vacunas?
En relación a las vacunas, proceso que comenzó recientemente en Chile, Olivares es optimista. “De acuerdo con la información que se cuenta hasta el momento, las vacunas seguirían siendo útiles contra esta cepa”, explica.
Por ahora no se prevé que esta variante del virus SARS-CoV-2 suponga que las vacunas desarrolladas y que se están probando pierdan o vayan a perder su efectividad. “Las campañas de vacunación deben seguir tal como lo recomienda y tiene previsto la Autoridad Sanitaria local”, argumenta Bustos.
Por su parte, Alexis Kalergis, académico de la Universidad Católica y director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), señaló a Qué Pasa, que faltan estudios. “Aún no existe evidencia de que esta variación pueda evadir la respuesta inmune generada por las vacunas, pero sin embargo debe ser estudiado”.
Los datos que han planteado los proveedores de vacuna es que al ser una variante de la misma, la respuesta que genere la vacuna es efectiva también contra esta variable o cepa. “Es esperable que los virus muten, es algo que ocurre y que hace que los virus sobrevivan y que van mutando y probablemente hoy en día tenemos información de que esta mutación, como pasó en Dinamarca o Sudáfrica, pero hay una cantidad importante de mutaciones que probablemente no tenemos la información pero que están pasando permanentemente”, señala Castillo.
Por ejemplo, “evaluar la capacidad neutralizante de esta nueva variante del virus con los anticuerpo que generan las vacunas. Sin embargo, es importante indicar que las vacunas han presentado una alta eficacia contra el virus SARS-CoV-2, y el sistema inmune no reconoce un único lugar de la proteína para montar una respuesta inmune, sino que que es capaz de reconocer varios puntos dentro de una proteína”, explicó Kalergis.
¿Cómo se originó? ¿Es normal que ocurra algo así?
De acuerdo a información emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 14 de diciembre pasado las autoridades del Reino Unido informaron que por medio de una secuenciación genómica viral se había identificado esta nueva cepa, una variante del SARS-CoV-2, técnicamente denominada SARS-CoV-2 VUI 202012/01, con más de 1.100 casos hasta entonces.
“El episodio se caracterizó por un incremento de la tasa de notificación de casos hasta más del triple durante los 14 días que van de la semana epidemiológica del 5 de octubre al 13 de diciembre”, explicó la OMS.
Olivares aclara que lo ocurrido no es anormal. “Es muy habitual. Todos los virus van cambiando en el tiempo. De este virus ya se han descritos muchas variantes. Lo que pasa es que esta parece ser especial porque sería más infectante. Pero es lo esperado”.
Desde el comienzo de la pandemia se han secuenciado de promedio entre el 5% y el 10% de todos los virus SARS-CoV-2 en el Reino Unido y el 4% en el sudeste de Inglaterra como parte de las actividades sistemáticas de seguimiento, añade el organismo.
Este último, entre el 5 de octubre y el 13 de diciembre, más del 50% de los aislados procedentes del sudeste de Inglaterra fueron identificados como la cepa variante. Un análisis retrospectivo situó la primera variante identificada en Kent, en el sudeste de Inglaterra, el 20 de septiembre, a lo que siguió una rápida proliferación de la misma variante más tarde en noviembre.
La nueva variante ya ha sido detectada, además de Chile, en varios países, entre ellos Alemania, Australia, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, España, Francia, Italia, Islandia y los Países Bajos.
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