Evelyn Cordero, la profesora de matemáticas que promueve el uso del celular en el colegio y derriba neuromitos

Evelyn Cordero Roldán es profesora de matemáticas y doctora en neurociencia. Sorprende al afirmar tajantemente que prohibir los celulares en espacios educativos no es la solución y que las escuelas tampoco son responsables de matar la creatividad. En esta entrevista y en la charla que realizará en Congreso Futuro rompe con los neuromitos más arraigados de la era tecnológica del siglo XXI.

Este miércoles 15 de enero será la encargada de inaugurar el bloque “Espacios para aprender” a las 11.30 horas, con su innovadora visión sobre la necesidad de entrenar la creatividad en los espacios educativos para enfrentar los desafíos y oportunidades que depara el futuro.

Ejerció durante 15 años como docente, hasta que se dio cuenta de que las aulas se encuentran limitadas hacia el desarrollo de la creatividad porque los propósitos formativos tienen que ver con rendir en ciertas áreas del conocimiento y no con desarrollar el pensamiento de manera integral. Dice que el conocimiento integral implica desarrollar todas las habilidades que van a permitir ser personas más integrales y tener más oportunidades para desarrollarnos en el mundo.

En 2020, fue elegida como una de las 100 mujeres líderes del año por su aporte en educación y hoy en entrevista con Qué Pasa revela muchos neuromitos que deben ser dejado atrás para conseguir una educación que entrene en habilidades necesarias para enfrentar la modernidad. En esta misma lógica, plantea que pese a los paradigmas ya establecidos, el colegio no es un lugar que mate la creatividad, sino que tiene todos los elementos para la mejor receta posible de creatividad.

Sus ideas son defendidas en la Fundación Educacional Arrebol, de la cual es fundadora y presidenta. Ahí desarrollan investigaciones científico- educativa y se encargan de su divulgación, con el objetivo de derribar neuromitos y avanzar hacia un mayor conocimiento general del vínculo entre la neuro ciencia y la educación.

Tal vez, el más arraigado en la sala de clases, el uso del celular. Desde el 12 de agosto, se encuentra remitida al Senado una iniciativa que prohíbe los celulares en alumnos hasta sexto básico. Para la académica, prohibir no es el camino, pues la escuela debe ser un entorno regulatorio.

- ¿Cómo en el contexto de la era tecnológica la constante exposición a estímulos digitales afecta a la labor educativa y específicamente al desarrollo de la creatividad?

Hay hartos mitos sobre el debate de las pantallas y la tecnología. Se ha ido a los extremos y se está discutiendo la posibilidad de prohibir los dispositivos en el aula.

A mí me parece que la prohibición no es el camino. Efectivamente es más fácil focalizar la atención cuando estamos frente a un estímulo que es inmersivo y que no nos provoca ningún desafío mayor, como lo es mirar una pantalla, eso no podría competir jamás con un entorno educativo donde los desafíos cognitivos son mayores y se requiere de cierta habilidad al servicio del aprendizaje. Pero la escuela es un espacio de regulación precisamente. En la escuela uno aprende a regular su atención, su control inhibitorio y una serie de otras habilidades que permiten aprender.

Yo creo que a propósito de lo que está ocurriendo con la tecnología y la idea de que el avance tecnológico puede ir provocando cierto deterioro cognitivo es posible afirmar que no hay ninguna evidencia concluyente al respecto.

Pero sí hay evidencia de que en entornos de aprendizaje y con propósitos educativos, es muy importante ese límite, no es en todo momento, en todo lugar, en todo horario, sino con propósitos educativos, tú puedes aprender más y mejor si regulas tu exposición en pantalla. Entonces yo creo que lo que tenemos que pensar, es cómo medimos el impacto de la tecnología precisamente en el aprendizaje y como la creatividad es también un aprendizaje. Si quisiéramos incorporarla (la tecnología) me parece que es importante poder medir efectivamente sus efectos para ver y poder tomar decisiones pedagógicas informadas a propósito de lo que podemos relevar desde la evidencia, porque si no nos podemos quedar en estas discusiones que se tienden a polarizar y que carecen de sustento en el fondo para tomar posturas tan radicales al respecto.

-Me interesa indagar en la afirmación que afirma que la escuela mata a la creatividad es errónea, ¿cómo llegó a esa conclusión?

La postura de señalar a la escuela en términos negativos y afirmar que la escuela no tiene los elementos necesarios para desarrollar la creatividad y por lo tanto la mata, es una postura simplista. La escuela tiene todos los elementos para la mejor receta posible de creatividad, porque la creatividad para ser desarrollada necesita primero el conocimiento, eso es uno de los principios básicos para el desarrollo de la creatividad. Y uno de los propósitos de la escuela, es dotar de conocimiento a los seres humanos.

En segundo lugar, la creatividad necesita el desarrollo de ciertas habilidades que están a la base; como funciones ejecutivas, habilidades de pensamiento, flexibilidad cognitiva, control inhibitorio,que son cosas que se entrenan muy evidentemente en la escuela.

