Soplan vientos de guerra. El imperio de Netflix ha dominado durante mucho tiempo un mundo en buena medida creado por él, pero la llegada de grandes competidores obligará a todas las plataformas de video a demanda a afilar sus armas de seducción, para beneficio -o a expensas- de sus clientes.

"Hasta ahora, Netflix ha vivido un cuento de hadas, pero en adelante la aventura va a ser más peligrosa", dijo el analista Daniel Ives, de Wedbush Securities. "Durante los próximos seis meses, seremos testigos de una batalla sin cuartel por la atención del consumidor".

Con casi 160 millones de abonados en todo el mundo, 15.000 millones de dólares de inversión en contenidos y una tecnología de recomendación acerada por más de una década, Netflix ya capta una gran parte de esa atención.

Sus competidores actuales, Amazon Prime Video y Hulu, han encontrado su nicho de audiencia sin representar verdaderas amenazas.

Netflix siempre ha considerado que la competencia provenía principalmente de canales de televisión u otros actores digitales importantes como Twitch (Amazon), una plataforma para transmitir videojuegos en vivo.

Pero el 12 de noviembre, un antiguo aliado ingresará a la cancha con todo el poder de su reino encantado: la plataforma Disney+ pondrá a disposición sus catálogos de "Star Wars", Pixar y Marvel, una parte de los cuales ofrecía hasta hace poco Netflix, así como programas de Fox ("Los Simpson") y documentales de National Geographic.

"Cuando la gente comenzó a renunciar a los canales por suscripción, Disney se dio cuenta de que necesitaban acceso directo a los consumidores", dice Gene del Vecchio, experto en marketing de la USC Marshall School of Business.

"Entonces Netflix dijo: 'Si Disney está transmitiendo sus propios contenidos, me interesa producir los míos'. Los socios se convirtieron en rivales, y entramos en un mundo donde se necesita tener a la vez contenidos propios y canales de distribución propios", explica.

Sin piedad

La ofensiva de Disney comienza con una suscripción por solo 6,99 dólares por mes en Estados Unidos, y asciende a 12,99 dólares incluyendo Hulu (películas y series, entre ellas la multipremiada "The Handmaid's Tale") y ESPN+ (deportes).

Pero en este ámbito, Apple hizo la entrada más contundente, con una suscripción mensual de 4,99, la mitad del precio básico de Netflix.

Su plataforma Apple TV+ tendrá una oferta limitada de contenido original al momento de su lanzamiento el 1 de noviembre, pero tiene otras ventajas: la experiencia del gigante tecnológico en servicios de suscripción (como Apple Music) y una enorme base de consumidores leales.

En el corto plazo, los espectadores deberían beneficiarse de la guerra del streaming, que probablemente genere un duelo de precios y de series exitosas para atraer audiencia.

Pero eso puede no durar.

Según Del Vecchio, las plataformas tendrán que repensar sus tácticas para asegurar su futuro, "rastreando a los espectadores que comparten su cuenta, por ejemplo".

También podría ofrecer suscripciones anuales y escalonar la transmisión de episodios de series a lo largo de semanas, para evitar que los usuarios cambien de proveedor cada mes.

Paralelamente, "la batalla por los contenidos se volverá cada vez más despiadada", agrega el experto, citando el ejemplo de Netflix, que ha firmado contratos de exclusividad con reconocidos productores estadounidenses como Shonda Rhimes ("Anatomía de Gray") o Ryan Murphy ("Glee"). "Podríamos imaginarnos que Apple decide adquirir un estudio el próximo año. A mi juicio, Sony Pictures está listo para una compra", sostiene Daniel Ives.

"Juego de tronos"

Apple y Disney tendrán unos pocos meses para ubicarse entre los líderes antes de que el campo de batalla se amplíe nuevamente con dos pesos pesados de los medios.

En abril, NBCUniversal, propiedad del operador de cable Comcast, lanzará su plataforma Peacock con 15.000 horas de programación, incluyendo "The Office", que antes transmitía Netflix.

WarnerMedia, de AT&T, arrebató las diez temporadas de "Friends" a Netflix para HBO Max, programadas para los próximos meses. Los expertos estiman un precio mínimo de 15 dólares por mes para esta última plataforma.

HBO siempre ha favorecido la calidad sobre la cantidad, una opción que ha valido la pena en los últimos 20 años, a la luz de exitosas series como "Game of Thrones", "The Sopranos" y "Westworld", entre otras.

Pero los televidentes de Estados Unidos desembolsan (o desembolsaban) alrededor de 150 dólares al mes por el acceso a Internet y un puñado de canales de los que ven (o veían) apenas unos pocos. No tienen ningún interés en pagar tanto cuando cambian a plataformas digitales.

"El punto de saturación se ubica entre los 60 y los 70 dólares al mes", evalúa Ives.

Netflix, por su parte, asegura que no se siente amenazado por esta invasión y continúa con el ojo puesto en la televisión por cable. "La televisión tradicional de Estados Unidos representa un mercado anual de casi 250.000 millones de dólares, contra aproximadamente 22.000 millones para el streaming", señala Brahm Eiley, presidente de la firma de análisis Convergence Research Group. "No va a desaparecer de la noche a la mañana".