Esta es la mejor forma de lograr que un bebé se vuelva a dormir según la ciencia
Investigación establece que cerca de 20% a 30% de los bebés lloran “excesivamente y muestran dificultades para dormir”.
Se trata de un hallazgo científico que podría mejorar la vida de millones de padres. Todos saben que cuando nace un bebé, los primeros meses resultan un tanto agotadores debido a que éste llora, por motivos justificados, y no puede dormir, o en su defecto, dormir poco.
Esto genera que los bebés estén despiertos durante varios minutos o incluso horas en medio de la noche, lo que no permite a los padres lograr un sueño conciliador. Es “parte de” dicen muchos, pero existen pequeños trucos o en este caso una evidencia científica, que puede ayudar a mejorar un poco esa situación.
Generalmente las “técnicas” utilizadas por los padres son basadas en experiencias anteriores de otros padres, recomendaciones de terceros, o simplemente en tutoriales de internet. Sin embargo, un grupo de investigadores del Centro RIKEN para la Ciencia del Cerebro en Japón, descubrió la manera de hacer que un recién nacido vuelva a dormir en su cuna.
El hallazgo, publicado recientemente en la revista Current Biology, sugiere un método bastante simple, pero efectivo. Una vez que el bebé despierta y llora durante la noche, los padres deben sostenerlo y caminar con él por cinco minutos. Tras esto, los investigadores establecen que lo mejor es sentarse y mantener en los brazos al menor por cinco u ocho minutos más, para finalmente acostarlo.
¿Cómo llegaron a esta conclusión? Los científicos compararon 21 reacciones de bebés en cuatro escenarios diferentes: el primero, ser sostenidos por padres que caminan, el segundo, estando en brazos por padres sentados, en tercer lugar, acostado en una cuna y finalmente acostado con un movimiento de balanceo.
Tras analizar detalladamente estas cuatro variables, el equipo descubrió que el bebé una vez que se encontraba llorando, lograba calmarse, además su frecuencia cardíaca se desaceleraba a los 30 segundos, luego de que los padres caminaran y los tuvieran en brazos sentados. Todos los bebés dejaron de llorar durante el ejercicio y la mitad de éstos se quedaron dormidos.
Sin embargo, cuando el ejercicio se realizó con el bebé en brazos y caminando, pero no se sentaron con él, un tercio se puso en estado de alerta en 20 segundos. A su vez, con este método, los bebés presentaron un aumento en el ritmo cardíaco y siguieron llorando.
20% a 30% de los bebés que lloran muestran dificultad para dormir
“Incluso como madre de cuatro hijos, me sorprendió mucho ver el resultado. Pensé que el hecho de que el bebé se despertara mientras estaba acostado se relacionaba con la forma en que lo posicionaba en la cama, como su postura o la suavidad del movimiento. Pero nuestro experimento no apoyó estas suposiciones generales”, señala Kumi Kuroda, investigadora del Centro RIKEN para la Ciencia del Cerebro en Japón y coautora del estudio.
Si bien esta metodología sugiere resultados positivos para los padres, los investigadores advierten que evidentemente no es la única forma de que los bebés puedan dormir, y también, es posible que no funcione para todos por igual.
La investigación establece que cerca de 20% a 30% de los bebés lloran “excesivamente y muestran dificultades para dormir” sin motivo conocido, por lo que el objetivo era proporcionar una solución inmediata a los padres. Añade que seguirán analizando la materia, para poder determinar si este método podría mejorar el sueño a lago plazo.
“Al igual que el entrenamiento físico basado en la ciencia, podemos hacer crianza basada en la ciencia con estos avances y, con suerte, ayudar a los bebés a dormir y reducir el estrés de los padres causado por el llanto excesivo de los bebés. Necesitamos ciencia para comprender los comportamientos de un bebé, porque son mucho más complejos y diversos de lo que pensábamos”, añade Kuroda.
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