También se necesita motivación. Y la pedagogía se trata de eso. Se trata de poder gatillar esas ganas de aprender y buscar ese desafío por el conocimiento. Por lo tanto, estos tres elementos en donde se conjugan la creatividad están todos presentes en la escuela. Entonces ahí es donde yo me pregunto, ¿cómo es posible que la escuela pueda matar la creatividad? Si tiene todo para lo contrario, para que la creatividad florezca, para desarrollarla de manera exitosa y efectiva en el aula. Además está presente en todas las políticas públicas porque se entiende como una de las habilidades más distintivas de los seres humanos, sin embargo, ¿qué pasa que eventualmente no se está desarrollando? Entonces yo creo que esa pregunta no es una sentencia, es más bien una provocación, el decir que, la escuela mata la creatividad no tiene sentido si todos los elementos para propiciarla están ahí.

- Entre los modelos de enseñanza waldorf- montessori y el tradicional, ¿Hay alguno que fomente más la creatividad que el otro?

Las metodologías Waldorf y Montessori trabajan esencialmente con la motivación porque parten de la base de los intereses de los niños y median el aprendizaje a propósito de estos mismos intereses.

Además trabaja con metodologías de proyecto, que es una de las metodologías que mejor favorece la creatividad. Esto se realiza de manera integrada, como uno debiera resolver los problemas que se te presentan en la vida, con distintas perspectivas y uniendo distintas áreas para poder hacer esas resoluciones de los problemas que se plantean.

Por otro lado está la educación tradicional, que la entendemos como un modelo un poco más rígido y con menos apertura hacia la innovación pedagógica. Sin embargo, la política pública actual propicia a que este modelo tenga esa apertura hacia la innovación y se puedan incorporar en las salas de clase “metodologías activas” , donde ponen al centro del aprendizaje al estudiante. Y por lo tanto, lo que antes veíamos como estos modelos pedagógicos que eran bastante más restrictivos ahora pueden ser transversalizados, porque la política pública ha hecho esos giros también. Tenemos decretos que permiten que el foco del aprendizaje sea formativo y ya no esté puesto en la calificación. Por ejemplo, los decretos de apertura a la inclusión trajeron consigo mucha información y respaldo para trabajar en la innovación pedagógica y preocupación real porque esté la creatividad integrada en el aula. Entonces,antes eran modelos bastante únicos y exclusivos de una pedagogía más integradora, pero ahora esas esas ideas de cómo debiera ser la educación están más transversalizadas.

-A propósito de los neuromitos, ¿qué opina de la teoría de las inteligencias múltiples de Gartner?

Las inteligencias múltiples de Gartner, son un neuromito. No hay ninguna evidencia empírica que respalde que tenemos múltiples inteligencias. Una de las cosas a las que me dedico es a hacer vínculos entre neurociencia y educación pudiendo poner límites claros hacia los neuromitos y las ideas falsas acerca de cómo los seres humanos aprendemos. Porque estas ideas han penetrado muy fuertemente en la educación y muchas veces la enseñanza se diseña en base a neuromitos, como las inteligencias múltiples, o como que tenemos dominancia hemisférica- que cierta área de nuestro cerebro es más creativa y otra es lógica- esto no tiene sentido porque los seres humanos tenemos habilidades para aprender de manera integral todo lo que queramos a lo largo de nuestra vida.

Lo que nos hace talentosos en un área tiene que ver con las experiencias que hemos tenido, siempre detrás de un talento hay mucho trabajo y dedicación.

Uno de los principales problemas de esta teoría es la idea de que tienes que dedicarte a algo toda la vida y desarrollar ese talento en particular, porque si tienes un tipo de inteligencia no puedes tener más. Esa es una idea arraigada en la educación que hay que eliminar porque el llamado hacia la educación es que sea integral y en ese sentido la creatividad tiene dominios. Uno puede ser creativo en un área y no ser en otra o intentar ser en otra área más creativo pero todo va a depender de las habilidades que se necesitan para ser creativo. Como se necesita de conocimiento, es probable que una persona muy experta en un tema pueda desarrollar creatividad en otras.

- La pregunta planteada por el Congreso Futuro es qué humanidad queremos ser, ¿cómo responde su investigación a esta pregunta?

La creatividad es uno de los caminos que tiene la humanidad hacia el futuro, porque cuando uno piensa en los riesgos y las posibles amenazas que enfrentamos, por ejemplo, el desarrollo de la inteligencia artificial, lo que nos diferencia es que nosotros tenemos capacidades creativas y inteligencia artificial no.

La inteligencia artificial es un gran repositorio humano, que desde ahí se van elaborando cosas a propósito de lo que uno le demanda. Pero la capacidad de crear es nuestra, es casi exclusivamente nuestra. Entonces, en ese sentido, si la humanidad tiene que responder esta pregunta, o tenemos que hacer nuestras preguntas como qué humanidad queremos ser, mirar lo que estamos haciendo en la educación respecto a la creatividad es una lupa que tenemos que poner como con fuerza, porque de alguna manera ahí nosotros desarrollamos la educación, es el acuerdo social de qué humanos queremos ser en una sociedad determinada. Si queremos ser humanos, que enfrentemos de una mejor forma el futuro con las amenazas, riesgos y oportunidades que el futuro nos depara, entonces la creatividad tiene que estar presente. Y lo que yo voy a mostrar es que nosotros hemos podido establecer empíricamente que cuando uno abre espacio lúdico a la creatividad, los niños desarrollan habilidades.