La misión Artemisa I de la Nasa a la Luna, con la cápsula Orion y su módulo de servicio europeo, recibió autorización de lanzamiento a partir del 29 de agosto desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.

Emplazada en lo alto del nuevo megacohete lunar SLS (Space Launch System) de la Nasa, Artemisa I será el primer paso, aún sin tripulación, para sucesivas misiones con el objetivo final del regreso de astronautas a la superficie de la Luna y hacer posible una presencia humana a largo plazo durante las próximas décadas.

“Ir a la Luna es de mucha importancia para avanzar en el conocimiento de nuestro sistema solar y del universo en general, ya que nuestro satélite conocemos muchas cosas de él, pero solo desde la distancia donde estamos. No tenemos información detallada de muchos procesos que puedan ser sorprendentes”, afirmó la astrónoma y Premio Nacional de Ciencias Exactas, María Teresa Ruiz.

La agencia había previsto que este jueves 18 de agosto el cohete Space Launch System (SLS) saliera de su hangar para hacer el lento viaje al Complejo de Lanzamiento 39B del Centro Espacial Kennedy y así tener el colosal cohete listo para despegar el 29 de agosto. Sin embargo, en un cambio de planes, el posicionamiento en la plataforma de lanzamiento se adelantó para las 21:00 de este martes 16.

El cohete junto a la nave espacial Orion rodarán hasta la plataforma de lanzamiento sobre el mismo gigantesco transportador usado en la era Apolo. Si bien se trata de un viaje de solo 6,4 kilómetros, tomará entre ocho a 12 horas, según declaraciones anteriores de la Nasa.

Han pasado más de 50 años desde que el hombre llegó a la superficie de la Luna. Ahora, comparado con la misión Artemisa existe un avance tecnológico superlativo. De acuerdo a Bernardita Reid, Msc. en Física de la Universidad de Chile y divulgadora del Centro de Astrofísica CATA, “la tecnología de Apolo era menos desarrollada que los teléfonos que tenemos actualmente. Artemisa nos dará mucha información sobre cómo se compone y qué elementos nos puede ofrecer este satélite natural, cómo se formó y la manera en la que interactúa con la Tierra”.

El lanzamiento de esta semana marcará el tercer desfile del cohete desde el edificio de ensamblaje de vehículos (VAB, por su sigla en inglés) hasta la plataforma de lanzamiento. Los lanzamientos anteriores, en marzo y junio, precedieron a los intentos de lo que la Nasa llama un ensayo general húmedo, durante el cual se alimenta el cohete y el personal recorre todos los pasos previos al lanzamiento.

Viaje de prueba a la Luna

Los objetivos principales de Artemisa I son demostrar los sistemas de Orion en un entorno de vuelo espacial y garantizar un reingreso, descenso, amerizaje y recuperación seguros antes del primer vuelo con tripulación llamado Artemisa II, informó la Nasa el pasado 5 de agosto.

El cohete que carga la nave Orion, con que el hombre volverá a la Luna. Foto. Reuters

La duración de la misión ha sido fijada entre cuatro y seis semanas, con un recorrido de 2,1 millones de kilómetros, con varias órbitas a la Tierra y a la Luna en su periplo.

Dependiendo de la fecha de lanzamiento, la misión Artemisa I durará entre 39 y 42 días, dijeron funcionarios de la agencia. Durante ese tiempo, la Nasa podrá evaluar cómo le va a la cápsula Orion en el espacio antes de su primer vuelo tripulado, Artemisa II, cuyo lanzamiento está programado para 2024.

Nasa vende 100 mil boletos para ver despegue

Artemisa es el nombre de la misión con que la Nasa regresará a la Luna: el proyecto Artemisa, entre otros hitos, marcará la primera vez que las mujeres viajen al satélite.

La misión ha logrado sortear cruciales pruebas: en junio, el gigantesco cohete que permitirá el proyecto, llamado Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y que será el encargado de llevar la nave Orion, fue trasladado a la rampa de lanzamiento para realizar sus primeras pruebas de combustible, las que se realizaron exitosamente.

La agencia espacial logró por primera vez cargar por completo de combustible su megacohete SLS y activar la crucial cuenta atrás hasta 29 segundos antes de lanzamiento, en los ensayos llevados a cabo en Cabo Cañaveral.

Regreso a la Luna

Debido a la expectación que ha generado este regreso a la Luna, la agencia espacial comenzó a vender paquetes para visualizar el histórico despegue, el primer lanzamiento no tripulado alrededor de la luna desde inicio de la década de los 70. Los invitados que deseen ver el lanzamiento histórico desde el Complejo de Visitantes del Centro Espacial Kennedy pueden elegir entre tres paquetes de visualización diferentes. Los precios varían desde los 99 hasta los 250 dólares.

“La Luna en algún momento va a ser un lugar de exploración, de experimentación y de estudio. Se ha barajado hace mucho tiempo la posibilidad de crear un telescopio en el lado oscuro de la Luna. Eso plantea una serie de ventajas y desventajas, pero son ciertos pasos que el ser humano seguirá dando”, agrega el astrónomo del Instituto de Astrofísica de la Universidad Católica, Gaspar Galaz.

El proyecto Artemisa también es clave en las futuras expediciones por el universo. El principal objetivo que se baraja es llegar a Marte con una misión tripulada. “Este desafío nuevo nos va a hacer aprender cosas importantes, de cómo lanzar esta misión a la Luna y ver cómo sería esta misión si visitara otros planetas o asteroides. Eso hay que hacerlo paso a paso, y definitivamente la Luna es el primer paso. Es muy emocionante que esto ocurra durante estos días”, detalla Ruiz al respecto.

Este frenesí ha generado que los hoteles en la zona aledaña a Cabo Cañaveral ya estén agotados. Se espera al menos 100 mil personas viendo el lanzamiento. Con una altura de 322 pies, promete ser el cohete más grande y poderoso lanzado desde la Costa Espacial de Florida en años, trayendo consigo un nivel de emoción a la par.

La Costa Espacial no es ajena a las multitudes de los días de lanzamiento. Durante la era del transbordador espacial que duró hasta 2011, medio millón o más de visitantes a veces inundaban el área, ocupando habitaciones de hotel y llenando negocios locales.