Joseph G. Allen, director del programa Healthy Buildings de la Universidad de Harvard (EE. UU.), escribió un artículo de opinión en el diario Washington Post sobre que todos deberían ocupar mascarillas N95. “No hay razón para que ningún trabajador esencial, y en realidad, todos en el país, deba prescindir de mascarillas que filtran 95% (del virus)”.
Esto luego de que el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades de Estados Unidos diera una entrevista en la que dijo que utilizar dos mascarillas de tela “probablemente” ofrece más protección al individuo. Comentario que fue criticado en las redes sociales y que impulsó cuestionamientos como el por qué no se le dijo al país que usara máscaras dobles al principio del brote, y otros, con esa lógica, preguntaron ¿no serían tres máscaras más efectivas que dos?
N95: ¿las más efectiva del mercado?
Allen dijo en su artículo que si dos personas usaran mascarillas N95, resultaría en una “reducción de exposición superior al 99%”. Esto pensando en que cada mascarilla tuviese un costo de 1 dólar (741 pesos), a lo que agregando una mejor ventilación y cierta distancia social, se tendría una protección de grado hospitalario, agregó.
Eric Westman, médico de la Universidad de Duke, quiso saber cuál de las mascarillas que se venden en el comercio es la más efectiva. El problema, es que no encontró esa información. Por eso, desafió a sus colegas del Departamento de Física de su universidad para que analizarán las existentes en el mercado y las que la gente fabrica en sus hogares, para determinar cuáles eran las más eficientes.
Los científicos fabricaron una máquina capaz de medir cuáles contenían mejor las gotículas que las personas exhalan cuando hablan, tosen o estornudan y examinaron 14 tipos diferentes de mascarillas.
¿El veredicto? la mascarilla N95 es la más efectiva. El podio lo completa la quirúrgica de tres capas y la de polipropileno mezclado con algodón.
Las peores: los cuellos de polar o similares improvisados como mascarillas, seguidas de las bandanas tipos pañuelos y las tejidas a mano. Sí, también se analizaron las tejidas, pues al menos en EE.UU., mucha gente parece usarlas.
¿Y si no tengo una N95, puedo utilizar más de una mascarilla?
Dave Hnida, especialista en atención primaria, explicó a la cadena de noticias CBS Denver de EE.UU. que existen varios informes que indican que el uso de dos mascarillas ayudaría a brindar aún más protección contra el Covid-19.
“Específicamente, lo que estamos diciendo es que dos máscaras en realidad pueden igualar la protección que obtendría de las máscaras N-95, que se considera la mejor mascarilla que existe” dijo Hnida.
Linsey Marr, experta en transmisión de virus del Instituto Politécnico y de la Universidad Estatal de Virginia (EE.UU.), y autora de un comentario reciente en el que se describe la ciencia detrás del uso de la mascarilla, dijo que “si combinas varias capas, comienzas a tener una eficiencia bastante alta” para bloquear la salida de los virus y su entrada a las vías respiratorias.
Sin embargo, Ignacio Silva, infectólogo y académico de la U. de Santiago dijo en un artículo a Qué Pasa que si bien es cierto que se recomienda utilizar otra mascarilla además de la N95, en general, solo se recomienda para personas extremedamente expuestas al virus, como el personal médico. De hecho, explica, en ocasiones el personal sanitario utiliza una mascarilla N95 y sobre ella una de tela, pero generalmente esto ocurre por la escasez de la primera, y así darle una vida útil más larga.
Para el resto de la población, una sola mascarilla, pero bien puesta, es suficiente. “Es más importante cómo se utiliza la mascarilla y que el material sea el adecuado, en situaciones de bajo riesgo, como es la vida cotidiana”.
¿Escasez de N95?
Investigadores del Laboratorio del Acelerador Nacional SLAC del Departamento de Energía de Estados Unidos, operado por la Universidad de Stanford y la Rama Médica de la Universidad de Texas proponen una solución a este problema combinando calor moderado y altos niveles de humedad relativa. ¿El resultado? Con estos dos elementos, el equipo pudo desinfectar los materiales de la mascarilla N95 sin obstaculizar su capacidad para filtrar virus.
Los resultados adicionales indican que las mascarillas podrían descontaminarse y reutilizarse hasta 20 veces y que el proceso funciona en al menos otros dos virus: un coronavirus humano que causa el resfriado común y el virus chikungunya.
Según Weaver, aunque los resultados no son especialmente sorprendentes (los investigadores saben desde hace mucho tiempo que el calor y la humedad son buenas formas de inactivar virus) hasta ahora no había habido una necesidad urgente de un análisis cuantitativo detallado de algo como la descontaminación de mascarillas. Los nuevos datos, dice, “proporcionan una guía cuantitativa para el futuro”.
La reutilización de las mascarillas no solo sería útil en tiempo de pandemia que es cuando se ha visto que escasean, también tiene beneficios económicos y ambientales.
El Wall Street Journal informó que un año después de la pandemia, sabemos que el uso de mascarillas y un buen flujo de aire dentro de los edificios son más efectivos para prevenir la transmisión que la limpieza de superficies.