Cuando recién se iniciaba la pandemia de virus Sars-CoV-2, y los casos de Covid-19 aumentaban explosivamente en el mundo, algunos especialistas señalaban que la inmunidad colectiva o de rebaño era un objetivo a alcanzar. De ese modo, mientras más personas tuvieran contacto con el virus, desarrollarían anticuerpos y con ello defensas.

Fue en algún momento la opción que tomó el gobierno de Boris Johnson, en el Reino Unido. En marzo del año pasado, mientras la mayoría de los países europeos optaban por medidas restrictivas como el cierre de ciudades, la autoridad británica optó por medidas de mitigación y no de supresión. En esa oportunidad, lo que se esperaba era reducir el peak (de la epidemia), pero no suprimierlo. Además, y considerando que la mayor parte de las personas desarrollan enfermedad leve, lograrían inmunidad de grupo y más personas serían inmune a la enfermedad.

En enero de este año, cuando Reino Unido alcanzó las cien mil personas fallecidas a causa de Covid-19, Johnson asumió la responsabilidad por estas muertes, por todo lo ha que hizo el gobierno y pidió perdón.

A fines del año pasado, con las primeras vacunas aprobadas, nuevamente se encendió la esperanza, pero no todos los países tienen el mismo nivel de acceso a las vacunas ni tienen la misma posibilidad de vacunar a la población. Además, todas las vacunas que se han desarrollado hasta ahora, protegen sobre todo de la enfermedad grave pero no de los contagios.

¿Se aleja la esperanza?

“No vamos a alcanzar ningún nivel de inmunidad de la población o inmunidad de rebaño en 2021”, adelantaba Soumya Swaminathan, jefa de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a comienzos de este año. Según ella, aun cuando la ciencia había logrado el desarollo de las vacunas, producir y administrar suficientes dosis para frenar la propagación del virus, toma tiempo y demora.

En Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, principal asesor médico del presidente Joe Biden, decía primero que con 70-75% de la población vacunada se podría llegar a la inmunidad colectiva pero en diciembre de este año subía el porcentaje a 90% de la población vacunada. En mayo de este año, ya reconocía que era mejor cambiar el concepto y más allá de conseguir un número que diera tranquilidad a la población, era importante que la mayor cantidad de personas se vacunara.

Gregory Poland, especialista en enfermedades infecciosas y vacunas de Clínica Mayo, en Estados Unidos, señala a Qué Pasa que hoy es necesario que entre el 85 y el 95% de la población esté vacunado para hablar de inmunidad de rebaño, entre otras razones porque las variantes de virus que actualmente están circulando como Delta y Lambda, son más contagiosas y evaden un poco la inmunidad de las vacunas.

Gregory Poland, especialista en enfermedades infecciosas y vacunas de Clínica Mayo en Rochester (Estados Unidos).

Lo importante dice, este experto, es que las personas deben vacunarse, si no lo hace no se llega a estos “tremendos números” que son los que hoy se necesitan. En el corto plazo, no se logrará esta inmunidad, reconoce Poland, con el actual ritmo de vacunación, simplemente no se llega, dice.

Javier Tinoco, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes, señala que la inmunidad de rebaño, depende de muchos factores como la transmisión del virus, la efectividad de la vacuna y según eso, va variando el porcentaje de población que se necesita para lograr esa inmunidad.

A su juicio, “estamos muy lejos de alcanzarla porque no todos los países han alcanzado un buen nivel de cobertura de vacunación”. Si bien Chile e Israel tienen buena cobetura, hay otros países en los que ni siquieran llevan el 10% de la población vacunada. Si a esto se suma que las vacunas protegen de casos graves y muertes, la anhelada inmunidad colectiva “se va alejando”, dice Tinoco.

Vacunas aún protegen de variantes

Aunque son más contagiosas, las nuevas variantes como Delta, siguen rindiéndose ante las actuales vacunas, por lo que siguen siendo una buena herramienta, coinciden los especialistas.

Gabriel Cavada, epidemiólogo y académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, dice que la inmunidad de rebaño o colectiva es hoy un “concepto bastante ilusorio”. “Lo que hay que hacer es vacunar a toda la població mayor de tres años, esto es casi toda la población chilena, y una vez que eso ocurra, debemos cooperar con la inmunización al mismo nivel de los países limítrofes como Perú, Bolivia, Argentina y sobre todo colaborar con una inmunización muy potente a Brasil que es el gran centro demográfico y dado que no ha tenido un control epidemíco efectivo de la pandemia ellos son creadores de varaintes”.

Según Cavada, más allá de que que la variante Delta sea más contagiosa que las otras, “todo indica que a nivel de vacuna se riende igual, las vacunas tienen efectividad sobre esta vatiante y hemos visto que las personas que están haciendo enfermedad grave y han fallecido, son personas que no estaban vacunadas”. “Tenemos que olvidarnos que la inmunidad de rebaño se alcanza sobre un cierto porcentaje de vacunación y vacunar a toda la población”.

A juicio de Tinoco, pese a las mutaciones que han surgido y la contagiosidad de las nuevas variantes, las vacunas, junto con el uso de mascarillas, siguen siendo una herramienta efectiva contra la enfermedad.