Especialistas destacan el principal logro del nuevo ministro de Salud: el Cituc de la UC
Creado en 1992, el centro hoy recibe 100 llamadas diarias convirtiéndose en un referente nacional.
Con 71 años y un rol destacado como pediatra y académico, los pares del nuevo ministro de Salud Enrique Paris, destacan su cercanía y caballerosidad pero también la creación del Cituc, un centro de información al que recurren las personas que están pasando por una situación de intoxicación.
Médico cirujano de la Pontificia Universidad Católica de Chile, fue Médico General de Zona en Achao (Chiloé) e hizo su especialidad en el Hospital Luis Calvo Mackenna. Posteriormente, obtuvo una beca en Cuidados Intensivos Pediátricos en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y también se especializó en Toxicología en el National Capital Poison Center de la Universidad de Georgetown, Estados Unidos.
Al tiempo, siguió especializándose, esta vez en Cuidado Intensivo Post Operatorio Cardíaco en la Unidad de Cuidados Intensivos Cardio-Quirúrgicos del Hospital Clínico de la Universidad de Michigan.
Desde el punto de vista académico, uno de sus mayores logros es la fundación y dirección del Centro de Información Toxicológica y de Medicamentos (Cituc) de la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica. Como director de este centro, Paris estuvo poco más de 25 años, desde enero de 1992 hasta julio de 2017, cuando dejó el cargo para asumir como presidente del Colegio Médico.
En agosto de 2018, volvió a la academia como Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Mayor.
Juan Carlos Ríos, químico farmacéutico, toxicólogo, doctor en Farmacia de la U. de Sevilla y actual director del Cituc, estuvo presente desde su fundación en 1992. En todo este tiempo, reconoce, han forjado una relación más de amistad.
“Cuando se creó el centro, hace 27 años, éramos solo tres personas. El doctor Paris, una enfermera y yo. Al poco tiempo empezamos a atender 24 horas y al doctor Paris se le ocurrió que los internos de último año, vinieran a hacer esa cobertura. Habían pocos recursos, pero había que seguir las recomendaciones que le habían dado al doctor Paris para hacer un centro de excelencia. Hoy en el CITUC trabajan 18 personas y atendemos 100 llamadas al día, más 35 mil llamadas al año”, dice Ríos.
Ríos destaca por lejos, la capacidad de liderazgo y de buena convocatoria de Paris. “Tiene una gran capacidad de escuchar las ideas y luego, tratar de ver cómo se plasman. Es empático y solidario. Cuando hacia clases, la sala estaba llena de estudiantes porque es muy didáctico para enseñar”, señala el actual director del CITUC.
Vecinos de oficina
Por años, Jorge Jorge Jiménez de la Jara, profesor del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la U. Católica, presidente Fundación Foro Nacional de Cáncer y ex ministro de Salud, fue vecino de oficina de Paris, en la UC. “Fuimos formados por el mismo maestro de la pediatría, el doctor Julio Meneghello. De hecho, Enrique Paris y el rector Ignacio Sánchez son los editores del mejor libro de pediatría clínica, el Tratado de Pediatría de Meneghello”, destaca.
“Yo destaco su carrera académica. En su formación es un pediatra formado en el aspecto social de la medicina, las determinantes sociales. Ha desarrollado algunos documentos para la cátedra de medicina. Conoce además a todo el mundo significativo desde el punto de vista de las políticas de salud y siempre ha estado interesado en ellas”, resalta Jiménez de la Jara.
El infectólogo de la Clínica de la U. Andes y Decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián, Carlos Pérez, compartió con Paris mientras él primero era director del Hospital Clínico de la UC y el actual ministro, jefe del servicio de Pediatría del mismo.
“El Centro de Información Toxicológico es un referente nacional y que ha sido de gran ayuda a nivel país. Es una de las mayores contribuciones que el doctor Paris ha hecho desde el punto de vista técnico”, señala Pérez.
Este especialista destaca también la cercanía que logra con sus pacientes y su caballerosidad. “Es un buen comunicador. Ahora en nuestro rol de decanos me tocó compartir de nuevo con él, preocupado de la educación pos grado. Es capaz de liderar equipos”, enfatiza.
Alvaro González, Jefe División de Pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica fue primero su alumno y luego su colega, trabajando por más de 20 años a su lado. “Tiene un amplio conocimiento de los servicios de salud del país”.
Respecto del CITUC, González dice que las intoxicaciones es un problema importante que afecta a los niños, y muchos requieren cuidado intensivo y esa era una de las ramas de especial interés para él y que ha sido un tremendo aporte para todo el país”.
González destaca las buenas relaciones que es capaz de establecer con sus equipos de trabajo y la disposición al diálogo, dos características que son necesarias para el momento actual.
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