Esta es la eficacia de la dosis de refuerzo según el estudio más grande del mundo hecho en Chile; ya sabemos si se puede volver a saludar de beso y el Covid puede dar diabetes: tres cosas que aprendimos del coronavirus esta semana
La investigación abarcó a 11 millones de personas, demostrando la efectividad de esta tercera dosis y ahora sabemos cuáles son los riesgos de volver a salud de beso, con un apretón de manos o dar un abrazo.
1. Esta es la eficacia de la dosis de refuerzo según el estudio más grande del mundo hecho en Chile
El 11 de agosto se inició la vacunación con dosis de refuerzo a los vacunados con Sinovac en Chile, uno de los pocos países que tras haber inoculado a la población con dos dosis de la vacuna Coronavac decidió la aplicación de una dosis de refuerzo a la población que ya tenía más de seis meses desde la primera inyección.
La evidencia afirma que el nivel de los anticuerpos neutralizantes y con ello el nivel de protección frente al virus Sars-CoV-2, causante del Covid-19, disminuía porque lo que las personas quedaban más vulnerables y expuestas al contagio, por lo que necesario entonces reforzar la inmunidad lograda por las vacunas.
Ahora, el primer estudio a nivel mundial que midió la efectividad de la vacuna de refuerzo, y el más grande de su tipo, pues consideró a 11 millones de personas para medir la efectividad de una tercera dosis para quienes habían recibido el esquema de dos dosis de la vacuna Coronvac, confirmó que las tres vacunas utilizadas como dosis de refuerzo logran aumentar notablemente los niveles de efectividad para prevenir Covid-19 sintomático y también las hospitalizaciones respecto de la población que no se ha vacunado. Más adelante, se medirá la efectividad que tienen frente al ingreso a UCI y la mortalidad.
Para la investigación, se consideraron 2.017.878 personas vacunadas con Coronavac que recibieron dosis de refuerzo (Pfizer, AstraZeneca o Sinovac), y la efectividad se calculó 14 días después de haber recibido la dosis de refuerzo con cualquiera de las vacunas disponibles.
Según un artículo publicado por Qué Pasa, la efectividad para prevenir el Covid sintomático subió de 56% a 80,2%; en quienes recibieron la vacuna Pfizer-BioNTech la efectividad se eleva de 56% a 90%, y con AstraZeneca, aumenta de 56% a 93%.
En cuanto a la prevención de hospitalización, la efectividad de la vacuna de refuerzo CoronaVac sube de 84% a 88%, con Pfizer-BioNTech aumenta de 84% a 87%, y AstraZeneca crece de 84% a 96,3%.
Rafael Araos, asesor de la Subsecretaría de Salud Pública del Minsal, destacó que los resultados obtenidos muestran que la decisión del uso de una dosis de refuerzo es correcta y acertada para la prevención de Covid-19 en el país y que, con cualquiera de las tres vacunas autorizadas como dosis de refuerzo, son altamente efectivas en prevenir esta enfermerdad y sus hospitalizaciones.
Araos advirtió, sin embargo, que como las tres vacunas son diferentes y se aplicaron a distintos grupos de la población, de diferentes edades, no se pueden realizar comparaciones entre las vacunas ni inferir que una vacuna de refuerzo es mejor que otras. Además, explicó, se debe considerar que también estamos en un momento epidemiológico diferente a cuando se realizaron las mediciones anteriores con solo las dos dosis.
Respecto del tiempo de duración de la inmunidad de la dosis de refuerzo, Araos indicó que no se sabe cuánto es pero se puede especular que debiera durar más tiempo que el esquema primario de vacunación, porque los niveles de anticuerpos que se generan tras una dosis de refuerzo (en estudios que se han realizado fuera de Chile y los datos de la investigación que se realiza en el país) son muy altos y más altos que con las primeras dosis.
“Incluso si los anticuerpos tuvieran la misma velocidad de disminución en el tiempo, el llegar a un peak más alto nos hace pensar que vamos a poder espaciar una eventual cuarta dosis o revacunación el año que viene. Yo esperaría que al menos dure seis meses bien, sobre todo para los desenlaces más graves y así mismo, una cuarta eventual dosis nos permitiría ir espaciando las dosis hasta ojalá, llegar a un sistema de vacunación anual”, indicó.
Respecto de la vacunación de refuerzo en niños, Araos señaló que probablemente sí la requieran pero no en el mismo tiempo que los adultos porque podrían responder mejor a la vacunación y el refuerzo entonces no sería tan urgente. Pero que se debe considerar dosis de refuerzo para toda la población.
