Específicos y costosos: una sola pastilla de tratamiento contra Covid-19 puede superar el medio millón de pesos

Mulnupiravir, el fármaco experimental de Merck contra el Covid. Foto: Reuters

Pese al avance alcanzado por tratamientos contra el virus Sars-CoV-2, los especialistas advierten que los medicamentos ayudarán a salvar vidas y a evitar que los cuadros de esta enfermedad se agraven, pero no se pueden indicar a todos los pacientes.


Cada vez que aparece alguna publicación que da cuenta de los avances en el desarrollo de fármacos que puedan convertirse en un tratamiento efectivo contra Covid-19, la enfermedad producida por el virus Sars-CoV-2, una luz de esperanza se enciende en los médicos y en la población general.

Recientemente, fue la farmacéutica Merck & Co (MSD en Chile) y Ridgeback Biotherapeutics, quienes anunciaron resultados positivos para la última etapa de estudio su fármaco Mulnupiravir y ayer solicitaron a la FDA autorización para su uso de emergencia.

Pero no es el único en esta carrera, también está Remdesivir, desarrollado inicialmente para el ébola; Tocilizumab, un anticuerpo monoclonal que bloquea una de las principales proteínas de la inflamación (ambos inyectables) y que ya se usa en casos de artritis reumatoidea y artritis juvenil; PF-07321332 del laboratorio Pfizer que inhibe la actividad de una enzima que el virus necesita para su replicación. Y la lista no termina ahí, a ellos se suman otros anticuerpos monoclonales y esteroides, otros fármacos basados en ARN. Hasta ahora, en todo el mundo existen más de 500 drogas terapeúticas que se están desarrollando con un solo objetivo: encontrar una formulación que mejorar a los pacientes o al menos evitar que la enfermedad avance hacia una forma más grave.

Sin embargo, no todas son buenas noticias. Los tratamientos más avanzados contra el virus Sars-CoV-2 y aquellos que ya se están utilizando en esta pandemia de Covid-19 funcionan en etapas específicas de la enfermedad, en pacientes determinados y, por ahora, el precio que tienen también se puede convertir en una barrera de acceso.

El doctor Carlos Pérez, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián indica que hoy existen algunos tratamientos contra la infección por virus Sars-CoV-2, “de acción directa contra el virus como Molnupiravir (que es de uso oral y ha demostrado que utilizado de manera temprana puede disminuir hospitalización y muerte); también anticuerpos dirigidos contra el virus que son más complejos de utilizar (de administración intravenosa para personas más graves que se hospitalizan); y otros medicamentos que son inmunomiduladores que no actúan directamente contra el virus pero sí contra sus consecuencias como el Tocilizumab.

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Sebastián Solar, infectólogo de Clínica Alemana, dice que no todos los fármacos tienen un mismo fin y tampoco todos los que están en estudio son efectivos. “Tenemos malos como la ivermectina que no ha demostrado servir en lo absoluto y otros que sí han demostrado que disminuye los días de enfermedad como Remdesivir y otros como Molnupiravir que en fase 2-3, tiene resultados preliminares tan buenos que se detiene el ensayo para que el grupo placebo no quede excluido del beneficio del fármaco.

¿Nuevas esperanzas?

Nicolás Muena, investigador de la Fundación Ciencia & Vida, dice que la mayoría de los medicamentos que se están desarrollando no son realmente nuevos y ya se utilizaban en otras enfermedades. El tocilizumab o la dexametasona ya se utilizaban para detener la inflamación. Remdesivir y molnupiravir, son drogas que se han desarrollado para atacar otros virus pero que atacan a mecanismos que los virus tienen en común, como la replicación de su información genética, explica.

“¿Por qué son importantes y por qué siempre causan noticia? Porque en términos de tratamientos no está dicha la última palabra. Hoy día, Remdesivir, es el único fármaco aprobado por la FDA para uso de emergencia a pesar de que hay otros fármacos que se están utilizando en varias partes. Incluso, con este fármaco todavía hay una discusión. Se dice que disminuye el tiempo de hospitalización pero no está del todo claro si reduce la mortalidad”, dice Muena.

