A más de un año de la irrupción del coronavirus, aún existen muchas interrogantes sobre su real magnitud, y sobre todo, de su biología evolutiva.

Sin embargo, en ese mismo plazo, también se han descubiertas bastante cosas, que ayudan a caracterizar mejor su comportamiento. Aunque aún hay dudas respecto a qué pacientes serán finalmente los que se agravarán, y peor aún, morirán, se sabe que en este segmento entran mayoritariamnete los adultos mayores, pero tras ellos, hay un sinnúmero de personas de todas las edades y condiciones que terminan falleciendo por la enfermedad.

Pero los expertos ya están seguros de que hay una condición, que cualquier persona puede controlar, que duplica su riesgo de morir por el coronavirus: la obesidad, enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 1975 se ha triplicado en todo el mundo.

Según el informe “Covid-19 y obesidad: El Atlas 2021”, de la Federación Mundial de Obesidad, publicado el pasado 8 de marzo, la tasa de mortalidad por coronavirus es aproximadamente 10 veces mayor en países donde la mitad o más de la población tiene sobrepeso.

En esta investigación, los expertos examinaron los datos de mortalidad de la Universidad Johns Hopkins (JHU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y encontró que de 2,5 millones de muertes por Covid-19 reportadas a fines de febrero, 2,2 millones se produjeron en países donde más de la mitad de la población tiene sobrepeso.

La federación entregó cifras comparativas entre países. Por ejemplo, en el Reino Unido, el 73,7% de 10.465 pacientes que estaban críticamente enfermos con Covid-19 tenían sobrepeso u obesidad.

En cambio, Vietnam tiene el nivel más bajo de personas con sobrepeso en la población y la segunda tasa de mortalidad por coronavirus más baja del mundo, con 0,04 muertes por cada 100.000 personas.

De acuerdo a otra investigación realizada por la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE.UU.), ser obeso, que generalmente significa tener un índice de masa corporal de 30 o más, disminuye la capacidad pulmonar y está relacionado con una función inmunológica deteriorada. “Las personas obesas diagnosticadas con Covid-19 tenían más del doble de probabilidades de ser hospitalizadas, 74% más de probabilidades de necesitan una unidad de cuidados intensivos y un 48% más de probabilidades de morir”, según esta investigación.

Foto: Reuters

Según otro estudio publicado en diciembre en la revista PLoS One, científicos encontraron que los pacientes con Covid con obesidad severa (es decir, un IMC de 35 o más) tenían el doble de probabilidades de ser admitidos en la UCI y cuatro veces más probabilidades de morir por cualquier causa.

Ello refuerza varios estudios previos que encontraron que las personas obesas con Covid tienen más probabilidades de ser hospitalizadas, necesitar ventilación mecánica y finalmente morir.

Menor efectividad de las vacunas

La investigación de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, también relacionó la obesidad con respuestas más bajas a numerosas vacunas. De hecho, esta es una relación que ya se había podido establecer con otro tipo de inyecciones para otras enfermedades.

Se ha demostrado que la obesidad aumenta la inflamación en todo el cuerpo y daña el sistema inmunológico, lo que se ha asociado con una mayor tasa de mortalidad por otras enfermedades como la influenza. Además, las personas con obesidad tienden a tener tasas más altas de otras condiciones de salud asociadas con Covid grave, lo que empeora sus posibilidades de sobrevida.

“Los pacientes con obesidad son especialmente vulnerables”, dijo la Dra. Ana Mostaghim, autora principal del estudio PLoS One. “Pueden tener factores de riesgo independientes (diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedad de las arterias coronarias) pque explican los malos resultados en Covid-19, condiciones que son inflamatorias e inmunomediadas”. El nivel alto de azúcar en sangre y la diabetes se han relacionado con una mayor morbilidad y mortalidad con otros coronavirus como el Sars y el Mers.

Un informe de Public Health England en julio de 2020 encontró que, si bien tener un IMC más alto no aumentaba las posibilidades de contraer Covid-19, estaba relacionado con un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa de la enfermedad. Un estudio encontró que para las personas con un IMC de 35 a 40, el riesgo de muerte por Covid-19 aumenta en un 40% y con un IMC superior a 40 en un 90%.

En Chile, según la última Encuesta Nacional de Salud, el 74,2% de los chilenos tiene sobrepeso u obesidad, índice que aumentó 10 puntos porcentuales con respecto a su medición anterior.