El académico de la Universidad Católica y director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII), Alexis Kalergis y director del ensayo clínico con la vacuna de Sinovac que se realiza en el país (adultos y niños), señaló a Qué Pasa que este estudio es “una noticia positiva que va en la línea de los resultados obtenidos en los estudios científico-clínicos desarrollados en Chile y en otros países”. Es decir, las vacunas son seguras y efectivas.
2. Ya sabemos si puede volver a saludar de beso
A medida que se acerca el fin de la pandemia, han regresado muchos ritos sociales y culturales, como saludarse de abrazo, de manos e incluso con un beso en la mejilla.
Muchos, especialmente entre quienes están vacunado se preguntan qué tan seguro es hacerlo, especialmente con personas que no están vacunadas.
De acuerdo a un grupo de especialistas entrevistados en un reportaje de la National Public Radio (NPR) de EE.UU. todo depende del riesgo que usted esté dispuesto a tolerar.
Por ejemplo, según el artículo, el beso en la mejilla implica un riesgo muy menor, pues se trata de un acto muy fugaz.
El único riesgo es que luego del beso usted se limpie la mejilla y luego se pase la mano por la boca. El abrazo es un poco más riesgoso, porque el contacto suele ser más largo.
Ahora, si da un apretón de manos, la otra persona podría tener gérmenes en las manos si, por ejemplo, estornudó o tosió. Si bien el riesgo de transmitirle el coronavirus, es bajo, no es cero.
Entendiendo el riesgo, estos especialistas dicen que la forma de saludar dependerá de dónde ha estado usted o la persona a quién saludará.
Por ejemplo, si la persona que saludará ha pasado seis horas en un vuelo, o en un concierto, lo mejor es evitar un saludo que implique un beso, abrazo o apretón de manos.
En resumen: la nueva realidad es compartir su estado, saber si la otra persona está vacunada y cuál es el nivel de riesgo que está dispuesto a tolerar.
Si no sabe dónde ha estado su contraparte o si está vacunada, estos especialistas recomiendan no correr riesgos y aplicar el ya instaurado saludo con el codo o el puño, al menos hasta que la pandemia no haya terminado.
3. El Covid puede generar diabetes
A pesar de que la relación entre Covid-19 y la diabetes es poco conocida y aún no se tienen respuestas definitivas, nueva investigación muestra el coronavirus podría estar dañando células vitales en el páncreas y dejando a personas con diabetes.
A principios de 2021, según una nota de Qué Pasa, una investigación publicada en Diabetes, Obesity and Metabolism mostró que algunos pacientes que se habían recuperado de coronavirus estaban desarrollando diabetes, incluidos los tipos 1 y 2. Y a pesar de los investigadores no comprendían cómo el Sars-Cov-19 podría desencadenar la diabetes, o si estos casos son temporales o permanentes, mostraron que los nuevos casos diagnosticados podrían ser el resultado de problemas de inflamación y de insulina relacionados con el coronavirus.
Ahora, una editorial de The New England Journal of Medicine, dijo que una característica de la diabetes que se observa después del Covid-19 son los niveles extremadamente altos de azúcar en sangre que producen las personas. “Esto sugiere que puede haber algún daño agudo en el páncreas”, dijo a Insider Shiubing Chen, investigador del nuevo estudio del Departamento de Cirugía de Weill Cornell Medicine.
En otra reciente investigación liderada por Chen y publicada en la revista Cell Metabolism se estudió lo que está sucediendo en el páncreas de las personas que tuvieron Covid-19, y los hallazgos muestran que después de la infección, las células productoras de insulina del páncreas comenzaron a actuar de manera extraña.
Las células produjeron mucha menos insulina y en su lugar comenzaron a producir glucagón, la sustancia química que tiene el efecto contrario. Las células también comenzaron a producir tripsina, una enzima digestiva, y quimiocinas, un tipo de sustancia que le dice al sistema inmunológico que las células están enfermas y deben ser destruidas, reportó el medio.
Si este efecto es lo suficientemente grave como para hacer que la diabetes se desarrolle donde antes no la había, es algo que “aún no sabemos”, dijo Chen.
Francesco Rubino, presidente de cirugía metabólica del King’s College de Londres, dijo al sitio Insider que otra posibilidad de la conexión de la diabetes con el coronavirus, es que puede existir la posibilidad de que algunas personas ya tuvieran la enfermedad antes de contraer Covid-19, pero que nunca lo supieron.
En tanto, la universidad inglesa en conjunto con Monach University trabajan en una iniciativa que busca construir un registro de los casos de diabetes de nueva aparición en pacientes post Covid, la que esperan arroje nuevas luces sobre el tema, ya que aún no está claro cuánto tiempo durarán los síntomas de la enfermedad después de la infección, dijeron ambos especialistas.
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