Desde 1964, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) guarda registro de la superficie afectada por los incendios forestales que cada año afectan al país. Cuidadosamente están contabilizadas las hectáreas afectadas y la cantidad de focos generados en cada temporada de siniestros.

Cada vez son más seguidos e intensos, pero los datos dejan en evidencia que los incendios de la última década han sido los más importantes de la historia nacional. ¿Cuál de ellos ha sido el que mayor daño provocó al ecosistema? Otro punto importante: el reciente incendio que afecta a la Región de Valparaíso es el que más víctimas fatales ha cobrado hasta ahora. ¿Es este también un factor a considerar para tenerlo dentro del registro de los peores incendios de la historia reciente?

El primer incendio forestal que Conaf registró data de la temporada de 1963 y 1964. En ese entonces se contabilizaron 435 focos, dejando más de 19.600 hectáreas afectadas. Cifra muy distante a los más de 7 mil incendios que se registran anualmente, sobre todo en el verano y en los sectores rurales de la zona centro y centro-sur del país.

Estos son los incendios forestales más devastadores en Chile desde que existe registro

Y precisamente el incendio forestal de mayor envergadura ocurrió hace 7 años. Entre finales de 2016 y principios del 2017 el fuego se extendió por la mayor cantidad de superficie de la cual se tenga registro. El recordado incendio de Santa Olga abarcó la considerable suma de 570.197 hectáreas en más de 5.200 focos, dejando 11 fallecidos. Su extensión equivale a más de un tercio de toda la superficie de la Región Metropolitana.

Incendio de 2017 en población Santa Olga, Constitución. Foto: Aton.

“El 2017 yo creo que marcó un antes y un después”, recuerda Francisco Acevedo, ingeniero forestal con más de 40 años de experiencia como brigadista y experto técnico de incendios forestales de la Corporación Chilena de la Madera (Corma). Según cuenta, los siniestros de este tipo aumentaron su severidad a principios de la década de 2010. “Y el que marcó, digamos por la gran diferencia en comportamiento, en intensidad, en daño, fue la temporada 2017″, agrega.

Dicho mega incendio dejó la lamentable suma de 11 fallecidos y más de 6 mil personas damnificadas. Abarcó desde las regiones de O’Higgins hasta el Biobío, a un ritmo que alcanzó las 8,2 hectáreas quemadas por hora.

Después de dicha temporada de incendios, le siguen los siniestros registrados en las temporadas 2022-2023, con 6.982 focos y 429.103 hectáreas afectadas; el incendio de 2014-2015 con 8.048 focos y 128.654 hectáreas quemadas; y el de 2021-2022 6.947 focos y 125.335 hectáreas de terreno siniestradas.

Los incendios forestales más devastadores desde que se tenga registro en Chile

“Mira, sí hay incendios en la historia del país que han sido muy grandes, pero en la historia reciente éste tal vez es uno de los peores”. Con estas palabras, Ariel Muñoz, académico del Instituto de Geografía PUCV e ingeniero Forestal especializado en silvicultura de bosques nativos, puntualiza sobre algo importante y nunca antes visto sobre el daño provocado por un incendio. Hasta ahora, las autoridades contabilizan 122 fallecidos por el mega incendio de la Región de Valparaíso. “La cantidad de viviendas afectadas ya son mayores que el que habíamos hasta ahora dicho que era el incendio más grande de Chile”, agrega Muñoz.

Mapa que muestra la zona afectada por los incendios de la Región de Valparaíso.

El reciente siniestro de la Región de Valparaíso presenta diferentes focos de incendio, pero los de mayor preocupación por su rápido avance e intensidad, corresponden al siniestro en Complejo Las Tablas, Viña del Mar, que ha consumido 9.379 hectáreas y el segundo foco es en Lo Moscoso, Quilpué, de 1.350 hectáreas.

Ante esto, Acevedo destaca que “los que hemos trabajado en esto y llevamos una vida en el tema de los incendios, nunca terminamos de aprender ni de sorprendernos. Lo que ocurrió ahora en Valparaíso no había pasado en ningún siniestro de interfaz urbano-rural en el mundo. O sea, con la cantidad de víctimas”. Según recuerda, uno de los mayores incendios en Canadá dejó cerca de 80 víctimas fatales, en 2009. Pero nunca tantas como las que van en la V Región.

¿Es posible evitar este tipo de acontecimientos en el futuro? Según Ariel Muñoz, existe una forma de promover resiliencia a través de normativas de paisajismo, para evitar vivir expuestos a la vegetación que puede arder como el mejor de los combustibles. “Eso debiese ser un requisito de cómo habitar con vegetación, pero en ningún motivo eliminarla. “Principalmente es necesario tratar de eliminar la vegetación que se beneficia el fuego, la vegetación exótica”, remarca.