Administración precoz y costo elevado

Vivian Luchsinger, viróloga e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, señala que siempre es bueno disponer de antivirales como herramientas de tratamiento para cualquier enfermedad producida por estos patógenos, pero hay varias dificultades con su uso. “Todos los antivirales, no solo los antivirales contra Covid, requieren una administración precoz porque la mayoría son inhibidores de la replicación viral, por lo que hay que darlos lo antes posible y con frecuencia ocurre que cuando los pacientes ya tienen síntomas, la parte más importante de la replicación viral ya ha ocurrido o está ocurriendo y se podría llegar tarde”, advierte. Esa es una de las razones por las que no muestran tanta efic“Las vacunas siguen siendo el método más efectivo para disminuir el riesgo de infección y hospitalización en las personas vacunadas y también disminuir la circulación del virus, pero hay que pensar que siempre hay casos que no responden bien (adultos mayores, inmunocomprometidos o personas que no puedan vacunarse. Por eso es siempre bueno contar con una batería de tratamientos”, indica Muena.acia.

Además, dice la investigadora, la disposición de estos fármacos es para pacientes muy específicos, definidos con ciertas condiciones y que además, puedan pagarlo o que los países puedan comprarlos. “Si yo tuviera que decidir respecto del dinero, el principal énfasis estaría en la compra de los vacunas”, señala. “Para el control de la pandemia, los antivirales no tendrán un rol fundamental”, agrega Luchsinger porque actúan cuando la persona ya está contagiada y tienen, además, un alto costo.

“Las vacunas siguen siendo el método más efectivo para disminuir el riesgo de infección y hospitalización en las personas vacunadas y también disminuir la circulación del virus, pero hay que pensar que siempre hay casos que no responden bien (adultos mayoreos, inmunocomprometidos o personas que no puedan vacunarse. Por eso es siempre bueno contar con una batería de tratamientos”, indica Muena.

El precio de los medicamentos nuevos contra Covid-19 es una limitación reconocida. Hasta ahora se sabe que fármacos como Tocilizumab puede costar desde 550 mil pesos cada dosis; Remdesivir tiene un valor del orden de los 320 mil pesos cada inyección, mientras que para Molnupiravir, al menos en Estados Unidos se ha negociado un pedido por adelantado de 1,7 millones de dosis de molnupiravir a 700 dólares el tratamiento de los 5 días (más de 500 mil pesos por las 10 pastillas)

A juicio de Pérez, “los nuevos medicamentos siempre son caros porque ha costado su desarrollo y por lo tanto, no van a estar accesibles para la mayor parte de la población, pero con el tiempo van bajando su precio”.

Solar agrega que al ser moléculas innovadoras, que tienen que pasar por un proceso de aprobación y manufacturación, licencias de por medio, hay un factor costo según los países o mercados donde tenga convenio su desarrollador, por lo que el precio final no solo tiene que ver con el vínculo estratégico sino también de la capacidad de asumir el costo. “Las vacunas como tiene un sentido de aplicabilidad de salud pública y un interés delimitado, se logró llegar a una escala en el que el tema de acceso permite escalarla y que sea mucho más masivo. Cuando se trata de un fármaco en el que hay criterios de selección, es una molécula nueva, se acota más el alcance”.

Molnupiravir

Este fármaco tiene una gran ventaja: su vía de administración y sus prometedores resultados. De acuerdo a los ensayos clínicos realizados, en pacientes con sintomalogía leve a moderado redujo el riesgo de hospitalización a la mitad.

Patricia Morales, directora de Investigación Clínica de MSD Chile, explica que “hasta el momento, los datos obtenidos en el análisis interino del estudio MOVE OUT demuestran que los pacientes, ambulatorios, con factores de riesgo por comorbilidad asociados, como edad mayor de 60 años, obesidad, hipertensión, diabetes, tienen un 50% de reducción del riesgo de muerte u hospitalización, cuando se usa en forma temprana”.

En la fase previa del estudio, en la que se analizó el uso de este fármaco en pacientes graves o moderados hospitalizados, “no se vio una respuesta significativa, por lo que el estudio avanzó con los pacientes en etapas iniciales de contagio, arrojando los resultados positivos que ahora se han publicado”. Ayer, la empresa solicitó a la FDA la aprobación de uso de emergencia.

Respecto del costo de este fármaco, Carlos Dufeu, Director de Policy de MSD Chile, aclara que aún no se ha establecido un precio para molnupiravir porque aún no ha sido aprobado para su uso. “Tenemos un acuerdo de compra anticipado con el gobierno de EE.UU. para un volumen sustancial de molnupiravir, y ese precio estimado equivale al valor de un tratamiento completo para una persona (dosis de 800 mg cada 12 horas durante cinco días), sin embargo, este no representa un precio de lista para Estados Unidos ni ningún otro país”.

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