Han sido décadas de estudios en busca de un tratamiento seguro y definitivo contra el acné, y por fin ahora, un nuevo e innovador trabajo de investigadores del Reino Unido están cerca de la solución definitiva.
Un estudio del Centro de Investigación Biomédica de Londres (NIHR Biomedical Research Centre at Guy’s and St Thomas’ and King’s College) identificó 29 nuevos genes de riesgo de acné, lo que ofrece nuevos objetivos potenciales para un nuevo tratamiento.
Para ello, los investigadores revisaron los datos genéticos de 20.165 personas y analizaron nueve conjuntos de datos de estudios de asociación de todo el genoma de pacientes de todo el mundo.
“Pese a los importantes avances en el tratamiento de otras afecciones de la piel, el progreso en el acné ha sido limitado”, dijo Catherine Smith, coautora de un nuevo estudio, profesora de dermatología y terapéutica en Guy’s and St. Thomas’ NHS Foundation Trust en Gran Bretaña.
No se trata de una cuestión del aspecto físico. “Además de sufrir los síntomas del acné, las personas describen impactos profundos y negativos consecuentes en su bienestar psicológico y social”, agregó la especialista.
“Es emocionante que este trabajo abra caminos potenciales para encontrar tratamientos para ellos”, insistió la investigadora.
El estudio
Los investigadores compararon los datos del genoma completo de 20 mil personas de diferentes lugares del mundo que sufrían acné y los compararon con otros 595 mil personas sin esta afección de la piel.
De esta manera, pudieron descubrir que existen 29 nuevas variantes genéticas que son más comunes en personas con acné, por lo que ahora, el total de variantes genéticas realcionadas con el acné llega a 46.
Incluso, varias de las variantes recientemente identificadas se encuentran en genes vinculados a otras afecciones de la piel y el cabello, lo que podría ayudar a comprender mejor cuáles son las causas del acné, lo que probablemente implique una combinación de factores.
La presencia de estas mutaciones, implica una mayor riesgo genético de desarrollar casos grave de acné. Los investigadores dicen que todavía faltan más estudios, pero lo que encontraron podría ayudar a identificar a las personas en riesgo de una enfermedad grave para que puedan recibir un tratamiento temprano.
“Sabemos que las causas del acné son complicadas, con una combinación de factores biológicos, como la genética y las hormonas, y factores ambientales”, dijo Michael Simpson, director del Grupo de Medicina Genómica del King’s College de Londres. “Comprender la genética de la afección nos ayudará a desentrañar algunas de estas causas y encontrar la mejor manera de tratar la afección. Esta es un área realmente prometedora para un mayor estudio y abre muchas vías para la investigación”.
El trabajo fue publicado en la revista Nature Communications.