La leche con chocolate podría ser más efectiva para que los deportistas recuperen su organismo para una próxima sesión de entrenamiento y reduzcan su impacto muscular que las bebidas isotónicas o carbonatadas, de acuerdo a evidencia científica reciente. Este producto dispone de proteínas, azúcares e hidratos de carbono que podrían beneficiar el proceso posterior a la actividad física.

La especialista en nutrición deportiva del Departamento de Nutrición de la Universidad de Chile, Nathalie Llanos, explicó que esta relación virtuosa se fundamenta en que la calidad de los nutrientes que contiene y el valor biológico de sus proteínas. Con esto, el proceso de recuperación se ve potenciado, para las personas que realizan actividad física, ya sea con fines recreacionales o competitivos, puedan volver a entrenar más rápidamente.

Los estudios dicen y las recomendaciones para las personas que practican ejercicio, ya sea con fines recreativos, estéticos o de rendimiento, que posterior al ejercicio se recomienda consumir un alimento que contenga hidratos de carbono y proteínas. “Y dentro de ellos la leche ha sido estudiada porque contiene ambos, y dentro de las proteínas que contiene estas son de alto valor biológico” señala Llanos.

En los últimos años, la evidencia sobre nutrición deportiva ha crecido exponencialmente, y en ese contexto, múltiples investigaciones han evaluado bebidas con potencial de mejorar el rendimiento.

En el caso de los lácteos, las más estudiadas han sido la leche natural y la leche con chocolate, ambas semidescremadas.

Un reporte de investigadores de la Universidad de Texas Austin, Estados Unidos, que analizó a 103 estudiantes de una escuela secundaria. Una porción de leche con chocolate contiene proteínas, aminoácidos, electrolitos y es de rápida absorción por lo que es una opción perfecta para tomar tras una carrera y tener una mejor recuperación muscular, de acuerdo a estos científicos.

En su estudio, la mitad del grupo recibió una bebida deportiva después de cada sesión de entrenamiento, que estaba compuesto por sentadillas, press de banca y cargadas en dos tiempos, durante un campamento de siete semanas de duración. Esta bebida contenía 40 gramos de carbohidratos y algo de sodio en 700 ml. El otro grupo recibió un vaso de 475 ml de chocolate bajo en grasa con leche, que contenía 44 gramos de carbohidratos, 16 gramos de proteína y una porción similar de sodio.

Los resultados demostraron que los estudiantes que bebieron leche con chocolate había mejorado hasta en un 12,3% en las pruebas. Mientras que el otro grupo avanzó sólo un 2,7%, e incluso vieron cómo habían disminuido sus resultados y la fuerza en el press de banca. Y es que según argumentan, la proteína del vaso de leche con chocolate probablemente fue la que hizo que los estudiantes se recuperasen mejor y, por lo tanto, se beneficiaron más de su programa de entrenamiento.

“La leche podría ser utilizada como un alimento posterior al ejercicio para poder producir todas estas adaptaciones que se buscan con el entrenamiento. Cuando uno realiza ejercicio, el organismo realiza adaptaciones para las que se requiere nutrientes. Y para que estas ocurran de una forma más óptima es importante tener una alimentación que vaya de la mano con los objetivos que se tengan, ya sean estos de rendimiento, salud o estéticos”, complementó Llanos.

Leche versus carbonatadas

La leche de vaca con chocolate es un producto que la evidencia científica reciente recomienda como altamente útil también para la recuperación muscular. Esto pues contiene una importante cantidad de proteínas, es de rápida absorción al ser líquido, dispone de aminoácidos que favorecen la recuperación y el crecimiento muscular y puede contener electrolitos, como el sodio o el potasio.

En relación a las bebidas deportivas, un estudio realizado en la Universidad Shahid Sadoughi en Yazd, Irán, demostró que la leche con chocolate no solo permite a los deportistas entrenar durante seis minutos más que la bebida de recuperación deportiva promedio, sino que también mejora la frecuencia cardíaca y los niveles de ácido láctico (lo cual ayuda a evitar calambres).

En el análisis de los académicos a cargo del reporte, este producto lácteo contiene carbohidratos, proteínas, grasas, flavonoides, electrolitos y más vitaminas las cuales hacen de esta bebida una buena opción para la recuperación de los atletas.

Otros estudios también aluden a que las leches, en general, demostraron una mayor capacidad para optimizar el proceso de estabilización luego de un entrenamiento intenso, al ser comparado con las bebidas deportivas comunes.

