Los astrónomos tienen ahora una nueva forma de detectar sistemas planetarios binarios -aquellos con dos estrellas como el Sol-, gracias a una investigación realizada en Chile por científicos del Instituto de Astrofísica de la Pontificia Universidad Católica (IA-PUC).

Estos sistemas se formarían en discos protoplanetarios con estructuras de polvo internas específicas: un grupo único en forma de herradura, o numerosos grupos, distribuidos como si fueran grumos a lo largo del borde interno del disco.

La investigación, que fue publicada en la prestigiosa revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, se realizó utilizando Geryon, supercomputadora ubicada en el IA-PUC. "Este trabajo nos ayuda a decir cuáles de los discos que observamos podrían girar alrededor de estrellas binarias e, incluso, la forma y orientación de sus órbitas", señala Jorge Cuadra, académico que participó de la investigación.

Pedro Poblete, estudiante de postgrado IA-PUC que lideró esta investigación en la cual también participó el investigador postdoctoral Nicolás Cuello, indica que los grumos de polvo detectados en el disco son importantes en la formación planetaria, ya que en ellos es muy probable que el polvo milimétrico crezca hasta formar planetas. Esto hace que sistemas binarios, y en especial sistemas binarios polares, sean lugares factibles para formar planetas.

Un sistema binario es aquel que está compuesto por dos objetos, en este caso estrellas, que orbitan un punto común en el espacio, conocido como centro de masas. Si este sistema posee un disco protoplanetario, a este se le conocerá como circumbinario.

Se han observado un número importante de sistemas dobles con sus respectivos discos y se ha mostrado que un compañero estelar es capaz de crear asimetrías en su respectivo disco, pero hasta ahora no se había hecho una conexión entre los parámetros de un sistema binario con las estructuras que se forman en su disco, lo que ayudará a identificar estas formaciones en el futuro.