Estos son los incendios forestales más devastadores en Chile: ráfagas de viento

Los cambios en el clima se han ido observando y analizando a lo largo de los últimos años y se ha visto un aumento de los eventos extremos, como los incendios forestales. Estos, además tienen mayores magnitudes. A principios de 2022, el Programa para el Medioambiente de la Organización de Naciones Unidas emitió el informe, “Spreading like Wildfire: The Rising Threat of Extraordinary Landscape Fires”, donde evidencia que el cambio climático y las modificaciones en el uso del suelo están empeorando los incendios forestales, y además anticipa un aumento de incendios extremos a nivel mundial, incluso en áreas previamente no afectadas. Junto a eso, especifica que los incendios del futuro pueden ser incontrolables y devastadores para las personas, la biodiversidad y los ecosistemas.

Fotografía luego del paso del megaincendio en Viña del Mar. Foto: Reuters.

A esto se suma la frecuencia de olas de calor que ha vivido el país. Hace una década las alarmas de calor no superaban las 2 o 3 por año, mientras que ahora los frentes de altas temperaturas superan la docena cada verano. El viento también ha aumentado y los pronósticos evidencian que van a seguir en aumento.

“Eso es algo muy importante en este último incendio, las ráfagas de viento eran muy inusualmente fuertes y creo que eso es algo que afectó mucho, que hayan muchos focos en paralelo. Ahora esto sin olvidarse que también hay mucha evidencia de intencionalidad”, destaca al respecto Muñoz. Según agrega, es urgente tener una ley que prohíba el cambio del uso del suelo post fuego porque se presta para especulaciones.

“Hoy todo el mundo desconfía de que estos incendios tienen causas intencionales para propósitos comerciales. Entonces no puede ser, ni siquiera puede existir la posibilidad de que estemos analizando una situación así. La ley tendría que ser meridianamente clara para que ni siquiera exista la posibilidad de que uno especule con cosas de ese estilo”, remarca el académico.

Ante esto, Acevedo también proyecta que a futuro hay que hacer un manejo integral de todo el espacio urbano y rural donde conviven vegetación e interfaz de población. “Hay que tomar medidas preventivas del tipo de construcción y también de reacción, o sea, tener medios de respuesta para evacuar, medios de respuesta para sofocar el fuego, piscina para carguillos de aeronaves”, enfatiza.

Ten Tanker actuando en incendio de Santa Juana 2023. Foto: Trent Bell (Flickr)

Finalmente, el brigadista con extenso recorrido en estos escenarios manifiesta que Valparaíso está expuesto al tema de la carga de combustible entre basura, en las quebradas, desechos, colchones y demás, vegetación no manejada, seca y arbolado. Esto, junto al factor de la pronunciada pendiente de la topografía juega un papel fundamental. “Es como una chimenea que sube sobre las quebradas y obviamente bordea las casas que están en los alrededores de la misma. Es un efecto dominó, se incendia una casa, se incendia otra y se va propagando rápidamente. Va a depender de las condiciones de viento, la pendiente del viento es la condición especial para que el comportamiento al fuego sea el que tuvo en este último incendio”, cuenta Acevedo.

Estos son los incendios forestales más devastadores en Chile desde que existe registro

En la última década, los incendios forestales en Chile han consumido cerca de 1,7 millones de hectáreas. Esta cifra triplica la cantidad de territorio destruido por estos desastres durante la década anterior, es decir, antes de 2014. Un estudio publicado en Scientific Reports, de la editorial Nature, por el climatólogo Raúl Cordero de la Universidad de Santiago (Usach) y un grupo de especialistas de distintas universidades de Estados Unidos, revela que Chile es un país muy vulnerable a sufrir estos desastres.

En el estudio, los expertos evidencian una serie de características propias del país que llevan a esta conclusión. En una exhaustiva revisión de datos y análisis de incendios forestales ocurridos en el pasado, con énfasis en los megaincendios registrados en los veranos del año 2017 y 2023, los científicos alertan sobre dos factores principales que explican por qué Chile tiene una alta de probabilidad de ser testigo de un desastre con estas magnitudes durante este verano.

La investigación no se refiere cualquier tipo de incendio, que según estadísticas de la Conaf, suelen ser más de 6.000 en un año promedio. De este total, sólo el 1% se transforma en megaincendio, que de acuerdo al mismo organismo, ocurre una vez que se consumen más de 200 hectáreas.

Los investigadores revelan que las condiciones meteorológicas de estos dos grandes periodos de incendios fueron muy similares a las que se han visto en los incendios de California, Estados Unidos, y se repiten este verano de 2024. “Los resultados no son sorpresivos, pero son muy contingentes”, explicó a Qué Pasa el climatólogo, ya que “desafortunadamente, las probabilidades de tener megaincendios en lo que resta de la temporada no son bajas”.