Según la académica de la U. de Chile, ambas se utilizan habitualmente para la recuperación posterior, pero la ventaja de la leche es que las isotónicas solo disponen de hidratos de carbono.

“Los lácteos, en cambio, disponen de hidratos de carbono y también de proteínas, y esas proteínas son de alto valor biológico. La recomendación de estos nutrientes tiene que ver con que necesitamos reponer la reserva de energía, a través de los hidratos, y promover la síntesis de proteínas musculares, por medio de las proteínas, para que se lleven a cabo todas las adaptaciones que nuestro cuerpo necesita, ya sean reparaciones de tejidos o aumentos de masa muscular”.

Uno de los últimos estudios en la materia fue realizado a corredores hombres, moderadamente entrenados, quienes tomaron casi medio litro de leche con chocolate sin grasa después de ejercitarse. Tras la ingesta, los participantes de la investigación demostraron una mejora en el desarrollo muscular que no se vio cuando tomaron una bebida deportiva solo con carbohidratos.

La leche con chocolate bajo en grasa contiene nueve nutrientes esenciales para la recuperación muscular que no tienen las bebidas deportivas convencionales.

Además, posee proteína natural de alta calidad (beneficiosa para reparar y construir músculos); una proporción de tres a uno entre hidratos de carbono y proteínas, científicamente demostrada para reabastecer los músculos agotados; vitamina B para proporcionar más energías; cuatro nutrientes para el desarrollo de los huesos (calcio y fósforo, entre ellos), para reducir el riesgo de fracturas por estrés; y vitamina A para un sistema inmune saludable y una visión normal.

Regeneración muscular

La académica del Departamento de Nutrición comenta que la mayoría de las investigaciones se ha realizado con personas entrenadas, pero los resultados también pueden extrapolarse a otras poblaciones, aunque con porciones más bajas. Por ejemplo, del casi medio litro recomendado para personas con una actividad física intensa, a 250 mililitros para quienes desarrollan ejercicio con fines recreacionales a un menor ritmo.

“Más que evitar el dolor posterior a la realización de ejercicio, lo que hace es que uno esté en mejores condiciones para una nueva sesión de entrenamiento, que tenga una mejor recuperación. Y si uno tiene una mejor recuperación desde el punto de vista muscular, de reservas energéticas e hidratación, también en cierta forma podría incidir en prevenir lesiones”.

Actualmente, la población chilena tiene un consumo de lácteos por debajo de las recomendaciones internacionales, fundamentalmente por los quesos. Según Llanos, introducir la leche en poblaciones con mayor actividad deportiva, también podría ser una forma eficiente de incentivar su consumo.

“Lo importante es que las personas cuenten con toda la evidencia para tomar una decisión informada respecto a su nutrición”, puntualizó.

La llegada de la primavera hace que la actividad deportiva sea mucho más frecuente. Cada vez más personas realizan ejercicio, y un porcentaje importante incluso de los deportistas amateurs lo hace dos veces al día o varias veces a la semana.

Alguien que, por ejemplo, entrena en la mañana y en la tarde, podría tener una recuperación más rápida entre ambas sesiones, reducir el riesgo de dolencias musculares por sobrecarga o fracturas por estrés e incluso mejorar su desempeño.

Otro estudio de investigadores en la Universidad de Texas en Austin, esta vez a ciclistas, demostró que después de un largo entrenamiento por la mañana, aquellos pedaleros que tomaron leche con chocolate como recuperador mejoraron su velocidad en el entrenamiento de la tarde hasta por seis minutos menos en promedio.

Una segunda medición, a nadadores, descubrió que quienes habían ingerido leche con chocolate después de la sesión matinal, tuvieron un mejor desempeño en la jornada vespertina. En promedio, nadaron 2.1 segundos más rápido por cada 200 metros que quienes solo tomaron una bebida deportiva con carbohidratos.

La explicación, añadieron, radica en que el chocolate es un alimento muy rico en unos antioxidantes llamados “flavonoides”, que ayudan a reducir la inflamación. Aunque el chocolate negro es el que tiene más que el chocolate con leche, ambos tipos contienen estos compuestos. Por eso, tomar chocolate antes o después de un entrenamiento puede ayudar a reducir el dolor muscular.

Se cree que el consumo de los flavonoides se asocia con niveles más bajos de la proteína C-reactiva (CRP) en la sangre, la cual está vinculada con un mayor riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca (Por: Luis Francisco Sandoval. Agencia Inés Llambías Comunicaciones).