Moderna dijo el martes que su vacuna experimental de ARN mensajero para el virus sincicial respiratorio (VSR) fue 83,7% efectiva en un ensayo de última etapa para prevenir al menos dos síntomas, como tos y fiebre, en adultos de 60 años y más.

El VSR, que produce síntomas similares a los de un resfriado pero que puede ser fatal para los niños pequeños y los adultos mayores, causa unas 14.000 muertes al año en adultos de 65 años o más en EE.UU. La enfermedad resurgió en Estados Unidos y Europa este otoño junto con la influenza y el Covid-19, y que algunos han denominado como “tripledemia”.

Actualmente no existe una vacuna para el virus en adultos. Moderna, Pfizer y GSK están compitiendo para llevar primeros sus vacunas VSR al mercado.

Pfizer y GSK presentaron solicitudes para la aprobación regulatoria de EE.UU. a fines del año pasado. La vacuna de Pfizer mostró que tiene una efectividad del 66,7 % contra dos o más síntomas en ensayos de última etapa.

Por otro lado, el tratamiento con anticuerpos nirsevimab de Sanofi y su socio AstraZeneca ha obtenido la autorización de comercialización de la Comisión Europea para la prevención del VSR en recién nacidos y lactantes. Actualmente está siendo revisado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, su sigla en inglés) de Estados Unidos.

Moderna dijo que tiene la intención de presentar su vacuna, mRNA-1345, para su consideración de aprobación regulatoria a nivel mundial en la primera mitad de 2023.

El presidente de la compañía, Stephen Hoge, dijo a Reuters que su vacuna parece compararse favorablemente con las inyecciones experimentales de Pfizer y GSK.

Stephen Hoge, presidnete de Moderna. Foto: AP

“Es muy emocionante ver el progreso en las vacunas contra el VSR en adultos mayores, y creo que ambas vacunas también han mostrado resultados bastante notables”, dijo Hoge. “Realmente creemos que estamos en esa clase superior: el 84% es un número de eficacia excelente”.

El mercado de la vacuna VSR podría tener un valor de más de $ 10 mil millones a nivel mundial, la mitad de los cuales provendrían de los Estados Unidos, según el analista de Cowen, Tyler Van Buren.

El estudio de Moderna se realizó en aproximadamente 37.000 participantes de 60 años o más. El análisis de datos se realizó después de que 64 participantes contrajeran VSR. La compañía planea dar a conocer los datos completos en una reunión médica.

Hoge dijo que Moderna había comenzado análisis secundarios sobre la eficacia de la vacuna contra enfermedades más graves y hospitalizaciones. Dijo que era demasiado pronto para proporcionar un rango de precios potencial para la vacuna que espera administrarse anualmente.

En general, se encontró que la vacuna era segura, con los efectos secundarios más comunes que incluyen dolor en el lugar de la inyección, fatiga y dolor de cabeza. Hoge dijo que no había preocupaciones de miocarditis, un tipo de inflamación cardíaca relacionada con las vacunas de ARNm contra el Covid.